• One more day • 17

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Apreté fuertemente mis manos y me mordí el labio preocupado mientras negaba de un lado a otro como si intentara con todas mis fuerzas poder despertarme de esta asquerosa pesadilla que nublaba mis ojos.

Ya no sabía qué debía creer y qué no. Primero esa extraña firma de abogados ofreciendo ayuda como si tuvieran alguna especie de clara misericordia conmigo, luego esta chica me promete que no me dejará aquí, a pesar de que una de las tantas torturas que me invaden, son sus ojos chocolates; y luego llega esta... No sabría cómo describirla de una forma que no sea tan grosera... "Espía", me ofrece su ayuda, la posibilidad de hacer un enorme trabajo conjunto con mi abogada para poder sacarme de aquí tan solo porque se lo deben a mi prima...

—¿Información? —volví a morder mis labios y pasé suavemente la lengua por ellos sintiendo la resequedad—. ¿Quieres saber qué hice ese jodido día?... Solo tengo una palabra: drogas.

Temari abrió con fuerza sus ojos demostrando una sorpresa no muy común en su semblante de chica mala.

—¿Drogas?... Neji, acaso... ¿te drogaste o qué mierdas?

Sonreí momentáneamente por su pregunta, aunque apenas me di cuenta de que lo estaba haciendo, paré.

—Abra su mente, oficial No Sabaku —comenté levantándome de la cama, mientras ella se mantenía arrodillada observando el suelo—. Me drogaron. Fue todo muy extraño, alguien me ofreció una bebida y cuando desperté ya estaba aquí.

—Espera, tú quieres decir que... ¿estabas inconsciente cuando te trajeron?

Asentí observando anhelante la puerta de mi celda abierta de par en par.

—Si lo que me dices es cierto, entonces queda más que claro que hubo una terrible conspiración en tu contra, —concluyó ida en sus pensamientos— ¿tienes algún enemigo en particular?

Pateé el suelo.

—Claro que sí, yo era el más apto para ser el próximo jefe de las compañías Hyūga. —suspiré con mi cabeza trabajando arduamente mientras recordaba todo lo que había pensado estando cautivo—. En realidad puede ser de la misma empresa, o de otras que me vieron como un gran rival... De todos modos ¡lo lograron! ¡Estoy aquí!

—Espera, ¿cuáles otras empresas?

—Pues están los Aburame, los Inu...

Mis ojos comenzaron a percibir algo desde el fondo del pasillo, luego fueron mis oídos confirmándolo y después mi cuerpo se movió con agilidad. Levanté a Temari quien chilló desprevenida y la llevé hacia atrás en el momento que llegó otro oficial.

—¡Deje de fastidiarme! ¡Ya le dije que no saldré de aquí! Si me trajeron a esta mierda fue para ser supuestamente controlado, no para entablar amistades. —mascullé enojado.

Ella automáticamente comprendió lo que estaba haciendo y me empujó contra el muro en señal de superioridad.

—¡A mí no me vengas a gritar, mocoso engreído! —giró su cabeza para observar al hombre—. ¿Es usted nuevo? Nunca lo había visto oficial...

—Yakushi Utakata. Y sí, me mandaron a buscar al señor Hyūga.

Ninguno de los dos pudimos evitar demostrar lo confundidos que estábamos.

—¿Q-qué?

—Sí, hay una mujer que quiere verlo.

—Pero si no hay ninguna visita programada ni... —protesté.

—No sé, me dijo que era urgente.

Temari me esposó desconfiada y caminamos lentamente por los pasillos de la prisión acompañados del otro oficial sin saber realmente qué debíamos hacer. Los aullidos de los demás presos se me hacían lejanos, yo solo podía pensar en ella, y en la posibilidad que de pronto había encontrado algo que me ayudaría.

Sin embargo, me quedé sin aliento cuando vi a las dos rubias sentadas allí.

—Vaya, vaya. —musitó Temari—. Shion Miroku e Ino Yamanaka... —luego bajó aún más la voz para que solo yo la oyera—. Estaré aquí por si algo.

Me sentía como un niño pequeño que tiene que ser cuidado, pero sabía que si ellas dos querían hablar conmigo, era porque iba a ser algo enorme. Y tal vez, solo por una vez en la vida, tendría que aceptar el hecho de que necesitaría demasiada ayuda si quería por lo menos, pensar en la posibilidad de correr libremente un día más.

All I Wanted ➳ NejiTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora