All I Wanted ➳ NejiTen

• The first letter • 21

Era molesta.

Muy, muy molesta esa sensación de su aliento aún en mis labios. Me hacía sentir náuseas y querer vomitar lo que no tenía en mi estómago.
Automáticamente alejé mi cabeza con rapidez mientras me levantaba del asiento.

—Bueno... Si no hay nada más que decir... —comenté mientras colocaba una mano en mi espalda y le hacía un gesto a Temari para que se acercara—. Gracias por ve...

—En realidad... —me interrumpió Shion quien estaba ruborizada—. Tenemos que revisar cada semana los niveles de las acciones y...

—Lo sé, eso significa que ustedes dos tienen que veni... —dije irritado.

—Eso significa, Neji... —dijo Ino volviendo a interrumpirme. Lo cual me enfureció un poco— Que Shion vendrá todos los domingos a notificarte cada movimiento de la empresa, ya que... Yo simplemente no puedo; pero tenemos la esperanza de que salgas pronto y así poder reunirnos en una verdadera mesa de negocios.

Ay no. ¿Por qué solo ella?

—Lo siento, se acabó el tiempo —avisó Temari esposándome. Pude notar la mirada de decepción de Shion, pero decidí ignorarla cuando agradecía mentalmente por terminar con esta charla—. Vamos.

Asentí y me despedí con una leve reverencia. Ino me dedicó una mirada sumamente penetrante, tanto así, que pude escuchar lo que quería comunicarme sin que su amiga se diera cuenta.

"No confíes en nadie, ni siquiera en nosotras."

Shion salió corriendo sin despedirse porque su celular sonó y al parecer era algo importante, en cambio la otra rubia me devolvió la reverencia y se fue con elegancia.

—Eres todo un galán, mira que dos "despampanantes" rubias —comentó Temari con sorna llevándome devuelta a la celda—. Ya he hablado antes con Ino, inclusive más de lo que hubiese querido, pero al parecer no quiso reconocerme... Menos mal, si me llega a ver aquí posiblemente pueda sospe... —se interrumpió abruptamente.

Creo que estaba hablando más de lo que podía.

Me devolvió a la celda, y se fue cuando la llamaron urgentemente por el parlante de la cárcel.

Pasaron tres días después de aquello. Sentía un enorme vacío que crecía poco a poco en mi interior. Y lo extraño era que Temari no había aparecido en todo este tiempo, pero en cambio, ese extraño oficial nuevo, Utakata me mantenía vigilado las 24 horas del día.

Era obvio que lo habían mandado a vigilarme.

Esa mañana, Lee me trajo la comida como siempre lo hacía desde la desaparición de la otra oficial; sin embargo, me di cuenta que justo había elegido cuando Utakata se fue al baño, porque me entregó un papel debajo de la bandeja y me dijo entre murmullos que volvía más tarde para recoger mi respuesta.

Me quedé pasmado, y justo ahí venía otra vez ese pedazo de mierda, así que no me quedó de otra que guardarlo entre las sábanas de la cama y comer como si la repudiara con mi vida entera.
En la primera oportunidad que encontré, me acosté y en medio de mis manos la abrí, no era más grande que una cuchara, y la caligrafía era en realidad muy diminuta.

"De Temari

Neji... tengo muy, muy poco tiempo. Shikamaru se ha encargado de ayudarnos de una manera algo interesante, pero presiento que algo no anda del todo bien. Estoy reunida con Tenten, tu abogada; y ella misma se ha tomado la molestia de mandarte esta carta, ya que a mí me cambiaron de sección y ya no puedo ni ir a verte.

Ellos sospechan, sospechan mucho. Y ya hasta se me hacía extraño que no lo hubieran hecho antes.
Hablaremos por medio de esto... o bueno, tú y yo no:

Hablarás con Tenten, y ella me comunicará todo. Sé que me observan, y no puedo estar ni siquiera con Shikamaru. Estamos hablando por redes sociales.

Y una cosa más, rompe cada carta después de verla."

Y cerré mi mano, mientras mi corazón daba un vuelco.

—Mañana tienes visita, Neji Hyūga. —me informó Lee con una sonrisa.