NUMB ° DRACO MALFOY (ESPAÑOL)

xxxxiv. cartas de amor

«CARTAS DE AMOR»

Al día siguiente, los rayos de sol entrando en la habitación y cayendo sobre el rostro de Anastasia la hicieron entrecerrar los ojos y abrirlos lentamente, parpadeando varias veces mientras gruñía con fastidio. Se giró hacia un costado y frunció el ceño al ver la cama vacía de Ginny. Casi simultáneamente, gritos hicieron eco en el primer piso y la hicieron empujar las sábanas a un lado, salir de la cama y tomar su varita rápidamente. Corriendo, bajo las escaleras dos escalones a la vez.

—¿Qué rayos está pasando aquí? —Dijo, viendo a toda la familia saltando y abrazándose.

—¡Ginny y Harry se van a casar! —Hermione explicó alegremente mientras caminaba hacia la castaña—. ¿No es eso asombroso? —La chica giró su mirada hacia Ron, quien estaba hablando con Harry y George.

Anastasia chilló mientras saltaba hacia Ginny para envolverla en un fuerte abrazo, el cual la pelirroja devolvió con una risa fuerte y la misma fuerza. Permanecieron allí, abrazándose y meciéndose de un lado a otro por un largo tiempo mientras saltaban y celebraban el hecho de que su hermanita se iba a casar con su mejor amigo. Era una noticia hermosa con la cual despertarse.

—Felicitaciones, Harry —sonrió mientras abrazaba al chico de cabello negro también—. No deseo nada más que felicidad para ustedes dos.

—Gracias, Annie. Significa mucho —Harry sonrió mientras la abrazaba una vez más.

—Ahora, ahora, ¡comamos el desayuno antes de que se enfríe! —La señora Weasley interfirió mientras los apresuraba hacia la mesa, donde cada miembro tomó asiento—. Celebraremos el compromiso con una cena mañana.

Mientras Anastasia servía la cena en su plato, oyó un fuerte llanto en la distancia, después, una hermosa lechuza marrón entró en la casa. La familia detuvo lo que estaba haciendo para ver a la extraña criatura en la casa.

—No es una lechuza de la familia —Ginny apuntó, frunciendo el ceño—. Quizás se confundió.

—No, las lechuzas nunca se equivocan de dirección —dijo Anastasia mientras caminaba hacia el animal para tomar la carta en sus manos. Abrió mucho sus ojos esmeraldas mientras miraba el envoltorio—. Es la lechuza de Draco —murmuró con titubeo.

—¿Qué? —Hermione frunció el ceño mientras se inclinaba para mirar.

Anastasia abrió el envoltorio temblorosamente el sobre en sus manos y le dio a la lechuza una de las zanahorias de su plato antes de enviarlo a volar. Ella presionó sus labios juntos mientras entraba y sonrió a medias ante la vista. Había una carta dentro, esperando para que su contenido fuese leído.

"Querida Anastasia,

Estoy en América ahora mismo, pensando que me podría encontrar contigo aquí, pero se corrió el rumor y tus compañeras de equipo me informaron que rechazaste la oferta de Buscadora y decidiste quedarte en Inglaterra. Qué tonto fui al venir aquí primero en vez de detener en la Madriguera, créeme, podría haber sido más fácil.

Mientras viajé al otro continente, tuve tiempo de pensar en todas las decisiones que tomé en mi vida, todas las cosas que he hecho, y la única cosa de la cual no me arrepiento es de amarte. Aunque estar contigo ha sido una jodida montaña rusa de emociones, jamás cambiaría los sentimientos que me das por algo más. Quizás nuestro amor floreció en las circunstancias incorrectas, pero eso no significa que no siento nada por ti. Y aún te amo, más de lo que he amado a cualquiera.

La cosa es que tenías toda la razón. Madre quemó la carta con el propósito de romper nuestro amor, de prevenirme de pasar tiempo con gente "como tú", y le expliqué la verdad. No me importa tu pasado, tu presente, cómo vivas o la gente con la que vivas, lo único que me importa ahora mismo es la posibilidad de compartir un futuro contigo. Tener la posibilidad de pasar cada día de mi vida junto a ti, besarte tanto como quiero hacerlo, como la noche en la que te volviste mía, y yo tuyo. Rosie, he sido tuyo desde antes de esa noche, pero por alguna razón en esa noche, cuando te tuve en mis brazos al descubierto y solo con amor para mostrar, sentí que el mundo estuvo bien de nuevo. Sin guerras, ni muertes. Solo tú y yo, juntos en la oscuridad.

Dentro del sobre, encontrarás algo muy especial para mí que me gustaría que conservaras para siempre. Sí, es un anillo de compromiso, pero tendrá un propósito diferente para nosotros. Quiero que pienses en ello como un anillo de promesa, que quiero que uses como un signo del amor que siento por ti, y espero que tú sientas por mí también. Es una promesa de un futuro juntos, solo nosotros, sin gente metiéndose en el medio. Nada de otros compromisos, sin guerras ni corazones rotos.

Antes de que lo olvide, quiero que sepas que me voy a mudar a Londres el mes que viene para perseguir mi carrera como Sanador. Es una pasión escondida que he tenido desde hace mucho tiempo, y siento que es mi oportunidad para mostrarle al mundo mi redención. Me temo que mientras esté en preparaciones, no podremos vernos, pero recuerda que siempre estarás en mi mente.

Por siempre tuyo,

Draco."

Anastasia sonrió mientras las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, tomó el sobre de nuevo y miró dentro una vez más. Sintió su sonrisa ensancharse mientras sostenía el anillo en su mano. Estaba asustada de encontrar el anillo que le dio a Astoria, pero para su sorpresa, era uno completamente diferente. Tenía el nombre del chico gravado dentro, y la chica sintió las lágrimas empezar a bajar en cascada por sus mejillas mientras se lo ponía.

—Por siempre tuya —repitió en un susurro.