NUMB ° DRACO MALFOY (ESPAÑOL)

xxi. torre de astronomía

«TORRE DE ASTRONOMÍA»

El Gran Comedor estaba horriblemente silencioso cuando Anastasia entró al día siguiente, con sus pequeños dedos en su corbata esmeralda. Sus ojos escanearon la habitación en busca de sus amigos, pero no estaban por ningún lado, dejándola con la opción de sentarse en la mesa de Slytherin y ponerse al día con las estúpidas conversaciones de sus compañeros de casa.

—Bueno, bueno... —Blaise dijo presumidamente mientras la chica se sentaba en la mesa—. Miren que finalmente decidió aparecer.

—Déjame en paz, Zabini —dijo la castaña de mala gana, mirando al chico con un ceño.

—¿Qué te trae aquí, Rosier? —él se acercó más, causando que Anastasia lo mirara, perpleja—. ¿Te cansaste de jugar a los héroes con Potter? —Las risas de los otros tres causaron que ella apretara los puños por debajo de la mesa.

—No estoy de humor para oír tu repugnante voz —ella habló despreocupadamente, tomando una manzana de la cesta mediana a mitad de la mesa—. Además, no es de tu incumbencia.

—Hey, ¿Qué le pasó a la antigua Anastasia Rosier? —Bromeó el chico, acercándose aún más cerca de ella—. Sin embargo, me gusta la nueva versión.

—No veo por qué te tienes que preocupar por eso —ella respondió descaradamente, dándole un mordisco a la manzana verde.

Los ojos esmeraldas de Anastasia viajaron por el Gran Comedor con preocupación en busca de sus amigos. El lugar se estaba llenando lentamente por otros estudiantes listos para el desayuno, pero ni Harry, Ron o Hermione estaban allí.

De repente, una mano apretando su muslo hizo que la chica saltara. Ella giró la cara para ver a Blaise, quien estaba enviándole una maliciosa sonrisa suya y su mano estaba frotando lentamente su muslo. Con toda la fuerza que pudo encontrar, Anastasia empujó al chico lejos de ella y se levantó de la mesa.

La chica de ojos esmeraldas se tropezó con un alto y duro pecho tan pronto como se levantó, causando que alzara la vista y encontrara a un arrebatador par de ojos grises los cuales la miraban con confusión. El tiempo pareció detenerse mientras ella admiraba cada centímetro del rostro de Draco, él daba la impresión no haber dormido ni por un minuto en toda la noche.

Sacudiendo la cabeza, ella se giró para ver a Blaise, quien la estaba mirando con una sonrisa de malicioso orgullo y cejas alzadas. Su mano estaba lentamente moviéndose hacia la pierna de ella, antes de que ella la apartara con un manotazo.

—Eres asqueroso —siseó ella con ira.

—¿Qué está sucediendo? —Preguntó Draco, sus ojos viajando entre los dos adolescentes.

—No es tu asunto —dijo Anastasia de mala gana, frunciendo sus cejas.

—Yo solo estaba bromeando, amigo —Blaise levantó los brazos en defensa, mientras la sonrisa maliciosa regresaba lentamente a sus rasgos—. Sólo estaba jugando un poco con Rosier, justo como tú lo has estado haciendo con Pansy.

Los ojos de Draco se ensancharon mientras las palabras dejando los labios de su amigo, en ese momento el corazón de Anastasia cayó al piso mientas el pensamiento de Draco y Pansy teniendo sexo a sus espaldas permanecía dentro de su ya torturada mente. Ella alzó temblorosamente la cabeza y miró al chico rubio que una vez adoró.

—Pansy, ¿uh? —Ella sonrió, tratando el nudo en su garganta—. Justo cuando pensé que no podías caer más bajo.

—Rosie... —el chico intentó hablar pero ella lo empujó a un lado y se marchó del comedor, con la furia hirviendo en sus venas.