Mi enemigo Zayn Malik

Capitulo 61 -No es un adiós, solo un hasta luego.

Me enamore de la persona que consideraba mi fiel enemigo.

Recuerdo que antes cuando intentaba pelear conmigo no lo conseguía, disfrutaba ver que se frustrara cuando yo simplemente le respondía cortésmente y de buena manera, sin ningún rasgo de molestia o enojo.

Lo mire de reojo, se veía tan lindo concentrado en el camino.

Nuevamente me uní a la conversación que mantenían los chicos en la parte trasera del auto, estaban bastante incomodos ya que Niall iba en las piernas de Liam, y Eleanor en las de Louis, Harry se había negado a llevar a alguien en sus piernas.

Escuche el sonido del motor apagarse.

No, no y más no.

Habíamos llegado, trague con fuerza mientras todos comenzaban a borrar sus anteriores amplias sonrisas, no me gustaba ver a mis amigos así.

Nos bajamos del auto, a pesar del tráfico no habíamos llegado tarde y mi papa debe estar esperándonos adentro del aeropuerto, con mis maletas, el vuelo salía en media hora, teníamos media hora para despedirnos.

Zayn tomo mi mano de inmediato y me miro intentando transmitirme tranquilidad pero aquello era algo imposible en estos momentos, cuando estábamos a treinta minutos de decir adiós.
Habíamos dado a penas cinco pequeños y lentos pasos pero paro en seco, lo mire con confusión y me abrazo con la cintura apegándome a él, los chicos simplemente nos miraban sin emitir ni una sola palabra. Acerco sus labios a mi oreja con lentitud.

-¿Y mi beso?-consulto como siempre lo hacía, un brillo especial apareció en mis ojos, el no dejaba de sorprenderme, el no dejaba de sacarme una sonrisa en los peores momentos.

Lo bese con delicadeza, quería disfrutarlo a lo máximo, pase mis brazos por alrededor de su cuello apegándolo lo más que podía a mí, al separarnos mordió mi labio inferior para luego volver a besarme, con él había comprobado que lo que decían en las películas era cierto, podía sentir como todo a nuestro alrededor desaparecía poco a poco, solo éramos él y yo, amándonos con fuerza.

Nos separamos para entrar al aeropuerto, estaba repleto de personas, algunas alegres por la llegada de seres queridos y otras llorando por despedirse de un familiar, amigo o el que fácilmente podría ser el amor de su vida y estén tan ciegos que los estén dejando ir solo así.

Divise a la pequeña Sophie a lo lejos, se veía igual de triste, no quería dejar Londres, tampoco quería dejar a alguna de sus únicas amigas, Safaa. Aunque no lo parezca, Sophie nunca fue de hacer muchos amigos con rapidez, con Safaa se demostraba realmente como era y se habían convertido fácilmente en mejores amigas. Sophie es la clara imagen de mí cuando era pequeña.

Caminamos hacia ellos, Trisha y las chicas también estaban allí.

Nos saludamos desganados y sobre todo tristes, no tenía ganas de hacer nada y estoy segura de que tendré esa sensación por semanas en donde quiera que vaya, ni si quiera me había tomado la molestia de preguntarle a mi padre donde nos iríamos, no quería saberlo, no me interesaba.

A un costado derecho de mi papa estaba mi maleta morada, parecía venir repleta de ropa. No ocuparía mucha, no pensaba salir en mucho tiempo de mi habitación, de mi nueva habitación, no hasta que me sintiera bien, y eso tardaría en pasar considerando que estoy dejando a las mejores personas que eh conocido en mi vida, y sobre todo las más importantes.

Veinte minutos y el vuelo salía.

Comenzábamos a despedirnos, debíamos subir cinco minutos antes al avión.

Mi maleta en mi mano derecha pesaba demasiado, o quizás era que en estos momentos me sentía excesivamente débil. Mis amigos y mi ‘familia’ se encontraban ahí para despedirse de nosotros.