Capitulo 44 - Lo siento orgullo.

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Día de navidad. Ayer intente hablar con Zayn pero él se negó, son las seis de la mañana y no puedo dormir, estoy debatiendo con mi mente entre ir o no ir. De todas formas, el enojo con él se había desvanecido con lo que me había dicho ayer.
Di varios suspiros y deje de darle vueltas al asunto, me levante de la cama y fui con suma delicadeza a su cuarto. Cerré la puerta despacio, le coloque seguro y camine de puntitas a su cama.
A diferencia de las demás veces que lo había visto dormir, ahora estaba con el ceño fruncido. Sin embargo seguía viéndose extremadamente lindo. Pensé en mil formas para despertarlo, pero elegí una de ellas, a besos.
Comencé por su mejilla y luego por cada lugar de su cara, hasta que llegue a sus labios, presione mis labios con los suyos y despertó. Su rostro ahora estaba relajado, por ahora.

-¿______?-pregunto con voz ronca, para volver a fruncir el ceño. –Déjame dormir-respondió frio.

-Perdón ¿sí?-

-¿Ah?-

-Oye no es fácil. Sabes que soy una maldita orgullosa-admití, sonrió. –No debí enojarme tanto, y… ¡agh! ¡No lo sé Zayn, no soy buena pidiendo disculpas!-

-Vas bien, muy bien. Tu solo sigue, que me pidas perdón no se ve todos los días-acaricio mi mejilla.

-En la víspera de navidad todo se puede-

-Vaya, vaya. ¿Quién lo diría? tienes un gran espíritu navideño-

-Oye no soy un Grinch-dije, rio levemente. –Como decía, lo siento Zayn. Es verdad, no muchos chicos harían eso por mí- me hizo un espacio en  su cama y me acosté a su lado, ambos nos miramos por unos segundos.

-Ahora que lo pienso bien, ninguno lo haría-

-Más de alguno lo haría-

-No creo-

-No eres el único caballero en la tierra-

-Oh, pensarían en prestarte el abrigo, pero no lo harían preciosa. No digo que soy el único caballero-

-¿Por qué no lo harían?-

-Les partiría todo eso a lo que llaman… oh si, rostro-

-Celos-

-Protejo lo que es mío-

-Como si fuera un objeto-

-No, como si fuera mi novia-

-Solo bésame-me acomode más cerca de él, sonrió ampliamente. –Oops-

-Como usted pida princesa-me abrazo acercándome aún más a él, si es que eso era posible en estos momentos. Inclino un poco su cabeza y sonreí estúpidamente, rompió los milímetros de distancia que había entre nosotros y cerré mis ojos automáticamente. El beso comenzó tierno y delicado, capturo la parte inferior de mi labio. Sin duda, de todos los labios que tocaron los míos, los suyos son únicos. Dulces, perfectos y excitantes. Recién empezábamos el beso y les juro que no quería separarme de él, introdujo su lengua en mi cavidad bucal, y lo imite. Una guerra de lenguas se desato. Este beso dejaba más que claro que ambos nos amábamos.

Y entonces a menos que quisiera morir por quedar sin respiración tuvimos que separarnos.

Lo mire directamente a los ojos, esos ojos miel que hace poco había notado que eran irresistibles. Justo en el baño de chicas del instituto, recuerdo cuando el día de mi cumpleaños lanzo su malteada encima de mí, en ese momento había comenzado todo, mire sus ojos hermosos. Al principio pensé que eso había sido incómodo, pero ahora creo todo lo contrario.

-¿En qué piensas?-pregunto.

-Cosas-articule acomodándome en su pecho.

Hace unos días una pregunta había estado rondando en mi cabeza. ¿Qué pasara cuando nos descubran? Hermanastros no pueden estar juntos, aunque creo que con el tiempo nuestros padres entenderían ¿cierto?
Quizás lo harían, pero nos aman, ellos nos entenderían.
Nuestros amigos, Eleanor lo tomo muy bien cuando le conté que Zayn me gustaba, Harry también. Así que creo que no habría mayor problema con los demás.

Mi enemigo Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora