Capitulo 60 -Decisiones dolorosas.

Magsimula sa umpisa
                                    

-¿Qué estas queriendo decir?-pregunte aunque ya con esas palabras todo había quedado bastante claro, alzo la vista quedando levemente cerca de mí.

Todo en mi dolía y más dolor me provocaba ver sus ojos llenos de tristeza.

-Podría ser a la distancia-intento suavizar el golpe.

-¿Estas rompiendo conmigo?-cerré los ojos con fuerza mientras el nudo en mi garganta comenzaba a hacerse presente.

-No… decir que tengamos algo a la distancia no es terminar, bonita-acaricio mi mejilla con dulzura, abrí los ojos con lentitud.

-Zayn, técnicamente lo es-hable con dificultad. –Las relaciones a distancia no funcionan-

-Es que, no sé qué hacer _____. Odio la simple idea de estar sin tus besos, sin tus abrazos y sin ver tu sonrisa. Pero aunque me cueste admitirlo odio más la idea de estar lejos de mi familia-la mano que se encontraba en mi mejilla bajo hasta mi cintura.

-También extrañare tus besos-mordí mi labio inferior que comenzaba a temblar descontroladamente.

-Creo que la decisión ya está tomada ¿no?-baje la mirada mientras asentía. –Mírame-pidió, pero no lo hice, tomo mi mentón, alzo mi vista y limpio la lagrima que caía por mi mejilla. -Sería poco si te digo que te extrañare-susurro, se acercó a mí y poso sus labios sobre los míos para comenzar a besarme con lentitud, me abalancé hacia el con un poco de desesperación comenzó a reír entre el beso, lo abrase por el cuello con fuerza. –Tranquila, aun no hay que despedirnos, salvaje-deposito cortos besos en mis labios, imite su acción haciendo un viaje desde sus labios a su mejilla y desde su mejilla hacia su cuello. –P-para… es mi debilidad y lo sabes-suplico mientras un gemido se escapaba de sus labios, alce la vista solo para contemplar cómo se sonrojaba, baje nuevamente a su cuello. –Esta bien, pero después no digas que yo soy el salvaje-tomo mis caderas con fuerza apegándome a él.

Nos besamos nuevamente, pero con pasión, ahora fue el que besaba mi cuello transmitiendo miles de sensaciones a través de nosotros, no se había detenido ni por un segundo y mi mente ya comenzaba a delirar. Estaba entre la pared y su cuerpo, tan cerca que ni si quiera una leve brisa podría traspasarnos, me sentía increíblemente viva. Sus manos sobre mi cintura, apretándola con fuerza y nuestros labios imparables. ¿Respiración? A ambos nos faltaba, pero no queríamos parar.

Era un beso distinto a todos los demás.

Poco a poco nos fuimos despojando de nuestra ropa, no dejamos de besarnos ni por un minuto. Y estaba tan concentrada en aquello que ni si quiera sentía vergüenza por estar desnuda en frente de él.

¿Se imaginan lo que paso luego, no?

Él se negó varias veces porque no quería hacerme daño pero yo estaba totalmente convencida de que él debía ser el primero, necesitaba que el fuera el primero.

Zayn:

La alarma sonó, estaba al lado de ____ así que ella extendió la mano y la apago con fuerza haciendo que esta se estrellara con el piso.

Sonreí.

Me acerque a ella con lentitud.

-Debemos pagarse eso a los padres de Liam-susurre en su oído, volteo a verme mientras bostezaba. –Buenos días-salude, me miro con tristeza pero intento sonreírme, se vio más como una mueca.

-Buenos días-contesto y beso mis labios cortamente.

La rodee con mis brazos abrazándola, beso mi mejilla repetidas veces. Coloque mi mentón encima de su cabeza y pase mi brazo por su espalda, sosteniéndola cerca de mí, la sentía tan vulnerable, tan dulce, tan triste.

-¿A qué hora sale el vuelo?-trague sonoramente, coloco una de sus manos sobre mi pecho, levanto la vista para poder mirarme.

-A las once de la mañana-sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-¡No, no, no!-la aferre más a mí. –No llores, por favor. Pasaremos las últimas horas con los chicos-

-Suena como si fuéramos a morir-sonreí levemente al escucharla decirlo.

-Mi corazón lo hará-se me escapo, me miró fijamente.

-Basta… no me hagas sentirme peor-se separó un poco de mí.

-Lo siento- me disculpe haciendo una mueca. –Es hora de levantarnos, arriba, hermosa-

--o—

Nos subimos al auto y encendí la radio. ____ Se sentó como copiloto y me hizo recordar a la primera vez que subió en mi auto, me hacía gracia recordarlo, recuerdo con exactitud las palabras que me dijo y también recuerdo haber sido un imbécil con ella, ignorándola todo el camino.

La radio no estaba de nuestra parte, había solamente música triste y me dolía verla llorar. Apague la radio con rapidez y comencé a cantarle, me miro con impresión mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro, una sonrisa verdadera, una que comenzaba a extrañar en ella en estos días. Pero la entendía, ninguno la estaba pasando bien desde que la verdad se descubrió. Ella solo tarareaba la canción sin quitar la sonrisa de su rostro, estaba intentando olvidarme por unos segundos de que ella se iría dentro de unas horas y yo no podía hacer nada para evitarlo, aquello simplemente me frustraba.

Tome su mano mientras seguía cantando con mi vista concentrada en el camino, el viaje se me hizo cortísimo aunque hayan sido cuarenta minutos, agradecía que no hubiera tráfico.

Me estacione afuera de la casa de Liam, marque su número mientras ___ seguía tarareando la canción.

-¿Zayn? ¿Qué necesitas?-pregunto mientras un bostezo se le escapaba.

-Estoy afuera de tu casa-

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ocurrió?-

-Si me abres quizás les expliquemos mejor-dicho esto me colgó y un minuto la puerta de entrada de la casa de Liam se abrió, bajamos del auto y entramos a su casa seguido de eso.

Nos sentamos en la sala y segundos después se escucharon voces bajando las escaleras, eran los chicos, nos miraron sorprendidos al vernos en la sala tranquilamente. Antes de que dijeran algo decidí hablar yo.

-La decisión está tomada-hice una mueca mientras tomaba la mano de  ____ con fuerza aunque procurando no ser tan brusco.

Mi enemigo Zayn MalikTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon