—Porque creo que está funcionando. —cuando mis ojos se encontraron con los suyos parecieron enredarse, y el resto de la habitación desapareció. De golpe sus ojos están más oscuros y más nítidos de lo normal, me miraba con tanta intensidad que sentí como mis rodillas querían temblar y su declaración no ayudó precisamente.

—Mírate—aclaré mi garganta—Sucio bastardo. —quité mis manos torpemente—Bajemos a la sala, deja de ser un niño —su mano  fue a parar rápidamente a uno de mis hombros, lo apretó apenas y aclaró la garganta. —¿Qué?—no respondió, sino que simplemente se me quedó viendo a los ojos de una forma tan intensa que el estómago se me encogió. Su mirada brillaba fuertemente, y me quedé sin aliento al identificar todas las emociones que bullían con insistencia en la misma. Era algo que jamás había visto de él.  

¿Quizá la estaba pasando mal? Me lo replanteé ¿Quizá tenía algún trauma o algo así?

—Oye, bast...—aclaré mi garganta, recordé que estaba con alguien que la estaba pasando mal y me obligué a comportarme como un ser humano decente, o al menos intentarlo—Jungkook, no va a pasarte nada.

—Sé que no va a pasarme nada. 

—¿Entonces qué?—apretó mi hombro un poco más fuete, y lo miré desconcertada, frunciendo las cejas. Él había comenzado a mirar un punto en algún lugar de la ventana y se quedó viéndolo con insistencia, como si quisiera olvidar donde estaba de pie.

Inspiré con fuerza. Bien, me caía mal, si. Le detestaba, sí. Pero supongo que Jungkook también era un ser humano como cualquier otro, con temores y debilidades, además, si quería ir a la planta baja, realmente debía actuar, y él necesitaba algo que lo hiciera despertar del pequeño pánico en el que estaba. 

Maldije en voz baja antes de actuar. 

Me acerqué a él lentamente, como si tuviera miedo de su reacción, y apoyé ligeramente mi mejilla en la fortaleza de su pecho, cerré los ojos dándome ánimos mentales y enrollé mis brazos alrededor de su cintura.  Sentí como todo a nuestro alrededor se tensaba y me pregunté si fue una buena idea, porque su cuerpo se había puesto rígido. 

—Está bien, —me costaba un poco hablar, todo era demasiado abrumador. —Ya sabes, para estar bien con la luz tienes que estar bien con la oscuridad.  Como el poema de mierda ese, donde habla del bien y del mal, y quieres que exista el bien, también debe existir el mal. —murmuré, ni siquiera sabía que demonios estaba diciendo. 

—Esta casa me... me trae malos recuerdos. —murmuró, su voz fue casi un hilo, como si en realidad no quisiera que lo escuchara. Fruncí el seño ¿Ya había estado en esta casa?

Pensante, enderecé la espalda, aún con los brazos alrededor de su cintura y él rápidamente apoyó la palma de una mano en medio de mi espalda, como si tuviera miedo por si me alejaba. Por alguna razón, no lo hice. Sus palabras me trajeron recuerdos que yo a veces también intentaba ignorar, y, de alguna forma, lo entendí. Levanté el cuello lo más que pude y lo miré a los ojos, me pregunté que clase de malos recuerdos albergaba en su interior, y qué tan malos eran. 

—No puedes ignorar los malos recuerdos. —hablé, la seriedad se disipó en mi tono de voz y fui completamiento consciente, quise dejar de hablar, pero me fue imposible—Nunca tendrás paz si los ignoras. —algo nuevo brilló en lo profundo de sus ojos, un brillo que aleteó y aleteó, un brillo que nunca había visto. Ese momento, justo ese, fue muy extraño y abrumador, como si estuviéramos en un punto muerto donde ninguno era capaz de dejar de ver al otro, un intenso magnetismo que unió nuestras miradas como imán, me fue inexplicable y un tanto turbador.  

Sus párpados temblaron, incapaces de contener todas las emociones que reflejaba su mirada—¿Qué debo... hacer entonces?

—Solo puedes enfrentarlos y aprender de ellos. Es la única forma de dejarlos ir. —sentí como mi estómago se retorcía fuertemente, mi mente se había llenado de recuerdos que aún ni siquiera había superado y todo aquello pareció reflejarse en mi mirada angustiada, porque entonces, Jungkook inclinó nuevamente la espalda, y con un ligero y sorpresivo empujón en miedo de mi espalda, me envolvió en sus brazos nuevamente. 

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora