Dulce Destino - Camren Fanfic

Capítulo 83

Lauren llamó a la puerta abierta de la oficina de Ally. Había estado pensando las cosas durante todo el fin de semana y había tomado una decisión.

La director levantó la vista de la pila de papeles en su escritorio y sonrió. “Lauren,” dijo poniéndose de pie. “Llegas temprano.”

“¿Podemos hablar?” preguntó Lauren cerrando la puerta detrás de ella.

“Oh, oh,” contestó Ally de buen humor. “Claro. ¿Es negocio o…”

“Negocio no,” contestó Lauren calladamente.

La director asintió y rodeó el escritorio. Indicó el sofá contra la pared. “Sentémonos.”

Lauren inspiró profundamente y se unió a Ally en el sofá preguntándose cómo decir lo que deseaba sin parecer idiota.

Los ojos cafes la estudiaron pacientemente, aunque con curiosidad. “¿Qué pasa?”

“La cosa es ésta,” empezó Lauren sintiéndose nerviosa. “Me gustas de veras. Eres inteligente, hermosa y divertida…”

“Pero…”

Lauren dudó. “Pero estoy enamorada de alguien más,” confesó.

Ally la miró un largo instante antes de asentir. “¿Camila?” adivinó.

La actriz estaba sorprendida y se preguntó si era obvio para todos, o sólo a quienes miraban lo bastante cerca. “Sí,” admitió.

Ally asintió. “Alexa como que me advirtió que había alguien más,” dijo. “No dijo quién, pero… realmente no te relacionas con mucha gente, así que el proceso de eliminación fue corto.” Sonrió ligeramente.

Lauren no sabía qué decir. “Lo siento,” dijo finalmente. “Si las cosas fueran diferentes…”

Ally rió. “Sí, si,” dijo. Le sonrió a Lauren.

“Aprecio tu sinceridad. Espero que las cosas funcionen con Camila.”

Lauren se rió entre dientes. “Bueno, lo de hetero podría presentar un problema.”

“La mayoría de nosotras fuimos una vez hetero,” replicó Ally con una carcajada. “Pero supongo que las cosas tendrán que seguir su curso natural.”

“Sí,” concordó Lauren no deseando aferrarse a falsas esperanzas. “Bueno, te dejo volver al trabajo. Parecías ocupada.” Se incorporó y fue hacia la puerta. En el umbral, hizo una pausa y miró a la director. “Gracias.”

“¿Por?”

“Todo,” replicó Lauren significándolo. Sonrió y salió de la oficina sintiéndose como si le hubieran quitado un gran peso.

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“Mami,” dijo Camila con impaciencia. “¡Mamá! Cálmate.”

“Pero cómo me voy a calmar, Camila, cuando me vienes con esto de ir a Miami con una persona ajena.”

Camila se exasperó. “No es ajena. Es amiga. Y sólo es durante el fin de semana.”

“No sé,” dijo su madre, su tono implicando desaprobación. “¿Visitarás a tu padre?”

“No tendré tiempo de ir allí y verle.”

Su madre soltó un largo suspiro. “Bueno, llámanos cuando llegues a la casa de tu amiga,” le instruyó.

Camila sonrió sabiendo que había ganado. “Prometo que llamaré al instante que llegue allí,” dijo. Se despidió de su madre y colgó el teléfono, justo a tiempo para ver a Dinah entrar en el apartamento.