Dulce Destino - Camren Fanfic

Capítulo 45

“Lástima que Keaton no pudiese venir esta vez,” comentó Alexa desde su asiento al lado de Lauren.

Lauren respondió con un gruñido evasivo y se concentró en la vista fuera de la ventanilla del avión. Había demasiadas cosas dándole vueltas en la cabeza para preocuparse por Keaton. Por encima de todo estaba el problema de la audición. ¿Y si deseaban que besara a un puñado de chicas diferentes?

Alexa miró a la actriz con preocupación. “¿Estás bien?” preguntó suavemente. “¿Lauren?”

Lauren miró a su ayudante y forzó una sonrisa. “No me gusta volar,” explicó débilmente y volvió la mirada.

“¿Estás nerviosa por hacer esta película?” preguntó Alexa suavemente.

Frunciendo el ceño, Lauren se volvió a Alexa. “¿Qué quieres decir?”

“Te pones realmente tensa siempre que sale el tema,” contestó Alexa, intentando parecer casual. Lauren hizo una pausa, insegura de cómo abordar el asunto.

Alexa suspiró. “Lo siento,” se disculpó. “Siempre soy… Lo siento.”

“Está bien,” Lauren le aseguró. “Alexa, después de dos años tienes derecho a hacer preguntas. Simplemente no sé siempre la mejor manera de responderlas.” Suspiró. “Y sí, estoy nerviosa por hacer esta película.”

Alexa asintió y miró a lo lejos. Lauren no sabía qué más decir sobre el asunto, así que permaneció silenciosa. Pensamientos y preocupaciones reclamaban su atención. Era más que sólo la película. En la raíz de cada inseguridad y miedo yacía lo único que más le preocupaba: Camila. El hecho que no tenía idea de qué hacer sobre la situación era un constante recordatorio del agujero que se había cavado.

“Sabes,” empezó Alexa, sacando a Lauren de su ensueño, “me han dicho que soy buena oyente… cuando no hablo, eso es. Así que, si alguna vez quieres hablar de algo… prometo no correr a la prensa con ello. Firmaré otro contrato.”

Lauren le sonrió a su ayudante. “Gracias, Alexa. Podría necesitarlo uno de estos días.”

Alexa sonrió brillantemente en respuesta. Lauren miró de nuevo por la ventanilla, contemplando las nubes en la distancia. Sin pensar dijo, “¿Crees en el destino?”

“A veces,” contestó Alexa en seguida. “¿Por qué?”

“Por ninguna razón,” contestó Lauren, su mirada todavía en las nubes de más allá. “Ninguna razón en absoluto.”

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“Bueno, ¿de qué va esta película?” preguntó Sinu pasándole el cuenco de pollo en su mano a Camila.

Camila se lo pasó directamente a Dinah sin molestarse en ver el contenido.

Dinah agarró el cuenco y se sirvió pollo frito. “No estoy exactamente segura,” contestó. “Sólo me dieron un par de partes para memorizar, así no he leído el guión entero.”

Camila asintió. “Hemos estado intentando deducirlo por las pistas en el diálogo, pero es bastante vago.” Se encogió de hombros. “Pero estamos bastante seguras que transcurre por principios de 1900 o así.”

“Sí, definitivamente no es material actual,” concordó Dinah, su boca llena de arroz y pollo.

Camila se concentró en tomarse la comida por un momento, intentando reunir suficiente valor para decir lo que deseaba decir. Finalmente, abrió la boca. “Bueno, hoy hablé con Harry.”

Sinu levantó la vista de su comida, Andrew meramente gruñó.

Camila se tomó el gruñido como señal para continuar. “Le va realmente bien,” dijo tan por accidente como pudo lograr. “Consiguió trabajo.”

“¿De qué, estilista capilar?” dijo Sofia

Camila esperó que uno de sus padres regañase a su hermana. Le conmocionó que ninguno dijera nada. Miró rápidamente a Dinah que se encogió de hombros. Encolerizada, Camila dijo, “Consiguió trabajo en una compañía de ordenadores en Manhattan. Van a costearle conseguir una titulación en empresariales.” Silencio.

Finalmente, su padre habló. “Sinu, ¿podrías pasarme las patatas?”

Camila frunció el ceño. ¿No habían oído una palabra de lo que había dicho? ¿No les importaba? Estaba tan conmocionada y enfadada que ni siquiera podía comer. Un momento después, sintió la mano de Dinah en su brazo. Miró rápidamente a su mejor amiga que sonrió ligeramente en apoyo. Camila tomó una profunda inspiración e intentó concentrarse en su cena. Tiempo, se dijo. Sólo necesitan más tiempo.

Tras unos minutos de silencio, Andrew habló de nuevo. “Bueno, Dinah, ¿a qué hora es tu audición mañana?”

“Es a las nueve de la mañana,” Dinah contestó. “No estoy segura de cuánto durará. Me dijeron que planeara estar allí todo el día.”

“¿Nerviosa?” Sinu preguntó suavemente.

“Mucho,” confirmó Dinah. “Nunca he estado tan nerviosa en mi vida.”

“Lo harás perfectamente, Dinah,” le aseguró Sofia. “Sólo imagínatelos desnudos.”

Dinah se rió. “Gracias Sofi.”

Camila miró al cielo. Estaba irritada con su hermana y que fuese amable con Dinah no iba a compensar lo que había dicho de Harry. Le lanzó una mirada que esperaba llevase ese mismo pensamiento. Él meramente se le encogió de hombros y volvió a su comida.

Después de la cena, Andrew y Sofi salieron a alquilar una película y las demas se quedaron para ayudar a Sinu a limpiar en la cocina.

“¿Has tenido noticias de Wesley?” preguntó Sinu.

Camila había estado esperando esa inevitable pregunta. “No,” contestó. “Y dudo que las tenga de nuevo.”

Sinu agitó la cabeza y le dio otro plato a Camila para secar. “No sé en qué pensabas al rechazar la proposición de ese pobre chico.”

Camila no dijo nada.

“Es guapo, rico e inteligente como poco,” declaró Sinu. “¿Qué más quieres?”

“No lo amaba,” Camila explicó. “Es todas esas cosas, pero él…” Camila se detuvo. La último que deseaba era iniciar una discusión de los eventos de noche de la graduación.

“¿Él qué?” preguntó Sinu.

Camila miró rápidamente a Dinah que estaba ocupada despejando el resto de la mesa. Dinah dejó de trabajar en anticipación de la posible confesión de Camila. “Él no es lo que deseo.”

Dinah miró al cielo y volvió a lo había estado haciendo.

Sinu suspiró. “Bueno, ciertamente espero que pronto averigües lo que quieres,” le dijo. “No puedes pasar el resto de tu vida rompiendo corazones de jóvenes.” Sonrió ligeramente a su propio comentario.

Camila también sonrió y se concentró en secar en el plato en su mano. Era verdad que Wesley no era lo que deseaba. ¿Pero qué deseaba?