Capítulo 16

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Camila se miró en el espejo e inclinó la cabeza a un lado. Su madre había seleccionado el vestido más atroz de todo el departamento de trajes de noche. Era aguamarina como con… volantes. Y lentejuelas vulgarmente dispuestas en forma de sirena. No hay condenada forma de que vaya a usar esto en público. Ya es bastante que tenga que usarlo fuera de este vestidor.

Tragándose su orgullo, salió para enfrentar a los críticos. Sinu sonrió y asintió con aprobación. “Mira que linda te ves. Muy bonito.”

Dinah tenía una mirada de obvio disgusto y seguía negando con la cabeza, pronunciando, “Ni hablar” silenciosamente.

Camila se miró, después a su mamá. “No estoy segura de lo siento de éste, mami,” comentó. “Quizás algo un poco más… sutil.”

Sinu asintió. “Seguiremos buscando. Tenemos toda la tarde para conseguirte un bonito traje de graduación.”

Por favor, Dios, haz el mundo se acabe ahora mismo. Camila regresó al vestidor para sacarse la pesadilla número siete y volver a su ropa normal. Detesto ir de compras. Lo aborrezco con pasión. Creo que todos los centros comerciales deberían morir.

“¿A dónde?” preguntó Camila, despreocupadamente, su tono enmascarando su absoluta desesperación. Ni siquiera quería ir a la graduación de Wesley. Ya había sido suficiente infernal cuando se había graduado su propia clase.

Estoy siendo egoísta. Wesley fue un verdadero valiente sobre ir a mi graduación. Resignada a su inevitable destino, siguió a su madre a otro lote de vestidos de la colección Miss Rechazada.

Sinu alzó un vestido rojo, pero una mirada a la etiqueta del precio le hizo dejarlo. “No hay un lote de oportunidades por aquí?” ojeó alrededor.

Camila se impidió suspirar audiblemente. Ése era el problema número dos. Sus padres ya tenía bastante con pagar su facultad y apartamento, por no mencionar su propia renta, comida y las necesidades de Sofi. No podían permitirse tirar trescientos dólares en un estúpido vestido de graduación.

Dinah levantó un vestido de terciopelo negro. “¿Qué tal éste?”

“Es bonito,” dijo Camila, yendo a inspeccionarlo. Era suave. Suave era bueno. Y era bastante sexy. Wesley lo aprobaría. Miró a su madre.

Sinu vino y tomó el vestido en sus manos. Lo sostuvo delante de Camila. “Ve a probártelo. Seguiremos buscando.”

Camila se retiró una vez más al vestidor. Llevaban de búsqueda al menos tres horas y Camila estaba lista para desmayarse. Por favor, encaja. Por favor, queda bonito. Sólo quiero salir de aquí. Se quitó su ropa y metió en el vestido. Camila se miró críticamente. Era lo bastante justo para abrazar sus curvas en todas las áreas correctas. Y mostraba la cantidad correcta de escote, lo suficiente para hacer feliz a Wesley, pero no lo bastante para darle un ataque cardíaco a Andrew.

Le gustaba particularmente la abertura en el lado, permitiendo exhibir la cantidad justa de pierna. Camila estaba satisfecha. Se metió un mechón detrás de la oreja y sonrió. Esperemos que les guste.

Dinah silbó y aplaudió al momento que descubrió a Camila. “Sí que es sexy.”

Sinu dio vueltas con el dedo, indicándole a Camila que girara. Satisfecha, asintió y sonrió. “Perfecto.”

Aliviada, Camila regresó dentro a cambiarse. Al fin. Ahora podemos irnos a casa. Volvió a poner el vestido en la percha y se unió a su madre y compañera de piso. Le entregó el artículo a Sinu y observó a su madre irse a hacer la compra.

“Wesley va a morirse cuando te vea,” comentó Dinah con una sonrisa. “Estás increíble en eso.”

Camila se encogió de hombros. “Sólo me alegra que la búsqueda haya terminado.”

Dulce Destino - Camren FanficDär berättelser lever. Upptäck nu