☆Capitulo 8☆

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Jimin tenía una expresión digna de una foto en su rostro, sus respiración estaba agitada y sus ojos necesitando un pestañeo rápido, parecía estar creando un trauma ante las palabras que llenas de dolor y punzadas, había despedido al aire. Yo solo trataba de encontrar mi reflejo en sus ojos, pero mi vista había empezado a nublarse, las lagrimas querían arrasar con todo a su paso y yo trataba de impedir aquello, no quería llorar, no más.

Mi mañana estaba siendo un completo desastre, trataba de olvidar todo lo que Taehyung me había comentado, palabras, historias, todo aquello que yo aceptaba con una falsa felicidad, ignorando como mi corazón se destruía de a poco, como mi vida se marchitaba, se apagaba, se moría...

Y es que no podía sonreír y decir que nada a pasado cuando el chico que amo está a punto de comenzar una vida junto a otra persona, es como si mirara hacia adelante y todo lo que alguna vez había soñado querer se destrozara, se quedaba como un simple sueño que alguna vez mi mente creó y pensó que podría cumplirse, mentiras.

—¿No estas mintiendo verdad?— Jimin trato de sonreír, no pude evitar sentirme terriblemente mal de un momento a otro, recordando la forma de su mirada y como una inquietud se formaba en sus manos al contarme aquello.

«FlashBack»

Taehyung observaba con timidez al chico enfrente de el, ese que en algún momento de su infancia fue su todo, aún lo era, siempre lo iba a ser, después de todo, el le había enseñado ese hermoso valor de la amistad y aún mejor, el amor, le había enseñado a su corazón a palpitar cuando la persona correcta lo miraba, como en ese momento, los ojos de Jungkook le daban golpes de alegría a su corazón, latidos atolondrados y llenos de vida.

La vida que le faltaba.

—Oye... Kookie— En ese momento sus palabras parecían estar quemando su cavidad bucal, cada vez que abría la boca para hablar su mente le creaba ese ambiente de terror.

¿Qué pensaría el?

Pero el no quería que pensara nada, solo anhelaban que lo ayudara, que lo sacara de ese pozo sin fondo en el que se encontraba, sin escapatoria y asustado hasta de su propia sombra.

—¿Qué pasa?— La voz parecida a la de un niño pequeño que Jungkook a pesar de los años aún conservaba, le derritió cada parte de su ser, era preciosa, como el llamado de los ángeles apiadándose de el, dándole un respiro y ayudándolo con un poco de ternura y alegría a su corazón que tanto lo necesitaba.

—Voy a casarme...—

El pretendía que Jungkook, a través de sus ojos, descubriera que necesitaba una mano, o más, un cuerpo entero.

¡Ayúdame! Gritaba su subconsciente, las palabras quedaban atascadas en lo más profundo, sellado y sin la posibilidad de hablar.

Necesitaba su ayuda, la necesitaba más que nunca y no sabía como pedírsela...

O tal vez era que algo se lo impedía.

O alguien.

«Fin FlashBack»

El pasillo empezaba a quedar en silencio y los únicos parados allí eramos nosotros, Jimin me miraba preocupado y yo trataba de aguantar el llanto y las ganas de arrancar cada cabello, de gritar a todo pulmón, pero hubo un momento en el que mis piernas no aguantaron más, temblaron y me llevaron directo al suelo, donde tapándome el rostro, estalle en llanto.

—¡Jungkook!— En esos momentos no me importaba quien me llamara, solo quería soltar todo, desahogarme y luego tratar de olvidar o cubrir aquel dolor que me destruía de a poco.

—Esperé por el...yo... — Las lagrimas no dejaban que hablara fluido, las palabras salían entrecortadas y solo escuchaba el sonido de mi llanto. Jimin se había sentado frente a mi, trataba de calmarme pero yo no dejaba de llorar, tenía tanto dolor dentro de mi que ni mi mejor amigo podía con esto. — El es lo más importante para mi Jimin...  —

  — Kookie calma por favor... no puedo verte...— Su voz se calló de repente y sentí como se alejaba—  Así.... Yoongi...— Levanté la vista y la mirada fría de mi amigo me congelo de repente.

—¿Qué pasó?— Sin ganas de contarle absolutamente nada, bajé mi cabeza nuevamente chocando mi frente con mis piernas, escondiéndome entre ellas. 

—Larga historia...— Jimin sabía que yo no quería que Suga supiera eso, sobre mis gustos, ese era uno de nuestros miedos después de todo, teníamos miedo de ser rechazados por el único chico que nos había hablado hasta ahora.

  —Tengo tiempo— Levante la vista e intercambie miradas con Jimin, se notaba que estaba nervioso.

  —Bueno...— Su voz temblaba, parecía que en cualquier momento comenzaría a llorar—A Kookie le gusta alguien...—

— Y ese alguien rompió cada pedacito de este estúpido corazón—    



Okey... no actualicé por un laaaaargo tiempo xD

Lo siento :( 

Volveré pronto, lo prometo ouo


«¿De que sirve matemáticas en el amor? // Vkook»Where stories live. Discover now