Mi enemigo Zayn Malik

Capitulo 43 - Idiota.

Susurre un pequeño “lo siento” para comenzar a reír levemente en el pecho de Zayn. Note que era el, así que cambie y me apoye en el hombro de Niall. Él también estaba aguantando su risa, tenía un record.

-¿Tengo algo en la cara? rara-pregunto sin una pisca de piedad, no aguantamos más y todos reímos. Eso fue cruel, pero eso era lo que nos hacía gracia. –Quiero uno grande de banana-pidió, la chica bastante humillada le entrego la orden a una de las chicas de allí.

¿Crueles?, lo somos, y bastante diría yo.

Nos dieron nuestros helados y buscamos una mesa libre.

-Amo estos helados-comento Niall con una amplia sonrisa en su rostro.

-Son los mejores- comento Louis.

-¿_____? ¿Por qué no has comido nada?-me miro Zayn extrañado. Lo mire mal, aún seguía molesta por el incidente, debería haberme dicho “Oye, Louis está aquí” o no lo sé. De todas formas es un imbécil. ¿Qué pasaba si Louis nos descubría? Además recuerden, Louis sospecha algo, solo que se hace el tonto.

-No lo sé. Humillaste a la chica, podría haberlos escupido o algo así-mire con desprecio mi helado de yogurt, se veía tan delicioso pero no me arriesgaría.

Niall y Louis borraron automáticamente su sonrisa, comencé a reír acompañada de Zayn y ambos chocamos nuestras manos. Deje de reír al darme cuenta de lo sucedido y luego limpie mi mano, me miro ofendido, sin embargo no hizo ningún comentario al respecto.
Y como se lo podrán imaginar, gracias a mi nadie comió de su helado, pero vamos, imagínense la chica los escupió, que asco.

El día se nos pasó extremadamente rápido y ya comenzaba a obscurecer, y el frio aumento. En épocas de navidad el frio en las noches es insoportable, y yo como siempre no tenía abrigo. Los chicos fueron a comprar chocolate caliente así que me quede con Zayn, y cuando Niall y Louis ya estaban lo suficientemente alejados, me abrazo por la espalda.

-Creo que lo haces apropósito-susurro en mi oído. Me tense.

-¿Hacer que?-pregunte en un hilo de voz, no me molestaría en apartarme de él, me calentaba. En el buen sentido.

-No traer abrigo-respondió para luego jugar con el lóbulo de mi oreja.

-¿Y que con eso?-cerré mis ojos.

-Así yo tengo que abrazarte, lose, no te resistes a mí-al escuchar esto mis ojos se abrieron de golpe, solté una risa irónica.

-Mira, Malik-calle un momento para pensar en que responder. –Yo no pido que me abraces, es más, no tengo ni una pizca de frio- dije a la defensiva. GRAVE error. Me soltó de su abrazo y el frio volvió, mis dientes castañeaban e intentaba ocultarlo.

Pero por suerte volvieron los chicos.

-Malas noticias- informo Niall. –La fila es extremadamente larga-hizo una mueca.

-Así que supongo que a menos que quieran hacer una fila de aproximadamente cien personas. No tomaremos chocolate caliente- Louis se encogió de hombros mientras se apoyaba en la pared.

-Están locos si creen que es mejor hacer la fila-Zayn introdujo sus manos en sus bolsillos. –Además, ¿Qué más da? Tampoco hace tanto frio-sonrió, lo mire fulminante. -¿no, ____?-

-No hace nada de frio-sonreí falsamente.

-______, estas tiritando-menciono Niall preocupado.

-¿Quieres mi abrigo?-pregunto Zayn burlón.

-No-

-Te resfriaras-dijo Louis en tono de reproche.

Y antes de que pudiera pronunciar siquiera un “pero” ya estaba colocándome el abrigo de Zayn de mala manera. Los cuatro nos dirigimos al estacionamiento, los chicos se adelantaron, así que de nuevo quede con él.

-Sé que prefieres un abrazo- paso su brazo por mis hombros.

-Idiota-

-¿Soy un idiota?- dejo de caminar para mirarme. –Si. Un idiota que se está muriendo de frio cuando está a punto de nevar y aun así te presta su puto abrigo, pero te aseguro que no muchos harían eso por ti- quito su brazo molesto.

-Zayn…-

-Cualquiera te dejaría que te murieras de frio, y cualquiera no soportaría tus estúpidos cambios de humor que me enloquecen-llevo sus manos a la cabeza.

-Oye…-

-No, déjame terminar-me interrumpió. –pero todas esas pequeñas cosas como tus cambios de humor de mierda, tus enojos por cosas tontas me hacen quererte más. ¿Extraño e imbécil no?-me miro con algo de confusión. –Bien, era eso. Espero que estés calientita, porque mañana, quizás tenga un maldito resfriado y tú aun sigas enojada conmigo por una verdadera estupidez-

Y justo antes de que pudiera responderle, él se fue. Dejándome con la palabra en la boca.