Sentimientos descubiertos

Busqueda

Los días se tornaron algo incómodos, claro que aún podían dormir juntos y hacer "cosas de adultos" pues con una poción anticonceptiva se arreglaba todo pero a pesar de eso Hermione se mostraba de nuevo algo arisca en ese sentido.
Y Severus tampoco es como que estuviera ansioso en ese aspecto.

Dejo de visitarlo al trabajo pero intento no hacer la situación difícil, trataban de hablar con normalidad y eso no debería de cambiar, no era algo tan malo si lo pensaban a fondo.

Pero a pesar de eso, uno siempre hace grande algo chiquito.

Cenaban y se iban a dormir, ahora una costumbre.
S:mañana me quedaré en Hogwarts, tengo que revisar ensayos.
H:claro.....

Así platicaban, pero trataban estar bien, cuando iban a dormir era más cerrada la platica.
S:buenas noches.
H:descansa
Severus se acercó  y rozo sus labios, no pensó que le regresaría el beso, pero sintió como movía sus labios un poco y rozaba los de él.

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Todo su día estuvo muy atareada, con tantas cosas que le pedían estuvo ocupada todo el día, no es como que otros días no fueron iguales pero ahora tenía tantas cosas en su cabeza que sumando el trabajo era peor.
También esos días llegaron a ser una rutina, llegaba muy cansada a casa normalmente pero siempre tenía fuerzas para cenar con su esposo, pero ese día particularmente llegó y se acostó en la cama, tal vez en algún lugar de su mente recordaba que le dijo que no llegaría esa noche.

Al amanecer, su día  fue prácticamente igual al anterior, llego rendida sin darse cuenta que él no había vuelto.

Su cabeza le daba vuelta, abriendo los ojos no vio nada más que oscuridad, ahora recordaba haber recibido un hechizo que lo noqueó.

-hola Severus, disculpa mi poco tacto pero tú esposita me sacaba de quicio siempre que iba a verte, no sé cómo soportas a esa chiquilla. Tal vez por eso se me pasó un poco la mano al traerte aquí, espero que no te duela nada, aún te queda un buen rato aquí.
S:¿quién eres y qué quieres? -era una voz de mujer pero no puedo reconocer de quién.
Escucho un ruido, como si estuviera yéndose.

Pensó que todavía estaría en Hogwarts, no le tomó mucha importancia tal vez solamente había olvidado decirle y  lo vería en la noche.

Ese día había llegado cansada pero no lo suficiente para no darse cuenta que no estaba en casa.
Fue a Hogwarts pensando que ya se estaba volviendo paranoica y que tal vez la consideraría una loca

Tal vez pensándolo bien, esperaría hasta la noche, incluso en la tarde  tal vez le mandaría algún mensaje.

Pero nada de eso pasó, se dejaría de tonterías e iría a verlo, ese día era sábado así que podría quedarse con él en Hogwarts más tiempo.
Se apareció en hogsmade y camino al castillo, se encontró con Hagid, que la acompaño mientras platicaban.
H:¿sabes en dónde está Severus?
Ha: no, lo siento, no he estado mucho en el castillo, los nuevos animales que tengo me quitan mucho tiempo junto con las clases que doy, apenas y puedo comer.
H:no son peligrosos cierto.
Ha:claro que no, apenas son unos bebés y les están saliendo sus pequeños y hermosos colmillos ¿¡los quieres conocer!?
H:ehh tal vez en otra ocasión- para Hagrid hasta un dragón era inofensivo- ahora tengo algo de prisa.
Ha:de acuerdo, espero verte pronto, hace días que no vienes.
H:lo siento, estoy ocupada, pero vendré pronto, lo prometo.

Se despidieron cuando llegaron a la puerta, Hagrid regresó a su cabaña.
Se dirigió a su despacho, aún no comenzaban las clases. Pero no lo encontró, todo parecía en orden.
Fue a donde creía lo encontraría pero nada, noo sabía dónde más buscar. Fue directo con el director.
D:hola Hermione, que milagro, ¿cómo estás?
H:buenos días profesor Dumbledore. Bien gracias.¿usted?
D: muy bien...¿en que te puedo  ayudar?
H:venía a ver a Severus pero no lo encuentro por ningún lado. ¿Sabe donde está?
D:pero Severus se reportó enfermo desde hacen 2 días, le pregunté que le pasaba, pero ni siquiera  me dejo entrar a su habitación, sabes cómo es, no tengo razones para no verle por lo que le di el resto de la semana para que descansara, creí que estaría contigo.
H:no, el miércoles me dijo que el día siguiente se quedaría en Hogwarts para revisar ensayos, y ayer no regreso, creí que seguiría aquí pero no me aviso nada. 
El director se agarraba la barba distraídamente pensativo
D:no tengo idea de dónde podría estar ¿han peleado últimamente? Tal vez quiera estar solo, aún así se me hace muy raro que pusiera una excusa como estar enfermo.
H:hemos peleado, pero no es muy reciente, además, estábamos bien.
D:pues no se donde pueda estar, nunca fue abierto, tal vez a ti si te haya dicho algún lugar que suele visitar. Trata de recordar.
H:nunca me ha dicho algo así, estoy segura....
D: de acuerdo, ¿crees que este en peligro? Te veo muy preocupada.
H:no lo sé, él no haría eso, tal vez algo pasó.
D:iré al ministerio y con unos contactos a preguntar, no te preocupes, pronto aparecerá, por lo tanto, sigue buscando por tu cuenta Hermione. Te parece si nos vemos en unas horas.
H:si, gracias señor.

Salió a buscarlo, a donde solían salir a caminar, la hilandera, a los lugares que han ido de vacaciones. Todo.

Pero nada.

Fue con Harry, con medio mundo a preguntar si lo habían visto. Nadie sabía nada, prácticamente la orden del fenix (los que quedaban) la acompañaron con Dumbledore para ver que había averiguado y si no había nada, comenzar una búsqueda o algo. Llegaron al despacho a medio día.

D:no pude averiguar mucho, los que lo vieron fueron días antes de que se reportara enfermo.
Hp:debemos iniciar una búsqueda, les diré a los aurores de mi departamento que tenemos un caso nuevo.
H:no lo se.....que tal si estamos exagerando. Y si sólo quiere estar un momento a solas.
Hp:y si no es así Hermione, tú decides, eres su esposa.
Hermione se quedo pensativa, no sabía que hacer, si lo hacía que más daba, no perdía nada y se aseguraba.
H:busquémoslo

En todo ese día se formaron grupos de búsqueda e investigación, los maestros del colegio también trataron de ayudar pero no podían suspender sus clases.

Estuvieron de aquí para allá, del ministerio al despacho de Dumbledore, de pueblo en pueblo en cada comunidad mágica, en el mundo muggle. A Hermione y a varios los enviaron a casa, a pesar de su insistencia no veía de que servía ahí, estaba cansada y se le notaba mucho, llegó rendida y preocupada, segura que no podría dormir.
Se sentó en la cama y se hecho para atrás, cerró sus ojos un momento, los abrió en seguida o eso creía pues cuando miro el reloj habían pasado 20 minutos, pasó su brazo y lo colocó en su frente, viendo un destello rojo, ese destello que parecía una alucinación. Abrió sus ojos y miro su muñeca, era la pulsera que le había dado Severus hace años por si alguno estaba en peligro, él tenía una igual y se activaba cuando uno estaba sufriendo, nunca supo cómo funcionaba bien pues nunca la necesitaron hasta ahora, la pulsera que era café, desgastada e insignificante a simple vista, había cambiado, ahora era un rojo brillante, y no parecía nada barata, pero apenas se había dado cuenta, nadie le había dicho nada, tal vez sólo ella lo podía ver.

No sabía que hacer así que hizo o que le vino a la mente, tomó su varita y la toco con la punta diciendo su nombre: Severus Snape. De inmediato aparecido una ubicación y el estado de salud de él. No estaba nada bien.

Invocó su patronus, envío la ubicación a la orden y se desapareció.

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Subí un nuevo video, si lo ven estaría bien cool :v

https://youtu.be/OS4VvIsazzE

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