Mal recordarorio

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Ese día sabía perfectamente que lo odiara por siempre, no debió haber salido a comprar cosas siendo tan Noche, sabía que no tenía ninguna prisa, pero eso lo importo y salió...... Una decisión que pensó le ahorraría tiempo, pero que al contrario solo le trajo sufrimiento. Después de esos meses por fin comenzaba a comprender que probablemente no era su culpa, pero ese sentimiento que nadie entendía porque no les había pasado algo así, permanecía con ella y no podía deshacerse de el por más que quisiera, mucho menos después de que haya dejado secuelas.

Hermione despertó después de dormir apenas una hora en el transcurso de toda la noche, pues se despertaba sudando, había tomado su opción claro pero parecía no servir esa madrugada. Era sábado, y Severus la había situado en su despacho a las 8 de la mañana. Con fastidio se levanto de su cama y camino al baño, con un movimiento de varita se quitó la ropa y preparo la bañera, el agua salía caliente dejando rastro de vapor en el espejo arriba del lavabo, Hermione pasó su mano por este y vio su cara, tenía grandes ojeras y estaba pálida, se veía enferma, continuó bajando su mano por el espejo para que se pudiera ver, pudo ver su cuerpo, algo delgado por casi no comer en la escuela, los fines de semana no la dejaban levantarse de la mesa hasta que acabara de comer y cuando cenaba o comía con Severus pasaba lo mismo, la vigilaban constantemente sus amigos.

Vio sus pechos redondos, cuando henry murió la medimaga le dijo que tendría que acudir a san mungo para que extrajeran la leche de sus pechos pues si se quedaba ahí podía causarle dolor, podía donarla a los bebes que fueron huérfanos y pudieran alimentarse correctamente en vez de tomar fórmula, ella accedió solo para evitar el dolor, sabía que era egoísta pero en eso momentos no tenía cabeza para otra cosa, hoy en día se alegraba un poco de haber ayudado a los bebes que hayan recibido esa leche.

Negó suavemente con su cabeza y se dirigió a la ducha, tenía tiempo de sobra así que se quedo un rato ahí, tratando de no pensar en nada.

Cuando vio que faltaban 15 minutos se apresuró a salir y se vistió con algo cómodo, pantalones de mezclilla y un suéter de lana blanco.
Se dirigió al despacho y antes de tocar la puerta se abrió. Entro y cerró la puerta.
H:Severus?- no lo veía por ningún lado.

Una ráfaga de viento le pego de frente, parecía un pequeño torbellino en el despacho, Hermione se intentó tapar la cara inútilmente, cerró sus ojos y cuando lo hizo sintió como todo paraba pero se sintió rodeada, nada la rozaba pero sentía a alguien atrás. Abrió los ojos rápidamente, se estaba controlando para no entrar en pánico, pudo ver algo negro en frente quitarse rápido para dejarla viendo en frente el cielo.

S:espero no haberte asustado.
Hermione se volteó y lo vio parado con una camisa de vestir negra y pantalones negros sosteniendo un libro.
S:podemos leer, o nadar....-hizo un gesto con su cabeza para que ella volteara y viera la laguna- lo que prefieras....

Pareció pensarlo, no traía traje aunque sabía perfectamente que eso se podía resolver, pero no quería hacerlo.
H:leer esta bien.
S:muy bien- hizo aparecer dos sillas, cuando se sentó noto que solo había un libro- creo que este libro te gustara...

Y comenzó a leer.

Era increíble como supuso que le gustaría porque fue así, leyó prácticamente todo el libro mientras ella lo oía, cuando terminó la vio tan tranquila con los ojos cerrados, y sin que lo notara transformó su silla en una amaca, Severus sacó el aire al ver que ella seguía igual de tranquila, al parecer estaba dormida.

Se despertó cerca de las 3 de la tarde,
había dormido lo que no había podido en toda la noche, estaba confundida, no sabía dónde estaba, cuando quiso pararse terminó en el piso pues en lo que estaba acostada no estaba estable. Sintió unos brazos cargándola y lo vio con su semblante serio como siempre, la volvió a recostar.
S:¿estás bien?
H:si...
S:¿descansaste?-Hermione asintió
H:lo siento, anoche no pude dormir.
S:no te preocupes, te veías cansada.....
H:¿en dónde estamos?
S:en otra pradera, ahora con laguna....contacte a los Wesley y les avise que no podríamos ir, le dije que trabajaríamos pues una de nuestras clases requería de tiempo, se quejaron pidiendo o más bien exigiendo que fuéramos mañana.
H:¿y por qué mentiste?
Él se encogió de hombros

Sentimientos descubiertosWhere stories live. Discover now