Revision

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Severus se apresuró a llegar a su cuarto, se preguntó porque demonios lo había besado en el cachete, no era nada indebido pero se podrían mal interpretar las cosas, aun así nadie había visto y nadie se enteraría, no sabía con qué intención lo había hecho, tal vez fue la única manera de agradecerme lo que he hecho  pero con palabras es más use suficiente, ¿por qué besarme? ¿Habrá tenido otra intención? Pero qué piensas Severus, ella no tendría otra intención más que gratitud.

Toda la noche se la pasó pensando hasta que el sueño le gano.

A la mañana siguiente Severus se despertó por el olor que emanaba del piso de abajo, olía a comida, su estómago  gruño en señal de hambre, se levanto y fue a asearse al baño.
Cuando bajó vio a Hermione sentada en la cocina, un plato están en frente de ella y otro a su lado derecho ambos con comida, en el espacio pequeño de la mesa había un plato lleno de fruta y una canasta con pan dulce. Parecía estar esperándolo.
H:buenos días
S:....buenos días-tomo asiento a lado de ella y comenzaron a comer en silencio.

H:señor, hoy tengo que ir a san Mungo, regresare en la tarde.
Él solo asintió, imaginaba que iría checar lo del embarazo. Algo en él le decía que fuera con ella, pero su orgullo pudo más.




D:tus heridas están casi curadas, ¿haz sentido algún malestar que no sean del embarazo?
H:no
D:de acuerdo, al parecer todo está en orden,pero te veo muy delgada, te haré una lista de una dieta, necesito que la sigas al pie de la letra.

Hermione estaba cansada de todo, ahora para colmo debía cuidarse más, y seguir todas las indicaciones de su doctora, no quería a "eso" que se iba formando poco a poco en su vientre, pero tampoco era tan inhumana para acabar con esa vida. Para bien o para mal era su hijo, aunque la forma en que fue concedido fue repugnante y seguía teniendo pesadillas.

Había pasado una parte de la mañana esperando para su cita en san Mungo, después parte de la tarde mientras la atendían, pensó en volver a la Hilandera pero eran pocas veces las que salía, aunque a decir verdad tampoco quería hacerlo mucho y menos sola, estuvo a punto de pedirle a Snape que la acompañara pero pensó que sería demasiado, ya ha hecho demasiado por ella.

Estaba tan distraída caminando por la calle, que casi no ponía atención a su alrededor, de repente vio una tienda para bebes en ella había muchos aparadores con muchas prendas diminutas. Todo se veía tan tierno. Hermione no pudo ignorarla y decidió entrar, además tenía que preparase para el bebe.
El tiempo se le fue volando, no pudo comprar nada porque no llevaba dinero pero varias cosas le gustaron, tal vez volvería luego.
Cuando salió tenía hambre así que fue a un pequeño restaurante, nada llamativo, después volvió a "casa"era un largo recorrido del mundo muggle al mundo mágico, por eso cuando fue a san Mungo se apareció, ya en el mundo mágico vio la ropa y comió y se apareció de nuevo frente a la casa, no quería caminar en el mundo muggle y si fuera por ella jamás volvería solo volvía porque ahí vivía Snape aunque pronto se irían a hogwarts.

Cuando volvió era mucho más tarde de lo que tenía planeado volver, casi oscurecía.


Por su lado Snape trabajo todo el dia, estuvo haciendo el programa de sus clases y que vería en cada curso, no termino ya que había pospuesto todo para esperar en la sala a Hermione, no le dijo específicamente la en que llegaría pero cálculo. Se empezó s preocupar aunque nunca lo aceptaría, cuando vio el reloj y el tiempo avanzaba lentamente y ella no llegaba. Estaba oscureciendo y ella no volvía, saldría a buscarla pronto. No había comido en ese tiempo.
Cuando se desesperó de esperarla se levanto pero se detuvo al escuchar  que alguien se aparecía en frente de la casa espero y la puerta comenzó a abrirse dejándola ver. Apenas entro cuando él habló con voz fría y enojada.
S:¿en dónde estaba señorita Granger?

Sentimientos descubiertosWhere stories live. Discover now