Sentimientos descubiertos

Descuido.

Amanecieron juntos, justo como se habían acostado, lo primero que vio cada uno fue el rostro del otro, en el caso de ella él ya estaba despierto mirándola.
S:estás hermosa.
Ella se sonrojó sin poder evitarlo.
Sólo atinó a acercarse y besarlo en los labios poniendo su mano en su mejilla.
H:¿llevas mucho despierto?
S:no, unos minutos. - se sorprendió internamente pues ya no era tan temprano y sabía de sobra que él era muy madrugador, pero no dijo nada- ¿Cómo dormiste?
H:bien....- se acurruco contra él- muy bien....

Severus la rodeo con sus brazos y estuvieron un rato así, el silencio reinaba, sólo sus respiraciones tranquilas se podían oír, si ponían mucha atención.
S:debo ir a trabajar.- dijo con algo de fastidio en la voz. Muchas noches se quedaba a dormir en casa pero otras tantas se quedaba en Hogwarts por trabajo.
Y esa última noche no había terminado de revisar los ensayos y cuando llego a casa mucho menos.
H:no vayas. Quédate un poco más.
S:eso quisiera pero casi termina el desayuno, y mi clase comienza en 20 minutos.
H:mmmm....- no quería separarse de él, mucho menos al recordar que esa "arpia" como desde ahora ella le llamaría, estaría rondándolo.
S:volveré en cuento pueda. De acuerdo.
H:bien....- su buen humor se había disipado.- también tengo que ir a trabajar.- se separó de él y fue al baño sin mirarlo. Cuando salió él ya estaba listo, ella pensaba que ya se había ido pues normalmente así pasaba. Dejaba una nota o algo para avisarle que había partido, pero esta vez parecía haberla esperado.
S:no tienes que preocuparte, mucho menos estar celosa, te quiero a ti solamente. Lo sabes.
H:quién dijo que estuviera celosa- fingió indignación y se cruzó de brazos.- pero donde la vea volverte a toquetear o intentar algo, la mato.
No creyó que escucharía una risa de parte de su esposo, pero así fue.
S:descuida, pondré especial cuidado en no dejarme toquetear.
Ella gruño, algo muy parecido a lo que él hacía.
H:te veo en la noche. - pasó a su lado para salir de la habitación pero sintió como la detenía.
S:no creí que fueras celosa- le sonrió. Y la beso, ella parecía enojado y llego a pensar que lo rechazaría pero nada parecido, al principio mantuvo sus labios muy pegados pero al fina cedió.
Pego su frente con la de ella, parecía querer decir algo más pero solo se quedo así, la miró una vez más a los ojos y la soltó para que ambos fueran a su trabajo.

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Todo parecía tranquilo, Hermione solía visitarlo siempre, cada que podía le lanzaba miradas a la nueva profesora, ella ni parecía notarlo, ya no la ha la visto cerca de él pero sabía que ahí había gato encerrado.

Los días pasaban y ellos parecían felices, no sólo los demás profesores notaban de  mejor humor a Severus sino que los estudiantes también, claro que no había cambiado en nada su carácter, pero ya no parecían tan espantados cada que entraban y salían de sus clases.

Ahora era rara la vez que se quedaba en Hogwarts, casi siempre iba a casa para dormir junto a su esposa y amanecer juntos. Siempre era un despertar inimaginable, ella seguía ahí, mirándolo con ternura.  Se sentía tan malditamente afortunado.
Todos los días era agradable amanecer a su lado incluso cuando el cantar de los pájaros lo despertaban, ya no le molestaba eso, hasta que esa mañana como hace unos días despertaba sólo en la cama y con la sensación de que escuchaba algo en el baño.
Se había artado, era sabido que respetaba su privacidad como ella la de él, pero algo pasaba. Abrió la puerta tocando al mismo tiempo para que ella lo escuchara, la vio recargada en el lavabo viendo su rostro mojado por el agua que acaba de echarse.
S:¿estás bien?
H:si... de seguro fue algo que comí.
S:desde cuando estás así. Hace días que cuando despierto al mismo tiempo siempre sales del baño.
H:no es nada, hace como 2 días.
S:haré una cita en san mungo.
H:no es nada, de seguro se me quita mañana.
S:iremos a que te revisen.
H:no iré, ya me siento mejor.
S:no me pondré a discutir por esto Hermione, es por tu bien.
H:como quieras, pero no iré.

En el despacho del un medimago alto y Moreno era donde se encontraban desde hace unos minutos, Hermione tenía una cara enojada que mas bien parecía puchero, y es que casi la hechizaban para que fuera a la consulta. Severus estaba a su lado con su expresión neutral.
Le había dicho sus síntomas al medimago y le habían realizado unos estudios rápidos.
- bien, estarán listos en unos minutos. Por lo mientras, quisiera preguntarle algunas cosas de rutina. ¿Apenas hace 3 días ha estado teniendo nauseas, cierto?
H:si, sólo en la mañana.
-¿Cuando fue tu último periodo Hermione?
H:inicios del mes pasado.
-¿este mes no lo haz tenido?
H:nunca he sido regular, hay meses en los que no lo  tengo.
-¿cuando ha sido su última relación sexual?
S:¿para que son estas preguntas?- sabía muy bien para que, aún así lo hizo, de alguna forma se sentía estupido preguntando eso.
-para cubrir todas las posibilidades señor Snape.

Ambos sabían que podía ser pero no habían mencionado nada.
- es posible que su esposa este embarazada.

Y ahí estaba hasta que alguien mencionaba esa posibilidad por fin.
El medimago estaba acostumbrado a ver caras felices después de dar esa posibilidad, aunque no siempre como en este caso.
La cara de Severus estaba apretada, pero su rostro no se veía tan mal como el de ella, palideció al instante pero no dejaba de verse enojada.

Una muchacha había entrado con un sobre, eran los resultados. El hombre los abrió rápido, un poco alterado por la mirada que le lanzaba ahora Snape.

-bueno, como dije sólo era una posibilidad, no está embarazada. Tal vez fue algo en mal estado, tiene una pequeña infección estomacal , con unas pociones deberá estar bien en unos 2 días.

Ninguno hablo de regreso a casa, estaba anocheciendo, un sábado por la noche.
Cuando llegaron ella subió a la habitación y se encerró, no quería comer ni saber nada. Ambos estaban alterado.

Él, por su parte se insultaba mentalmente y no entendía como pudo haber sido tan irresponsable. Tenía algo claro, no quería hijos, nunca había pensado en nada como eso, era una advertencia. Pero ella, que pasaba con ella. No tenía la más mínima idea, desde que murió su hijo, nunca habían hablado del tema.

Ambos lo evitaban, tal vez hasta era como un reflejo.

Subió a la habitación y abrió la puerta, ella estaba viendo por la ventana el paisaje, el cielo pasando del azul al negro. Se sentó a su lado en la cama.

Su primera reacción fue ira, con ella y con él también, no lo quería ni ver. Por suerte se demoró en subir, sabía que le estaba dando tiempo.

S:debemos hablar de esto.
H:de que, de habernos salvado, de casi arruinar nuestras vidas. Su voz era tranquila pero había ira escondida.- yo no quiero esto Severus. No.....no se que sentir. Me siento horrible.
S:lo siento, fui un idiota, debí prever esto. Me...me deje llevar.
H:no fuiste el único.....
Me imagino que no quieres hijos.
Él negó.
S:¿tú los quieres?
H:acaso crees que después de todo lo qué pasó quiero tener hijos.....
Sé que me analizabas cuando aún no tenía a Henry, lo que hacía y lo que decía, estoy segura que muy pocos entre ellos tú, sabían que no quería tenerlo y que no sabía que haría si sobrevivía...... pensé mucho, había llegado a la conclusión de darlo en adopción. Pero la verdad no se que iba a hacer. 
Sentía coraje de su existencia.
Desde ese momento jamás pensé en niños, ni siquiera en casarme.
Me da asco pensar de esa forma.....quien no quiere a su propio hijo.
S:no es tú culpa.
H:si, claro..........
No quiero que eso pase de nuevo, no se que sentimientos tendré......
Discúlpame, estoy siendo muy egoísta.

Sabía que cualquier cosa que dijera no la ayudaría, tampoco estaba pensando coherentemente. Rozó su mano cuando la recargo en el colchón.

Hermione no la separó de inmediato pero quería estar sola, así que se levanto y se preparó para dormir.

Era algo que ambos habían estado evitando hasta cierto punto inconscientemente, pero un descuido cambia todo.

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Últimos capítulos.