Capítulo 41: El cumpleaños (2/2)

3.4K 191 12
                                    

En casa de Kaede habían servido pan y queso, pollo y pescado, salchichas y arroz, mucho arroz. Habían invitado a todas las familias del pueblo, como era costumbre por cada joven que cumplía dieciocho años, y todos se hallaban arremolinados alrededor de la casa.

Cada familia había traído algo de comer o de beber. El padre de Megumi, que era carnicero, había traído dos corderos asados que había hecho su mujer esa misma mañana. El padre y el hermano de Yuki, que eran pescadores, habían traído varias cestas de pescado, y así, todos los invitados habían traído lo que estaba en su mano: sillas, mesas... cualquier cosa que pudiera ayudar a la familia a celebrar el cumpleaños de la joven.

Todavía era temprano, tan sólo mediodía, y la gente parloteaba aquí y allá sin cesar. Una mujer anciana pasó corriendo seguida de dos niñas muy pequeñas.

- Mira, Rin – le dijo la anciana – Mis nietas y yo te hemos hecho un pastel para la boda. Vamos a guardarlo dentro. Estoy ansiosa por ver al novio, ¿tú no?

Rin asintió, cortés.

- Claro, mucho.

La anciana y las niñas se perdieron entre el gentío.

- ¡Aquí estabas! ¡Menos mal que te encuentro! – Megumi la cogió del brazo – Pero mírate, ¿ya te has quitado los zapatos?

Rin desvió la mirada, algo avergonzada.

- Es que... eran algo incómodos.

Megumi suspiró.

- ¡Qué voy a hacer contigo! Es tu fiesta, deberías disfrutarla.

- Pero no puedo – acabó sincerándose la chica – No puedo evitar pensar que dentro de unas horas mi vida habrá dejado de tener sentido.

Yuki y Shippo llegaron en ese preciso instante y se unieron a la comitiva.

- Hola, chicas – saludó la amable joven – Rin, estás preciosa, ¿no crees, Shippo?

El joven asintió.

- No te digo hasta qué punto – le guiñó un ojo.

Pero entonces se percataron de la palidez en el rostro de la chica, de la falta de expresión, de sus ojos apagados y tristes.

- Eh, Rin, ¿qué ocurre? – Shippo la miró preocupado. La conocía mejor que nadie y sabía que le pasaba algo grave.

- Tal vez esté enferma, o nerviosa – aventuró Yuki – La verdad es que te comprendo – dijo dirigiéndose de nuevo a la joven morena – Yo también estoy nerviosa por nuestra boda. Gracias por dejar que nos casemos el mismo día que tú. Es muy amable de tu parte – y esbozó una sonrisa cómplice.

Rin asintió. Recordaba perfectamente cómo había ocurrido.

Flash back

Rin se encontraba en el bosque, practicando con su pesada espada algunos de los movimientos que Inuyasha acababa de enseñarle cuando, de repente, apareció la joven rubia de entre los árboles.

- Hola, Rin. ¿Estás entrenado?

- Ajá – asintió la chica – Pero no se me da muy bien. Creo que esta no es mi arma – y la dejó caer a un lado.

Yuki se sentó en una roca próxima e intentó recoger la espada.

- ¡Guau! ¡Sí que pesa! – y se le cayó nuevamente al suelo – Perdón – se disculpó.

- No importa – Rin se sentó a su lado y suspiró.

- ¿Qué ocurre? – quiso saber su amiga.

Rin negó con la cabeza.

- Nada importante. Sólo que a veces creo que el destino me la tiene jurada.

- ¿Por qué dices eso?

La joven se abrazó el cuerpo y miró al cielo, abatida.

- Ya sabes lo que siento por Sesshomaru – Yuki asintió – Y pensé que si le confesaba mis sentimientos, tal vez las cosas acabaran arreglándose, pero ahora ya nunca lo sabré.

Su amiga la miró comprensiva.

- Todavía falta un día. ¿Crees que vendrá?

Rin se encogió de hombros, desamparada.

- No lo sé. No tengo ni idea.

- Pero él dijo que volvería pronto, ¿no lo recuerdas? – intentó animarla.

- Lo sé, pero lo que promete y la realidad han demostrado ser cosas muy diferentes. Tal vez no ha venido porque sabe que voy a casarme y está esperando a que eso ocurra. Tal vez quiera esperar a que ya no tengo excusa para pedirle que me lleve con él, a que me aten a un marido para no poder acompañarle... – una triste y solitaria lágrima resbaló por su mejilla. Estaba destrozada.

Yuki le apretó los hombros con fuerza.

- ¡No digas esas cosas! – la regañó – Puede que sea un demonio frío, pero no es ningún cobarde. Seguro que si no está aquí es porque está ocupado en algo importante, si no, seguro que estaría aquí, tal y como te prometió.

Rin negó con la cabeza, pero no dijo nada. En esos momentos de crisis y con el tiempo a contrarreloj no podía pensar con claridad

- Tengo una idea – anunció de pronto Yuki – ¿Y si Shippo y yo nos casamos el mismo día que vosotros? Él ya le ha pedido mi mano a mi padre, y le ha dicho que sí. Sólo nos falta el día. Así podré ayudarte a superar todo esto, a que no estés sufriendo sola. Además, en el caso de que tu boda se suspendiera, nadie se enfadaría contigo por haberles hecho preparar tantas cosas, porque podrían usarlo para nosotros. ¿Qué te parece?

Rin sonrió.

- Es una buena idea.

Fin del flash back

- Felicidades a vosotros también por la boda – recordó de repente Megumi – Vamos a tener dos casamientos en uno. ¡Qué original!

La pareja asintió, sonrojada.

- Bueno, Rin, vamos a buscarte unos zapatos – dijo Megumi tirando de su amiga – Aún tienes que recibir a muchos invitados más.

* * *

Después de unas cuantas horas de buscar, Jaken había logrado encontrar cinco sellos mágicos alrededor de la entrada de la cueva. Sesshomaru, con su increíble espada, los había destruido sin dejar ningún rastro. Aun así, no había podido entrar más que unos metros. Una fuerza descomunal salía desde el propio corazón de la cueva, empujando al demonio hacia fuera con intensidad. Jaken ni siquiera había podido entrar. El pobre se encontraba mareado en una roca de la entrada, apoyado contra en suelo, a punto de desmayarse.

Sesshomaru, por su parte, había llegado a una bifurcación. Estaba claro que era un laberinto. Había sido colocado en forma de trampa para todo aquel que osara acercarse a La esfera de Kagura, pero no le importó. El demonio siguió avanzando. Debía lograrlo. Su futuro dependía de ello.

_____________________________

Chicos, estoy teniendo algunos problemas con los estudios porque he perdido varios trabajos que tenía que entregar la semana próxima - se me han borrado del ordenador - y voy muy mal de tiempo, estoy al borde de la desesperación. Por eso, es posible que me retrase un poco en publicar el siguiente capi, haré lo posible por subirlo el miércoles, como siempre, pero cabe la posibilidad que me retrase un poco. Lo siento, y espero que os haya gustado el capi.

Nos leemos <3  

Lágrimas de sangre (Sesshomaru y Rin) [COMPLETA]Where stories live. Discover now