Capítulo 3: Una agradable visita (1/3)

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Cuando Rin abrió los ojos, se encontró frente a frente con la mirada de un muchacho.

- ¡Ahh! – se levantó en el acto – ¡Me has asustado!

- ¡¡Ja, ja, ja, ja!! – se enjuagó una lágrima de la risa – Lo siento – siguió riendo – Es que no he podido resistirme.

Rin se cruzó de brazos, algo indignada.

- Pues yo no le veo la gracia. Ya sabes que no me gustan este tipo de bromas.

El muchacho la miraba divertido, pues sabía que aunque la chica intentaba simular enfado, en realidad se alegraba de verlo.

Shippo era un joven demonio-zorro de la edad de la joven morena. Puesto que era de la estirpe de los zorros, no era un chico demasiado alto. Rin le superaba de media cabeza. Aún así, él tenía ya los dieciocho, así que la joven era técnicamente menor que él, aunque se negara a admitirlo. Era uno de sus muchos juegos.

- Shippo, si tú estás aquí significa que Inuyasha y Kagome han vuelto – sonrió la pequeña.

- Sí, están fuera hablando con la abuela Kaede. ¿Vamos a verlos?

- ¡Claro!

Y salieron corriendo de la cabaña.

- ¡¡Kagome!! ¡¡Inuyasha!!

- Hola, Rin, ¿Cómo te encuentras? – respondió la hermosa joven llamada Kagome.

- Muy bien. Espero que hayáis destruido a ese malvado demonio. ¿Cuál era el problema esta vez?

- Pues verás – empezó a explicarle Kagome – este demonio se dedicaba a devorar a los aldeanos que servían en un castillo. El monstruo había tomado la forma de la señora del castillo y, cuando los llamaba, ninguno sabía que iban hacia una trampa.

Rin abrió la boca con asombro. Seguro que ese era un demonio poderoso y difícil de vencer.

- Pero entonces llegué yo y con un golpe de mi espada acabé fácilmente con él – presumió Inuyasha con soberbia.

Kagome le dio un buen tirón de orejas.

- ¡¿Pero qué dices, creído?! Empezaste a luchar con él y casi te había vencido cuando tuve que lanzarle una de mis flechas sagradas y acabar con él.

- Bueno, bueno, si quieres verlo de esa forma... - dijo Inuyasha, viendo que su mujer acababa de dejarlo en ridículo.

- ¿Por qué no entráis a mi casa y me lo contáis todo? – invitó la anciana Kaede – Os serviré algo de té.

Kagome e Inuyasha accedieron enseguida, pero Rin y Shippo preferían salir un rato.

- Volveremos más tarde – anunció la chica y salieron corriendo hacia el centro de la aldea.

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Aquí os dejo el nuevo capítulo. El domingo o el lunes subiré el siguiente, espero que os guste :)

Lágrimas de sangre (Sesshomaru y Rin) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora