Solo Amigos

34 2 0
                                    

Sí... Estoy escribiéndole a tu silueta tras la ventana.

Incontables veces he visto la misma sombra caminar a tu ritmo y sin embargo hoy te ves más deslumbrante que nunca, como si fuera la primera vez que tu perfil tiene ese sentido, como si esto fuera verte realmente, pero creo que lo que más me asombra es que al verte, me veo a mi misma en el vidrio. El reflejo me consume, me evita por dentro, me invita a celebrar lo que nos desconocemos aún, lo que desconozco de mi misma después de esto. Sin embargo, tu silueta me mira, sé que tiene esa certeza en los labios y es que nosotros podemos ser lo que queramos ¿sabes? Porque tú eres de las personas que son lo que quieren ser y yo siempre he sido de las personas que debo ser. Creo que es importante aclarar que también siendo así, era mucho más predecible cuando no querías algo.

Lo que pasó, después de todo, es que contigo puedo ser lo que quiero ser y eso es lo que marca, no me deja tranquila. No puedo besar la ausencia de lo que he sido contigo, porque más que tú he sido yo, y es que juntos éramos distintos; tú buscabas tú razón de existencia en mi vida cuando ni yo certeramente lo sabía, pero luego entendí que, en realidad, tú me complementas de tal forma que conocerte es también conocerme a mí misma. Y eso en algún punto, en este punto, es casi una perdición.

Por eso sé que hemos sido dueños de la noche y poco a poco, debo admitir, la luna se ha resentido conmigo. Me observa recelosa, a veces incoherente, y es que sabe que no la miro como antes. Ya no busco respuestas desde que me hiciste preguntas. Por eso quiero pedirle al tiempo la tregua de que te quedes, al menos un minuto más, para tener 59 formas diferentes de quererte en un infinito. Y sin embargo te atreves a desafiar mis ganas de quedarme, contigo, como si fuera presa del destino que no sabe que así hieres y luego hieres más cuando quieres ser herido.

Por eso somos tan distintos, tan complejos; aun así, sé que nos parecemos más de lo que podría alguno admitir, y por otro lado podemos llegar a ser tan opuestos que caeríamos perdidamente enamorados, pero he ahí el detalle, "perdidamente" y luego "enamorados", ¿Es acaso lo más romántico o lo más estúpido? Sinceramente, enamorarse es grave. Y no lo digo yo, lo dice la ortografía. A la final, es lo que es y lo que ha sido ¿Entiendes? No he podido parar de pensarte desde que te conocí y cada parte de mi aún tiene esa necesidad explosiva de estar contigo. Pero luego viene la parte destructiva de realmente estar, viene lo complicado de existirnos y al final ¿En qué quedamos? Solo Amigos.

Si no es escribir tan ambiguamente lo característico de llegarte, no sé qué más podría ser... Siempre he sentido que captas de cada frase lo que quieres, te llega lo que dejas, te marca lo que debe. ¡Maldición! Esto que le hacen a los que escriben, les llenan de emociones, les dan momentos, les dan poesía, les condenan... Contigo muchos relatos han cobrado vida, han bailado por mi cabeza cuando cogías mi mano o me abrazabas desprevenida; otros también, cuando me soltabas, cuando te ibas... ¡Cuánto te fuiste! A veces te veo nuevamente y te noto contrapuesto, sin querer alejarte, sin querer acercarte y así, a medias, así queriéndote a ratos no puedo. O te quiero completo o no te quiero. ¿Quién diría que las cosas son mejor de esta manera? Pero el punto es que, hay algo más profundo en eso y he tardado un poco en darme cuenta:

Contigo fue mi presunta posibilidad de conocerme.

¡Cuánto egocentrismo! Irónico, sí. Joder... Que lío escribir así de desordenado, de impulsivo. Pero no quiero que haya malas interpretaciones. No es nada parecido a la esencia de lo que representas en mí, no eres eso que desconocía de mí, ni tampoco eso que quería para conocerme. Es mucho más que eso, si supiera, no puedo decirlo... Es que disculpe, pero tengo los sentimientos perdidos, no es que he dejado de sentirlos, sino que son como una unión tormentosa dentro de mi cuando usted no está, incluso cuando está, aunque debo decir que en su presencia se calman un poco, me permiten ver el ojo de la tormenta y controlarlos, dominarlos, hacerles creer que esto tiene su límite. ¡Ilusos! Si se han descontrolado tanto diría que la ilusión es más mía, que la ficción se confunde en realidad cuando usted propone la deriva, fingir que no hay miedo, y luego tentar al vacío y ver que no se encuentra en el viento. Ojalá nadie vuelva a subirme al cielo, si luego piensa soltarme. Es de muy mala educación hablar de vértigo si no has estado a mi altura.

Y a veces amerita decir que tenerte de platónico, así de imposible, es más llevadero, porque me siento extraña sabiendo que luché por algo que posiblemente pudo darse de otras formas, de mejores estrategias, o que simplemente se han forzado las cosas y que no queda más por hacer. ¿Rendirme? Siempre podré quererte de otras formas, incluso cuando no lo sepas, pero ese no es el punto de ahora sino más bien entender qué es lo que está en el campo, que, si no es nada, no habría razón de quedarse entero. Me gustaba pensar que he conocido a esa persona que sencillamente no representó compartir gustos sino enseñarme cosas que no sabía que me gustaban; y, por otro lado, si me atrevo a confesar que, si bien ha sido lo que ha sido, ha cumplido la teoría de que el amor es todo aquello que dura el tiempo exacto para que sea inolvidable.

Quisiera decir de alguna forma que esto es una verdadera carta. Que puedo escribir de amor sin que sea verso a beso. Pero no puedo, como tampoco puedo saberme tuya, ni tampoco puedo escribir nada sin que haya nostalgia, un hermoso sabor agridulce. A veces pienso que escribo para olvidar y luego me pregunto qué es lo que deseo olvidar. No me respondo que talvez sea todo, incluso lo que no pasa nunca, más que en una idea leve. Creo en esa pequeña dicha de dejar en letras lo que dejaron los actos, y los sentimientos, y llego a ello con el pasado, en el futuro, olvidando un poco el presente y así es como termino escribiendo una vez más, sobre nosotros.

 Creo en esa pequeña dicha de dejar en letras lo que dejaron los actos, y los sentimientos, y llego a ello con el pasado, en el futuro, olvidando un poco el presente y así es como termino escribiendo una vez más, sobre nosotros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La Presunta Posibilidad de ConocernosWhere stories live. Discover now