xxvi. futuro

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-No, ese esta feo.- dijo Luke cuando Aiko le mostró un vestido que había visto online, estaba tratando de encontrar el vestido adecuado para usar al baile escolar.

Si, iba a asistir. Y no es porque ella estuviera muriéndose por ir. Pero le había comentado a su madre (ya que ahora hablaban un poco mas) que no tenía planeado ir, especialmente con todo el problema sucedido.

Al escuchar ese anuncio, la Sra. Chilombo le había dicho que tenía que ir. Aiko protesto ante esto y su madre le dijo que tenía que probarle a los demás que una broma no era lo suficiente para derribarla.

La verdad era que a Aiko ya no le importaba la jugarreta que Carson y Serena le habían hecho, ahora que lo pensaba, hasta risa le daba. Pero su madre estaba determinada en hacerla ir y para complacerla, acepto.

-Es el quinto vestido que te enseño y no te gusta.- se quejó Aiko, rodando sus ojos y borrando la foto de la prenda que Luke había detestado.

-No es mi culpa que tengas un pésimo sentido de la moda.- dijo Luke, pretendiendo voltear su cabello a un lado, haciendo a la chica reír -O tal vez soy yo quien tiene un mal sentido de la moda.- murmuro, esta vez pensándolo de otra manera.

-No quería decir esto, pero, diablos, quisiera que Serena estuviera aquí para aconsejarme en esto.- confesó la chica que el día de hoy había decidido dejar su cabello en un moño, a la mención de esto, Luke la miro de reojo y rio ligeramente -Tal vez Carson me pudo aconsejar sobre que usar también.-

En vez de regañarla por pensar en sus ex amigos, Luke bromeo con ella, haciendo a Aiko sonreír un poco para luego suspirar. Una parte de ella genuinamente los extrañaba, a pesar de sus tonterías, tenían un lado bueno.

Pero no podía seguir en una amistad tan tóxica. Y esperaba que tal vez los dos llegarán a darse cuenta de eso y decidieran cambiar. Tal vez así Aiko podría regresar a los viejos tiempos.

Pero por ahora, estaba conforme teniendo a Luke como compañía.

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-Ma, ya llegué. Traje invitado.- anuncio la chica, quitando el elástico de su cabello y dejando que sus rulos cayeron sobre sus hombros.

Su madre apareció y Luke sintió como si un ángel acababa de bajar del cielo para bendecirlo. El chico abrió su boca ligeramente y la mujer le sonrió con brazos abiertos. Aiko rodó sus ojos al acto de su madre, a pesar que ella siempre hiciera eso con nueva compañía.

-Mucho gusto, me puedes llamar Jhené.- le dijo la mujer y Luke asintió -Pero yo te pido que le digas Sra. Chilombo.- intervino Aiko y su madre rodó sus ojos -Estaré en el jardín, hay chucherías en la cocina por si quieren algo.-

La mujer se fue, dejando a su hija y un sorprendido Luke, solos. Aiko lo miro seriamente y Luke la miró con una mirada sorprendida, lo único que pudo esbozar fue un wow. La chica fue a la cocina a sacar una bolsa de frituras y latas de soda del refrigerador, regresando para encontrar al chico con la misma expresión.

-Luke, a lo que vienes.- le recordó la chica y Luke asintió, tomando asiento en la mesa del comedor, sacando sus materiales para poder darle una tutoría a Aiko de cálculo, las que le debía.

-Lo siento, es que...wow, tu madre parece tu hermana. Y menor.- Aiko le dio un golpe en el hombro, haciendo que el rubio se quejara pero luego riera -La verdad duele.-

-Cállate y enséñame formulas.- le ordeno la chica, haciendo que Luke regresara su enfoque a la clase que le daba problemas a su amiga.

Estuvieron dos horas donde Aiko pretendía escuchar a Luke mientras el chico hablaba sobre cosas que ella no entendía y él sabiendo muy bien que ella no le estaba prestando la mínima atención.

EffloresceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora