Effloresce

xiv. inicio

-¿Por qué te fuiste así de la nada ayer?- le pregunto Carson a Aiko, la cual estaba guardando sus libros en el casillero, lista para el cambio de hora -¿Fue por lo que dijo Serena, no?-

-Simplemente me fui.- respondió ella, encogiendo sus hombros -Lo que dijo Serena es...tonto.-

-Claro que lo es, todo lo que dice esa lunática lo es.- respondió el entre risas -Es tu amiga, Aiko. Y quiere lo mejor para ti y...-

-Sí, lo dudo mucho.- murmuro ella interrumpiendo a su amigo -No te preocupes, Carson, estoy bien.- le aseguro con una sonrisa, cerrando su casillero y marchándose para ir a Literatura.

Entro a su salón de Literatura para ver a Michael dormido en su asiento, las chicas que la habían molestado unas clases atrás charlando sobre Dios sabe qué, y otros compañeros hablando mientras aprovechaban que la profesora no había llegado.

-Hey, Mikey.- le hablo Aiko al chico dormido, moviendo su brazo ligeramente -Despierta.-

Michael no estaba completamente dormido, solo quería poder descansar por unos minutos porque su día no estaba yendo del todo bien. Pero escuchar la voz de Aiko lo tranquilizaba, parecía dar mejor efecto que dormir.

Levanto su cabeza para ver a la chica de afro sentada a su par con una sonrisa en cara, como si su presencia la alegrara. Esperaba que sí.

-Parece que alguien se desvelo.-

-No es eso, solo me gusta dormir mucho.- le mintió el y ella asintió riendo.

Michael no le iba a decir a Aiko que estaba sucediendo porque no la conocía muy bien. Habían charlado sobre otras cosas antes, si, pero eso no significaba que ya eran mejores amigos. Tal vez ahora solo eran amigos.

-Ocupo charlar contigo de algo muy importante.- anuncio ella y el la miro confuso.

Tal vez ella ya lo consideraba un mejor amigo, pensó Michael. Oh no, si ella le iba a confiar cosas grandes significaba que si, ella lo miraba como un mejor amigo, pensó el chico de cabello raro.

-Uhhh, claro, ¿de qué se trata?- dijo el tratando de ponerse más serio.

-Mejor charlemos de ello mas en privado.- le murmuro ella al ver que las chicas molestas los estaban viendo, y de igual manera, la profesora ya había entrado.

Fue una clase normal de Literatura, la Profesora hablo sobre algo a la hora de escribir ensayos y que no, una introducción al ensayo que iban a tener que escribir sobre el libro que estaban leyendo al momento. Aiko estaba a unos capítulos de terminarlo.

-Señorita Aiko, ¿puede venir un momento?- la llamo la profesora haciendo que Aiko dejara de escribir el poema que escribía en su cuaderno.

-¿Que paso, profesora?- pregunto Aiko, la maestra aparto los trabajos de su escritorio para enseñarle un portafolio.

-¿Recuerdas lo de los ensayos creativos de la beca?- Aiko asintió -La siguiente semana empiezan las entregas.-

Esto preocupo a Aiko porque no había escrito nada, la verdad es que desde que la profesora Gunthy le dijo sobre eso no había hecho nada al respecto. Y esto era importante para ella, era una beca de Arte y sabía que si lograba conseguirla iba poder enorgullecer a sus padres.

-Me imagino que no has empezado a escribir el tuyo.- dijo la profesora entre risas, Aiko hizo una mueca -Aquí hay algunos ensayos de gente que ha ganado la beca en años anteriores.- le dijo, entregándole el portafolio