xv. aprovecho

1.6K 177 57
                                    

-Honestamente dudo mucho que eso haya sucedido.- dijo Mali, la hermana de Calum –O sea, piensa las probabilidades.-

-Las probabilidades son muy altas.- argumento Calum, Mali rodó sus ojos -¿Qué tal si de verdad está vivo y enterraron a alguien más?-

-¡Tupac no está vivo, Calum! ¡Mamá!- exclamo Mali, ahora frustrada con su hermano menor.

-No me molesten.- murmuro la jefa de la casa mientras terminaba de lavar los trastes de la cena.

Mali se dio por vencida de tratar de razonar con su hermano que el rapero, el cual habían matado en los 90s, estaba totalmente muerto y que las teorías de que está vivo eran completamente falsas.

Calum rió al darse cuenta que había colmado la paciencia de su hermana, y su madre lo regaño por eso, pidiéndole que la ayudara en vez de irritar a su otro retoño.

-¿Tú crees que pueda se...- la pregunta de Calum a su madre fue interrumpida por el timbre de la casa sonando, indicando que alguien había llegado -¿Acaso invitaste a otra de tus amigas chismosas?-

-No les digas así.- le dijo su madre, dándole un zape a su hijo en la cabeza para luego ir a ver quién estaba en la puerta.

Más temprano ese día, Calum había llevado a Aiko hasta su casa. No charlaron mucho, pero si hablaron sobre lo tanto incomodo que fue tener las miradas de las personas sobre ellos. Calum estaba acostumbrado a ello, por los partidos de fútbol pero Aiko no y el quería asegurarse que ella se mirara cómoda con todo esto para no arruinar el plan.

-Michael, ¡hola!- la voz de su madre resonó por la casa, pero lo que más se resalto fue el nombre de su (ex) mejor amigo.

Calum se quedó inmóvil. Había pasado cierto tiempo desde que Michael iba a su casa, o inclusive hablarle. ¿Qué quería? Acaso iba a pedirle algo de regreso a Calum, dejaba muchas cosas en la casa de él porque pasaba mucho tiempo ahí, a diferencia de ahora.

-Te he extrañado por aquí.- dijo su madre y Calum rodó sus ojos -¿Por qué ya no vienes, cariño?- le pregunto y Calum espero con ansias a la respuesta.

-Oh, es que he estado muy ocupado con la escuela y todo.- mintió y Calum negó con su cabeza, decepcionado que le mintiera a su madre -¿Esta Calum? Quiero hablar con el.- dijo Michael cambiando de tema

-Claro, lo llamare.- la señora regreso a la cocina para ver a su hijo fingiendo estar limpiando –Calum, Michael vino a verte.- le anuncio aun sabiendo que probablemente escucho.

-Dile que no estoy.- murmuro él y ella suspiro, tomando a su hijo por el brazo y prácticamente arrastrarlo hasta la sala de estar donde Michael se encontraba –Gracias, ma.- dijo entre dientes y la señora sonrió.

-Si necesitan algo, me dicen.- y con eso se fue, dejando a los dos chicos en un silencio incómodo.

Michael se encontraba sentado en el sofá, viendo al suelo y Calum estaba parado con brazos cruzados esperando a que el hablara porque personalmente no tenía nada que decirle.

-Bien...- hablo Michael, suspirando y Calum camino hasta el sofá frente a Michael, tomando asiento en el –Sé que es raro que este aquí.-

-Sin duda.- murmuro Calum, Michael suspiro de nuevo, y Calum sabía que lo hacía porque estaba nervioso.

-Honestamente, vine aquí por impulso, no pensé muy bien que iba a decir.- dijo riendo con nerviosismo, pero Calum permaneció igual –Sé que las cosas entre los dos no han estado del todo bien...- Calum asintió –Y tú no tienes la culpa, en lo absoluto. Pero simplemente nos hemos distanciado...-

EffloresceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora