xxiv. celos

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A pesar del incidente ocurrido hace unas semanas, el baile escolar seguía en plena función. Había rótulos pegados en las paredes de la Secundaria promocionando la tan esperada noche, otros rótulos pidiendo a los estudiantes que votaron por tal persona como reina o rey del baile.

Los más prominentes eran los de Kimberly Anne, quien, aunque siempre ganara por un voto unánime, no le molestaba ver su cara plasmada en los pasillos.

¿A quién si le molestaban mucho? A Luke Hemmings. Todavía seguía triste por el rompimiento, pero estaba a punto de pasar a la etapa del enojo, porque esa mañana se quedó viendo uno de los posters de su exnovia y procedió a arrancarlo y tirarlo al basurero.

-Luke, ¿qué haces?- le pregunto Aiko al ver al rubio deshaciéndose de la pancarta.

-Ayudo a la sociedad.- dijo entre dientes mientras miraba la desfigurada cara de Kimberly Anne en el papel.

Aiko y Luke habían empezado una amistad, para la sorpresa de pocos. Había rumores circulando que los dos estaban saliendo en secreto, ya que al parecer mucha gente le había decidido creer a Kimberly sobre las acusaciones de que su novio la había engañado.

A este punto, a Aiko ya no le importaba lo que la gente dijera o pensara con respecto a ella. Al menos pretendía no hacerlo y se había obligado a creerlo. Y el hecho de empezar a juntarse con Luke la había hecho mejorar un poco. El rubio se estaba recuperando de sus propias heridas mientras trataba de ayudar a Aiko al mismo tiempo.

-¿Y qué harás? ¿Quitaras todos los posters?- le pregunto la chica irónicamente, Luke la miro por unos segundos como si tuviera una idea –Es broma, Luke.- le recordó y el rubio suspiro.

Luke y Aiko caminaron hasta encontrarse con Carson y Serena, los cuales se encontraban charlando sobre Dios sabe qué, pero sin darse cuenta que Aiko los estaba viendo desde lejos. Luke se dio cuenta de esto e hizo que acelerara su paso.

La amistad entre los tres era inexistente. Aiko había decidido que Calum tenía razón, no eran sus amigos. Y tal vez en algún punto si lo fueron, pero ahora había visto sus verdaderos colores y pensaba que el suyo no combinaba con ellos.

Carson y Serena no se habían disculpado con Aiko, ni un mensaje, nada. Luke le había dicho que no esperara nada de ellos a ese punto. Y no lo hacía, pero una parte de ella quería, aunque sea, un 'Lo siento' para poder vivir en paz.

-¿Nunca has ido?- le pregunto Aiko sorprendida a Luke, quien rio por la reacción de la chica, al parecer ese Uptown Café era la gran cosa –Luke, ¡tienes que ir!-

La conversación de los dos se vio detenida por pequeños susurros de varias chicas. Luke las conocía, eran parte del grupo de porristas, convirtiéndolas en las amigas de Kimberly. Aiko rodo sus ojos ante su presencia y Luke simplemente les dio una mirada de 'lárguense', lo cual hicieron.

-No entiendo porque nos siguen persiguiendo.- murmuro Aiko, cruzando sus brazos y mirando el suelo, quería decir que no la afectaban pero la verdad era que todavía llegaban a ella –Solo somos amigos.-

-Un chico y una chica no pueden ser solo amigos, Aiko.- Luke dijo esto de una manera seria porque era la verdad, en la actualidad la gente ya no creía que las amistades de chico y chica eran posibles sin que los dos estuvieran juntos sentimentalmente.

-Vamos a Uptown Café.- le dijo ella, no era un pedido, sino una orden.

Recientemente, la educación no era la prioridad más grande para Luke. Su motivación para mejorar como estudiante había desaparecido y estaba seguro que sus notas habían bajado. Ni siquiera estaba pensando en que haría para conseguir una beca universitaria.

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