SÉPTIMO LUNES: POPULARIDAD

451 44 24
                                    

Hoy ha pasado algo un poco loco a la hora del recreo. Los chicos, para no variar, estaban echando una pachanga de fútbol entre ellos y nosotras simplemente repasábamos la lección de historia, porque tendríamos un test en la siguiente hora de clase. Por supuesto, a ellos les da absolutamente igual. El caso ha sido que Maggie y Cassie han venido con nosotras desde que hemos salido de clase, con sus libros en la mano. Libros que hemos paseado hasta el patio para casi nada, porque los hemos abierto muy poco. Lo loco no es haber estudiado un poco en el patio, lo loco ha sido que Maggie y Cassie eran como dos amigas más. Así se comportaban, como si nada. Eve, Beck y yo no hemos sabido entender qué estaba pasando. Pero son muy simpáticas. Después de estar comentando cosas sobre los chicos y eso, hemos repasado la lección y lo bueno es que como Maggie es una empollona, nos ha quedado muy claro a todas con su explicación. Así que, al final, no ha estado nada mal.

Después del test, una nota ha llegado hasta mi mesa echa una pelota. La letra y las faltas de ortografía eran marca registrada de Liam.


¿Por qué Maggie te adora?

Porque soy la novia de Liam Gallagher.

¿Estás intentando robarme mi popularidad?

Supongo que son efectos colaterales.

No me enfades, Sally Cinnamon, o tendré que llamar a una amiga mía muy chunga que se llama Sheila. Los hermanos son hooligans. Gente jodida.


He soltado una carcajada en alto en mitad de la clase de matemáticas. Varios me han mirado raro. El profesor estaba dispuesto a regañarme, pero como ha visto que era yo y yo siempre me porto bien, ha hecho un gesto con la cabeza, algo parecido a un reproche, y yo me he disculpado con esa cara típica de "no lo volveré a hacer más, Profesor Garnett". He tardado un montón en volverle a enviar la nota a Liam, porque todo el rato me ha entrado la paranoia de que el profesor me podía ver hasta de espaldas, como si tuviera un ojo en la nuca. Cada vez que la iba a lanzar, tenía la impresión de que el profesor se daba cuenta y se giraba. O también podía estar siendo casualidad.


¿Qué te enfada realmente, Liam Gallagher, que te robe popularidad o que Maggie me adore?

Las dos cosas. ¿Cómo es posible que los profesores no te regañen, empollona?

Porque soy una empollona, tú lo has dicho. ¿Crees que no me tengo que fiar de Maggie?

A mi madre le encantas también, empollona. Creo que te puedes fiar de Maggie porque se la ve venir de lejos y no es peligrosa, pero me ha chocado mucho veros en el recreo.

Yo no puedo decir lo mismo de mi madre con respecto a ti. A nosotras también nos ha chocado. Estaré atenta, de todas maneras.

Eso tiene que cambiar. Tu madre me va a adorar.


No sé si eso va a pasar, pero me gusta que Liam se confíe. Más que nada porque cuando Liam confía en algo, lo consigue. Es una de las cosas que me dan envidia de él. No debería darme envidia nada de mi novio, porque la envidia es un pecado capital, pero admiro, eso sí se puede porque admirar no es pecado, su manera de querer algo y centrarse en ello confiando al máximo en sus posibilidades. A veces creo que Liam no tiene complejos. Es un poco imposible, porque todos tenemos, pero él no. Diría que no.

Hemos ido juntos hasta la calle que se bifurca en las dos direcciones. También venían nuestros amigos y venían Cassie, que hablaba mucho con Dave, y Maggie, que hablaba mucho con Eve. Las he oído comentando sobre patinaje artístico y Maggie estaba muy impresionada sobre lo mucho que sabía Eve sobre el tema. No lo he notado extraño, porque a Eve le encanta hablar de eso y que la escuchen y a Maggie parece encantarle escuchar. Pero no he prestado realmente atención, porque era mucho más importante que Liam me cogiera de la mano y me soltara si hablaba de algo, poniendo ese énfasis que pone usando las manos, y me volviera a agarrar cuando le apetecía. Me gusta escuchar a Liam cuando habla. La manera en la que pronuncia algunas cosas es única. A veces, cuando susurra o se pone a balbucear maldiciendo, haría falta un intérprete. También, si no le conociera, necesitaría un diccionario para traducirle. Pero lo mejor, lo mejor con diferencia, de cuando termina de decir algo, es que siempre hace una mueca. Siempre. Ya sea de vanidoso si se da aires, de gracioso si cuenta un chiste... Lo que sea. Liam es un conjunto de expresiones y gestos únicos. Sin contar su manera de andar. Creo que no hay nadie parecido a Liam en el mundo. Y eso que Tony y Dave son tal para cual.

Eres mi mundoWhere stories live. Discover now