Manchester, 1989.
Tengo un cuaderno y escribo y dibujo lo que me da la gana. Es mi pequeño mundo.
En realidad todo lo que escribo va sobre él.
Bueno, no todo, sólo el 90% de las cosas.
Le odio.
Me encanta.
Le odio y me encanta.
Fanfic sobre Liam Gal...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
En clase de ciencias, Dan se ha sentado a mi lado y ha intentado que le explicara cómo se resuelven las derivadas, pero nos hemos hecho un lío y, encima, al final, me ha llamado tonta. Me he enfadado con él. Las siguientes dos horas no le he hablado. Aunque he ido llegando a la conclusión de que en realidad estaba enfadada conmigo misma porque no me salen los ejercicios. Siento que me frustra un montón. No lo puedo evitar. Ojalá me dieran igual las matemáticas. En parte, me dan, pero a mi madre no. El problema siempre termina siendo mi madre.
En cuanto a Liam Gallagher, pues nada. Seguía sin saber cuál era su duda. Así que, en el recreo, me he acercado a él, porque ya no podía más con el carcome. Le he saludado en plan demasiado efusivamente, diría yo, aunque me ha sonreído en plan simpático. Le he preguntado qué tal y esas cosas. Me ha dicho que estaba «jodidamente genial». Claro, saltaba a la vista, no sé ni por qué pregunto. Le he tenido que preguntar varias cosas hasta que por fin se le ha ocurrido a él preguntarme qué tal estaba yo. Le he dicho que bien, excepto por el examen. Él me ha dicho que él no ha repasado mucho, pero que le va a ir bien. Lo he mirado escéptica, pero claro, tampoco sabemos qué quiere decir "bien" cuando se refiere a conceptos académicos según Liam Gallagher.
Vale, sí, estoy tirante con respecto a Liam, porque por más que trataba de sacarle la conversación, no me ha dicho qué me iba a decir el sábado por teléfono. Y, la verdad, es que paso de preguntárselo. Parezco una psicópata. Le voy a dar toda esta importancia: ¡NINGUNA!
