Capítulo 25

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— Te ves diferente — comenta, su mirada inspeccionándome minuciosamente.

— Es cierto — Elizabeth interviene en la conversación, sus rostros intentando descifrar el "misterio".

— Curiosamente todos dicen lo mismo hoy — respondo, el tono neutral filtrando mi voz mientras mis manos intentan acomodar el cuello de mi camisa. — Cenaré en casa de Camila ésta noche, madre — comento con felicidad, la mujer me regala una sonrisa enternecida.

— Creí que no saldrías más — mi padre interviene, giro sobre mi posición para encararlo.

— Sí, pero sus padres me han invitado, no faltaré — impongo, la seriedad que aborda repentinamente mi gesto confunde a el hombre que solo se limita a asentir antes de dirigirse a la cocina.

— ¿Algo más que deba saber? — comenta mi madre, inquisidora. Niego con gracia.

— Veamos una película — ofrece Elizabeth animada, mi padre avisando desde la cocina que se encargaría de las palomitas provoca mi risa. Nos dirigimos entre diversos temas hasta tomar asiento en nuestros sofás, Elizabeth alternando entre sus opciones a ver.

La trama de aquél filme se convierte intrascendental para mí, mis pensamientos tomando toda la atención en la preocupación que carcomía en lo más profundo de mi mente. Por momentos observé a mi padre, guardando en los confines de mi memoria cada gesto expresado en su rostro. Solo me hace falta una ducha acompañada de un previo aviso a mi salida antes de emprender rumbo a casa de Camila.

Pesadez. Felicidad. Tormento. Euforia.

Un torbellino de emociones se instala en mi pecho en el trayecto a casa de la morena, siendo acompañado de una entretenida conversación entre mis choferes y la agradable melodía a través de los parlantes. Mi corazón se acelera desmedidamente cuando reconozco la calle cercana al lugar.

— Esperamos disfrutes tú cena, Gianna — el chico de ojos grisáceos dedica una fugaz mirada a su copiloto antes de dirigir su vista a mí, Jordan riendo levemente ante el tono sugestivo de Joseph.

— Limítense — advierto, el calor subiendo furiosamente a mis mejillas antes de cerrar la puerta del vehículo, cuidando no estropear las rosas en mis manos. A paso decidido avanzo hasta la entrada del hogar, esperando pacientemente una vez el timbre resonó por el lugar.

— Gianna, te esperábamos — el padre de Camila me recibe amable, permitiéndome el paso a la propiedad.

— Buenas noches señor Alejandro — devuelvo, el gesto que me dedica el hombre haciéndome corregir mis palabras. — Alejandro, disculpe, aún no me acostumbro — dejo ir entre leves risas.

— No te preocupes Gianna — menciona, caminando a la par de mis pasos, su cercanía con atisbo de complicidad me mantiene alerta. — No le digas que te he dicho, pero la flaca estuvo horas histérica eligiendo la ropa adecuada para ésta cena — susurra, mi asentimiento siendo acompañado por una leve carcajada mientras notamos a la menor de las Cabello descender alegremente por las escaleras, el orgullo plasmado en su rostro ante su vestimenta.

— ¡Gianna! — exclama con emoción, corriendo hasta rodearme con sus brazos.

— Te ves muy linda pequeña Sofi — halago, observando a detalle el precioso vestido rosa que le acompaña.

— Tú también — halaga de vuelta — ¿Son para kaki? — indaga con curiosidad al distinguir el ramo de rosas sobre mi mano, enternecida por el reciente apodo que ha utilizado me animo a contestar.

— Gracias señorita, y sí, son para Camila — afirmo, ejecutando una pequeña reverencia que roba risas en Sofía y su padre.

— Me agrada que seas chapada a la antigua — confiesa el señor Cabello — Pronto bajará, nunca entendí por qué las mujeres tardan tanto — comenta, la confusión plasmándose en su rostro ante la tardanza de su hija mayor, una risa se escapa de mis labios. — Ven Sofía, ayudemos a mamá — anima el hombre tomando de la mano a su hija antes de dirigirse hasta la cocina. Al perderse de mi vista pacientemente aguardo a la espera de la morena, algunos minutos transcurren y mi vista logra toparse con la despampanante mujer descendiendo las escaleras.

Jugadas Del Destino © | Camila CabelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora