The Prince #1

26. Nueva cita

Alonso.

—Puedes irte, recuerda regresar a tiempo, porfavor. —le dije a Bryan una vez que llegamos a la escuela.

—Tú no te preocupes, yo estaré con él todo el día. —dijo Jos sonriente.

—Eso no me tranquiliza. —respondí y comencé a caminar hacia la escuela.

Debía encontrar a Bella, quería que me diera una opción para llevar a Cassandra a una cita. Debo moverme más rápido si quiero casarme, me queda un mes aproximadamente.

—Príncipe... —escuché que una voz femenina me llamaba, levanté la mirada y me encontré con Victoria, hace tiempo que no sabía nada de ella.

—Hola, Victoria. —saludé por cortesía y ella me sonreía coqueta.

—He visto en los noticieros que ha salido con algunas chicas. —comentó mientras enredaba un mechón de su rubio cabello en su dedo indice.

—Eh... Sí. —carraspeé. —Así es. —traté de sonreír. —Si me disculpas debo irme a clase. —traté de pasar pero ella no me dejó ya que me tomó del brazo.

—¿Por qué no sale conmigo? Nos podemos divertir mucho. —ésta chica comenzaba a caerme mal.

—No, gracias por la oferta. —me solté de su agarre y caminé hacia mi aula correspondiente.

(...)

Durante la hora del almuerzo caminé hacia la cafetería. Tenía una extraña necesidad de ver a Bella, claro que sólo para... Ya saben, las citas.

—¿Príncipe? —me hablaron provocando que me saliera de mis pensamientos, sorprendentemente era Nat.

—Hola. —le saludé sonriendo. —Siéntate. —invité y eso hizo.

—Lamento si actúe mal el día de nuestra cita... Yo, creía que Isabella le había dicho que era alérgica a las flores a propósito. —tapó su cara avergonzada, no sabía que responderle.

—Oh... Sí, no te preocupes. La verdad es que a ella se le olvidó decirme. —le sonreí y ella se sonrojó.

—Quisiera... Emm... ¿Salir? —preguntó tomándome por sorpresa.

En realidad yo ya tenía planeado que saldría con Cassandra pero... Supongo que Nat también es una buena opción para ser mi esposa, y si lo es, será mejor que acepte de una buena vez.

—Sí, me gustaría. —respondí sonriendo, ella también sonrió para después soltar un suspiro.

—Estaba pensando en que podíamos ir al parque de diversiones que llega mañana al pueblo, ¿le gustaría?

—Me parece bien, nunca he ido a uno. —me encogí de hombros y ella abrió los ojos con sorpresa.

—¿¡De verdad!? —asentí. —Vaya, supongo que ser príncipe debe ser difícil. —hizo una mueca y respondí encogiéndome de hombros.

—Te acostumbras. —ella soltó una pequeña risa y me sonrió. —¿Nos vemos ahí mañana a las cuatro? —pregunté y ella asintió.

—Nos vemos. —le sonreí y seguido se fue a una mesa en donde se encontraban sus amigas.

(...)

Cuando llegó la hora de la salida inmediatamente pude ver a Bryan parado junto a Jos así que caminé hacia ellos.

—¿Sabías que a Bella no le gusta que le digan Bella? —comentó Jos una vez que llegué junto a ellos.

—No. —respondí frunciendo el ceño.