25. La prueba

3.6K 309 47
                                    

Isabella.

Al día siguiente me encontraba caminando rumbo a la escuela. Victoria se había ido más temprano de lo usual y por consecuencia yo debía irme caminando, aunque no me molestaba en absoluto.

—¡Isa! —el grito de mi novio me hizo detenerme, di media vuelta y lo encontré caminando hacia mí con las manos metidas en los bolsillos delanteros de su pantalón.

—Hola. —le saludé una vez que llegó frente a mí.

—Yo... Lamento mi comportamiento anterior, mañana es un día especial y... no me gustaría que estuviéramos así. —dijo mientras me tomaba ambas manos. —Te amo, cariño. No quiero perderte. —me envolvió en sus brazos acercándome lo más que se puede a él.

Acepté el abrazo porque... Después de todo es mi novio. Extrañaba su embriagante aroma que hacía que mis mariposas comenzaran a revolotear y también esa sensación en mi pecho cada vez que estaba con él. Es realmente magnífico todo lo que Freddy me hace sentir.

—No hay problema, te perdono. —le dije cuando nos separamos.

Aunque aquí la única mala eres tú, Isabella.

Eres una mentirosa.

Traté de ignorar a mi consciencia y me enfoqué más en éste momento. También debía decirle que probablemente seremos padres.

—Tengo algo que contarte y... No sé cómo te lo vayas a tomar. —mencioné, él frunció el ceño y entrelazó nuestras manos para después comenzar a caminar.

—¿Qué necesitas contarme? —preguntó curioso.

—Te lo digo en la hora del almuerzo, necesito que estemos solos. —en su rostro se reflejaba la preocupación, quizá lo esté asustando al hablarle así, pero de verdad necesito decírselo en un lugar más privado y, si es posible, que me acompañe a hacerme la prueba.

—¿Es malo? —preguntó, para mí no sería malo... pero para él, no tengo idea.

—No sé cómo lo vayas a tomar. —sentí como se tensaba, me acerqué a él y lo rodeé con un brazo. —Para mí no es malo.

—Pues si para ti no lo es, supongo que para mí tampoco. —me dedicó una sonrisa y se acercó a darme un pequeño beso.

Se sintió distinto.

—¿Nos vemos en el almuerzo? —preguntó una vez que llegamos a la escuela, asentí. —Te amo, cariño.

—Yo igual. —le respondí dándole media sonrisa y lo vi alejarse desapareciendo en las olas de estudiantes que se encontraban en el pasillo.

—Que empalagosos. —escuché que dijo alguien a un lado mío haciéndome sobresaltar, me llevé una gran sorpresa al ver que era Jos y a un lado de él se encontraba Bryan.

—Hola, Isa. —saludó mi amigo sonriente.

—¿Qué hacen aquí? —pregunté confundida, ni Jos ni Bryan estudian aquí.

—Acompañamos a Alonso a la escuela. —respondió Jos mientras se encogía de hombros. —Ya nos íbamos hasta que te vimos aquí con tu novio y decidimos verlos. —continuó diciendo como si fuese la cosa más normal del mundo.

—¿Has pensado en lo que te dije? —preguntó Bryan serio.

Verdaderamente no me he puesto a pensar en eso. Lo único que tengo ahora en mi mente es a mi pequeño frijolito.

—Tengo muchas otras cosas en la cabeza yo... No, no lo he pensado. —solté un suspiro y bajé la mirada al suelo.

—Bieeeen. —dijo Jos alargando la palabra. —Bryan, será mejor que nos vayamos, Bella debe entrar a clase y tú aprovechar tu tiempo libre.

The Prince #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora