The Prince #1

20. "¿Estás segura?"

Isabella.

¿En las noticias? ¿De verdad no tienen otra cosa mejor que pasar?

—¡Te estoy hablando, Isabella! —gritó Freddy y yo me estremecí.

Seguía debatiendo conmigo misma.

¿Debería decirle?

Supongo que sería lo mejor si quiero que nuestra relación siga como antes, sin peleas ni mentiras.

—Yo... —comencé decidida a contarle la verdad pero fui interrumpida.

—¡Hola! —saludó Cassandra llegando junto a nosotros. —¿Qué hacen aquí parados? Ya deberían estar en la escuela. —dijo, enganchó su brazo en el mío y el otro en el de Freddy para comenzar a arrastrarnos hasta la escuela.

—Yo me voy aparte. —Freddy se soltó de Cassandra y me miró seriamente. —Te veo en el almuerzo. —me dijo y asentí para después verlo alejarse a paso veloz.

—Sentí la tensión desde que llegué junto a ustedes, ¿qué es lo que ocurre? —preguntó ella sin dejar de caminar.

—Últimamente... Hemos discutido, nada importante. —me limité a responderle y esta vez ella sí se detuvo.

—¿Nada importante? ¿Desde cuando una discusión es "nada importante"? —preguntó mientras hacía comillas con los dedos.

—No quiero hablar de eso, Cass. —le dije y reanudé el paso.

—Bien, pero cuando estés lista aquí estaré, ¿lo sabes verdad? —asentí y ella sonrió.

(...)

La primera hora era Historia y por consecuencia vería al príncipe.

Me dirigí a mi lugar en donde ya se encontraba él.

—Hola. —saludó él y yo sólo me limité a sonreír.

Me senté en mi lugar y no le hablé.

¿Debería dejarle de hablar? No quiero que mi relación vaya empeorando, y si quiero seguir con Freddy supongo que lo mejor sería alejarme del príncipe.

—Necesito que arregles mi cita.

—Ya no podré ayudarte. —hablamos los dos al mismo tiempo.

—¿Qué? —preguntamos al unísono.

—No eso sí que no, ya no. Lo lamento pero ya no puedo. —le dije y él me miraba atentamente.

—¿Por qué? ¿Acaso te hice algo?

Arruinar mi relación.

—No, pero ya no puedo seguirte ayudando. Tú eres el que se va a casar. Tú deberías pedir las citas, platicar con ellas y así no arruinar tus salidas. —argumenté mientras él continuaba mirándome atentamente.

—Por favor, Isa. Yo... Yo no sabría como hacerlo. —se le veía preocupado, pedir una cita no es difícil. Recuerdo que hasta yo le pedí a Freddy una antes de ser novios. —Sólo esta, será la última y mi cita con Cassandra la arreglaré yo solo, por favor. —continuaba rogando.

—La cita con Clarisa la arreglaré hoy mismo, y será la última que yo haga. —le aclaré, él suspiró pero finalmente asintió.

—¿Estarás ahí? —preguntó.

—No es como si me necesitaras. —en ese momento el profesor entró al aula.

—Me salvaste de los reporteros la vez pasada, probablemente te necesite esta vez de igual manera. —oh, los estúpidos reporteros.