Los dos chicos eran muy cercanos a Kakyoin y a Jotaro, quien después de finalizado el año académico del 2014 se disculpó con Dio por su comportamiento tan violento con él. Ya no quedaban rencores de por medio, e incluso muchas veces salían los 4 a comer o a realizar algún panorama que se les ocurriera en el momento.

—Vinimos a darte apoyo— dijo el chico de cabello azul, abrazando cariñosamente a Kakyoin.

—Gracias Jonathan... gracias por estar aquí. —sonrió el pelirrojo.

Kakyoin realmente estaba muy agradecido de contar con tanta gente que lo quería y apoyaba. No cualquiera estaría dispuesto a estar más de 4 horas en la universidad sólo para esperar los resultados de un examen.

Los alumnos que deban rendir el Bar Exam por favor pasen, ya vamos a comenzar— dijo una mujer que se aproximaba a ellos.

—Y-ya es hora... —comentó Kakyoin más nervioso que nunca.

Todos los presentes se abalanzaron sobre el menor para desearle lo mejor en su examen, confiaban en él y en su preparación y sabían que lo aprobaría. El menor agradeció de sobremanera todo su apoyo incondicional durante esos arduos meses de estudio, meses en los que estuvo bastante desconectado del mundo, saliendo solo de manera ocasional, algo que no todo el mundo logra comprender.
Tragó saliva fuertemente, y con las manos y piernas temblorosas entró a aquel salón, dispuesto a dar lo mejor de sí, para finalmente convertirse en el profesional que tanto anhelaba ser.



(...)

~20.00 p.m.~

Terminó el examen a eso de las 18.15, y ahora solo le quedaba esperar los resultados. Sentía que lo había hecho bien, no le pareció tan terrible como se lo esperaba... al menos la tortura mayor ya había pasado. Las cartas estaban sobre la mesa y solo debía confiar en su desempeño.

Se levantó un momento para ir al baño y poder mojarse un poco el rostro, en tanto esperaba que fueran a colocar los resultados del examen en el mural.
Ahora que caía en cuenta, pensó en llamar a Jotaro para comentarle que ya había salido de examen, no había sabido de él en un largo rato. Tomó su teléfono para marcarle, pero antes de que pudiera hacerlo, vio algo que lo frenó inmediatamente.

Frente a él se encontraba alguien que no había visto en mucho tiempo, años, incluso. Tampoco tenía noticias de esa persona, en tanto después de que finalizara su relación poco antes de iniciar la suya con Jotaro, ella derechamente lo bloqueó de todas las redes sociales existentes, cortando todo contacto que pudieran tener. Seguía igual de atractiva que en aquel entonces, eso no había cambiado para nada...

—¿Kakyoin? —preguntó sorprendida aquella chica, esbozando una amplia sonrisa.

—Minako...—exclamó Kakyoin casi sin poder articular las palabras... se trataba nada más ni nada menos que su primera novia, con la cual estuvo más de 3 años, y cuya experiencia no fue la más grata de todas.

—Que gusto me da verte— abrazó efusivamente al menor, dejándolo sumamente confundido. Ni cuando eran novios había sido tan cariñosa como lo estaba siendo ahora.

—Q-que haces aquí...—quizá no era la forma más indicada de iniciar una conversación, pero fue lo único que pudo decir Kakyoin.

—Acabo de terminar mi primer día de trabajo, conseguí un empleo aquí. ¿Y tú? ¿que haces tan tarde por acá?

—Recién di mi examen de la Barra, ahora espero los resultados.

—¿¡DE VERDAD!?— se veía muy emocionada, tanto que nuevamente abrazó a Kakyoin en señal de felicitación —no sabes cuanto me alegro, de veras... siempre quisiste ser abogado

Now I know what love is (JJBA)Where stories live. Discover now