19. Oops...

1.7K 228 110
                                    

Aquellos días que pasaron juntos serían inolvidables para ambos, pues experimentaron lo que era la verdadera felicidad. Nunca habrían creído que podrían llegar a querer así a alguien, no se explicaban como pasó... pero pasó. Y era lo más bello que les había tocado vivir.


(...)

Ese mismo viernes Jotaro regresó a su casa, algo tarde por cierto. Si bien los padres de Kakyoin no volverían hasta el domingo, habría sido raro para su madre y abuelo quedarse más días en su casa, no quería que sospecharan de él.

—Hola Jotaro, ¿como te fue con Polnareff?— preguntó Holly acercándose a darle un beso en la mejilla a su amado hijo, quien respondió con su típico 'yare yare daze'.

—Bien creo, al parecer su examen no estuvo difícil— sujetó su gorra con una de sus manos a fin de ocultar un poco su rostro, no era del todo bueno mintiendo.

—¿Y Kakyoin como estaba? —preguntó Joseph de inmediato, pues sabía con seguridad que su nieto no había ido a la casa de Polnareff, menos a estudiar.

—¿Qué tiene que ver Kakyoin en esto, papá? —Holly no entendía la conexión que hacía su padre, era demasiado ingenua para fortuna de Jotaro.

—Nada, solo pregunto— Joseph reía en voz baja mientras observaba a Jotaro ponerse a cada instante más rojo, algo que por suerte pasó desapercibido para Holly.

—Voy a dormir, estoy cansado— dijo Jotaro y rápidamente caminó a su habitación, si seguía ahí sería capaz de golpear a Joseph por sus atinados comentarios.

—¿No vas a cenar? —preguntó Holly desde la entrada, a lo que recibió un 'no' como respuesta por parte de Jotaro.

Una vez en su habitación, desempacó sus cosas y se recostó en la suavidad de su cama. Estaba bastante cansado después de dos largas e intensas jornadas de 'estudio' con Kakyoin, solo deseaba dormir por un rato.

Con su teléfono en mano, se dispuso a enviarle un mensaje a Kakyoin avisándole que había llegado a su casa, mensaje que fue contestado minutos después por el pelirrojo.

Por su parte, Kakyoin, también se encontraba sumamente cansado. Había hablado hace un rato con sus padres, para reportarles como había estado su día y saber del de ellos. Si bien los extrañaba bastante, le alegraba que estuvieran lejos. Quizá de no haber sido así, no habría pasado tan lindos días con Jotaro, y este no le habría confesado su amor.
A diferencia de antes, Kakyoin ya no temía por el 'qué dirán' en caso de saberse la verdad. Estaba convencido que el amor que ambos sentían por el otro vencería cualquier obstáculo, y que incluso, los uniría aun mas.


(...)

Jotaro se quedó dormido casi al instante después de leer la respuesta de Kakyoin, realmente necesitaba descansar.
Sentía que todo estaba marchando bien por primera vez en su vida, nada podía empañar su felicidad.

O eso creía.


(...)

Lunes, 11.00 a.m

El fin de semana se pasó bastante rápido para el mayor, el cual aprovechó para estudiar para sus próximos exámenes, así como también para hablar con Kakyoin. En el transcurso de esos días, había perdido la cuenta de cuantas veces le había dicho "te amo", se sentía bien decírselo... le gustaba mucho hacerlo.

Lamentablemente, ahora que la semana comenzaba de nuevo, tendría que aguantarse los impulsos de no besar al menor o simplemente tomarle la mano. Era algo que se le dificultaba cada vez más al pasar de las semanas, y a veces dudaba de su capacidad para resistir.

Now I know what love is (JJBA)Where stories live. Discover now