Now I know what love is (JJBA)

2. Nuevo amigo

{Narra Kakyoin}

Ese 1 de julio me levanté temprano en la mañana para irme a la universidad. Habíamos entrado en periodo de exámenes hace dos semanas, y ese día tenía un examen a las 10 y no quería llegar tarde, no era algo que se me diera mucho a decir verdad.

A pesar de que el día anterior había terminado mi relación con mi ex novia, me sentía bastante bien. Desde hace muchísimo tiempo tenía más que asumido que el amor entre nosotros se había acabado, por lo tanto lo ocurrido ayer en la noche no afectó para nada mi estudio para el examen (aunque si soy sincero había perdido gran parte del tiempo escuchando música y jugando videojuegos mientras lo preparaba, así que no es como que haya estudiado demasiado para este, já).

Me compré un café mocaccino en la cafetería de la universidad y me senté en una banca cercana a repasar un poco la materia que entraba en mi examen final de economía. Había llegado lo suficientemente temprano como para poder dar una última leída.

En un momento, escuché que una voz ronca me llamaba por mi nombre, distrayéndome de mi nula lectura hasta ese momento (seamos honestos, es imposible memorizar en 1 hora todo lo que no estudiaste en 3 días).

—¿Kakyoin verdad?— dijo aquel chico de ojos azules que se acercaba a mi con una leve sonrisa, sujetando un café en una de sus manos.

—Así es... y tu eres Jotaro, ¿no?— siempre había sido pésimo con los nombres, razón por la cual me gustaba verificar este dato aunque las personas se molestaran conmigo después.

—El mismo— estrechó mi mano y se sentó en frente de mí —¿cómo te ha ido en tus clases?

—Bastante bien, hoy tengo un examen— respondí.

—¿Estudiaste?— preguntó curioso el robusto chico que siempre llevaba una gorra negra en su cabeza, a veces confundiéndose con su cabello.

—Un poco, la verdad es que perdí bastante el tiempo jugando video juegos estos días.— reí.

—¿Qué examen es?

—Economía— nunca entendí por qué rayos en derecho nos hacían estudiar economía, era lo más aburrido del mundo a mi parecer.

—Tch, economía— esbozó una sonrisa e hizo un gesto de que era un ramo poco relevante en la carrera, no importando mucho si aprobaba o no mi examen.

—¿Y tú? ¿tienes examen también?— pregunté intrigado, esa corta conversación estaba siendo bastante amena dentro de todo.

—Si, pero es en la tarde. Es de Oceanía Biológica, tampoco estudié demasiado si soy honesto.

Jotaro Kujo estaba estudiando para ser biólogo marino y cursaba el segundo año de su carrera, sin embargo teníamos la misma edad (yo también debería estar en segundo año de Derecho pero recordemos mi nefasto año anterior donde casi me expulsan de mi antigua universidad). No sabía mucho más de él, salvo que era un chico que, a mi parecer, se veía bastante amable a pesar de su aspecto de "chico rudo", con el cual había cruzado palabra un par de veces a lo largo del semestre. Lo conocí el día de la bienvenida de nuevos estudiantes cuando comenzaba el año, gracias a un compañero de carrera un par de años mayor que yo, Jean Pierre Polnareff, mi tutor. Al parecer Polnareff le pidió a Jotaro que lo acompañara ese día a recibir a los nuevos estudiantes, después de todo, según tengo entendido, era su mejor amigo.

—¿Noriaki?— dijo una voz femenina que de pronto se aproximó a nosotros.

—¿Yukako?— hasta el momento no me había percatado de que alguien más de mi escuela había entrado a estudiar a mi misma universidad, razón por la cual me sorprendió mucho ver a mi antigua compañera de curso, Yukako Yamagishi

—¡Tanto tiempo!— sonrió y besó mi mejilla —no sabía que estábamos en la misma universidad.

—Ni yo, ¿en qué carrera estás?— la verdad me era un poco indiferente lo que pasara con la vida de mis compañeros en la escuela, sólo pregunté por cortesía. Nunca tuve mucho afín con ellos, la escuela no fue mi mejor época a decir verdad.

—Psicología, ¿y tú?

—Derecho— sonreí y miré a Jotaro. Por un momento había olvidado que se encontraba con nosotros y pasé por completo presentárselo a Yukako. —oh, él es Jotaro Kujo, un compañero de universidad.— dije mientras le hacía un gesto a Yukako con la mano para que saludara a Jotaro.

—Hola Jotaro, un gusto— dijo ella besando a Jotaro en la mejilla.

—Igualmente— respondió él de manera un poco seca, como acostumbraba a mostrarse ante las personas.

—Oye Kakyoin, ¿has sabido algo de nuestros compañeros de escuela?— preguntó intrigada ella, pues a diferencia de mí, tenía bastantes más amigos que yo dentro de nuestro ex curso.

—La verdad he estado un poco desconectado del mundo de la escuela, el año pasado no tuve un buen año académico y ahora decidí enfocarme casi por completo en sacar buenas calificaciones.— era verdad, lo que menos quería era pasar otro año nefasto como el que recién había pasado.

—¿Y qué me cuentas de Minako? ¿cómo está?— preguntó inocentemente sin saber que habíamos terminado la noche anterior. No tenía de manera pública en mi perfil de facebook que estaba en una relación y tampoco subía ya fotos con ella, era natural que las personas no supieran de mi vida amorosa.

—Terminé con ella anoche— dije con un tono bastante tranquilo, ante lo cual Yukako pareció sorprenderse mucho.

—¿De verdad? ¿y estás bien?— preguntó con cara de preocupación.

—De hecho estoy bastante bien— sonreí —la relación iba mal desde hace un buen tiempo, la verdad fue mi error no haber terminado con ella antes.

—En ese caso me alegra que estés tranquilo, no cualquiera está tan poco afectado de terminar una relación de que, ¿3 años?

—Un poco más de 3 años, pero... ¿qué puedo decir? mentiría si dijera que me siento mal o triste, cuando es todo lo contrario.

—Bueno, en eso tienes razón. Ojalá tu próxima relación venga mucho mejor— comentó ella, a modo de darme ánimos en lo que viniera más adelante.

—Yo tengo más que claro que no volveré a tener una pareja —reí— no creo que nadie quiera estar conmigo otra vez.

Aunque mitad verdad mitad en broma, de verdad sentía que el fin de mi relación con mi ex era el fin de cualquier relación amorosa que pudiera llegar a tener potencialmente en el futuro. Sabía que no había forma de que otra persona se enamorara de mi, lo cual si les soy sincero, para ese entonces, no me importaba en lo absoluto. La terapia con la psicóloga me estaba haciendo mucho bien, y me había echo darme cuenta que con o sin pareja, mientras yo me sintiera satisfecho conmigo mismo, nada más importaba.

(...)

Al cabo de unos minutos más de conversación, Yukako se despidió de nosotros y se fue. Jotaro y yo nos quedamos conversando un poco más de rato, hasta que en un momento su teléfono sonó, indicándole al parecer que tenía que irse.

—Tengo que ir a la biblioteca, quedé de estudiar junto a Polnareff un rato antes del examen— dijo él levantándose de la banca y estrechando mi mano a modo de despedida.

—Claro, Jotaro, un gusto hablar contigo— dije estrechando su mano de vuelta con una sonrisa en el rostro, despidiéndome de él.

—Igualmente. Suerte en tu examen— intentó esbozar una leve sonrisa de despedida y después lo vi alejarse camino a la biblioteca.