26. ORA

1.7K 212 255
                                    

{Narra Kakyoin}

Entré a mi casa de manera silenciosa, al parecer mis padres estaban dormidos y no quería despertarlos, sabía que si se levantaban iban a preguntarme por qué traía esa cara, y honestamente no quería dar ninguna explicación.

Cerré la puerta de mi habitación con seguro y luego me puse mi pijama. Me senté en la cama y observé con detención todo lo que se encontraba en ella. Con mucha tristeza, caí en cuenta que aquel era el mismo lugar donde alguna vez Jotaro y yo nos entregamos en cuerpo y alma el uno al otro...

"—Te amo... K-Kakyoin...

Q-qué dijiste?

Te amo, te amo tanto..."

Era difícil creer que después de vivir momentos tan lindos, de pronto todo se viniera abajo. No sé en qué momento las cosas cambiaron tanto, y me dolía mucho que no hubiera esfuerzos por parte de Jotaro de querer hacer algún cambio para volver a como estábamos antes...

"—Francamente no te entiendo, Jotaro... no logro entender tu actitud. He sido muy paciente contigo, pero ya basta. Primero acepté que mantuviéramos esto en secreto porque querías que fuera algo de los dos, luego dejé que nos 'evitáramos' para que la gente no sospechara de lo nuestro, TODO HA SIDO A TU PINTA, pero ya me harté. ¿¡Cuál es tu maldito problema, Jotaro?! ¿por qué me pides que me aleje de ti y después haces escenas como la que armaste en el cine? ¿por qué mierda tienes que ser tan insensible?

¿Así te gusté desde un principio, no? si no te gusta como soy la puerta es bastante ancha.

¿A qué te refieres con eso?

Que si tanto te molesta como soy, puedes irte y ya.

Osea... que si te dijera que quiero que esto se acabe, ¿tu no harás nada?

No podemos 'acabar nada' porque tu y yo no somos nada. Nunca lo hemos sido, así que no le veo sentido seguir con esta conversación. "

Nuevas lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, me sentía tan mal... mi pecho dolía mucho, como si me estuviesen clavando un cuchillo directamente en el corazón. Era un dolor que jamás había sentido en el pasado, no sabía que hacer con ello.

Y como si esto fuera poco, los exámenes finales están a la vuelta de la esquina. Si bien son solo 3, eran los más complicados, y si soy sincero, no he podido estudiar nada en estos días.
El semestre pasado me preparé relativamente bien, pero ahora ni siquiera había logrado leer una maldita página bien... no sé que voy a hacer.

(...)

[Sonido de alarma, 8.30 a.m]

No sé en qué momento amaneció tan rápido, ni siquiera me dio tiempo para dormir un poco, creo que con suerte lo logré por media hora. Estuve toda la noche dándole mil vueltas a lo que había pasado ayer, todavía sin poder asimilar que todo estaba yendo tan mal.

Con mucho esfuerzo me levanté de la cama, me di una ducha rápida y partí rumbo a la universidad. No tenía deseos de desayunar, no tenía ganas de nada. En esos momentos habría deseado quedarme acostado todo el día en mi cama, pero sabía que si lo hacía no estudiaría nada, y demonios, necesitaba estudiar tanto...

Llegué bastante desanimado a la universidad, algo que al parecer se notó porque pude ver como varias personas que se encontraban a mi alrededor me observaban con cierta preocupación.
Compré un café a fin de no dormirme como el día anterior mientras estudiaba, y antes de entrar en la biblioteca, me senté en una banca un poco apartada del resto de las instalaciones de la universidad. No quería que nadie me preguntara que me pasaba, quería estar solo por un momento.

Now I know what love is (JJBA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora