«¿De que sirve matemáticas en el amor? // Vkook»

☆Capitulo 1☆

—¡¿De aquí a diez años?!— Sus grandes esferas marrones se expandieron al escuchar las palabras duras que su amigo había mencionado. "Me mudaré a Japón, volveré de aquí a diez años" Fueron las palabras que salieron de sus labios y que hicieron que su corazón empezará a quebrarse.

—Es lo que me dijeron...— Su amigo movía las manos con los nervios revoloteando de un lado a otro, tenía miedo de cómo fuera a reaccionar el pequeño, en su caso al enterarse, había roto mas de un póster de sus jugadores de fútbol favorito ¿Qué haría el?

—Entonces tendré unos...— levantó sus manos y empezó a contar con los dedos— ¿20?— Taehyung negó mientras reía—¿Ah no?—

—Tendrás 18— El menor bufo, nunca había sido bueno para matemáticas y su ayuda siempre había sido Tae, el cual sabía hasta lo que no le habían enseñado en la escuela aún, muy loco la verdad.

—¿Y tu Hyung? —Jungkook levantó una ceja, no quería contar, no quería que Tae se burlara de el.

—Suma trece más diez y obtendrás la respuesta— Jungkook lo miró enfadado.

—Cuando vuelva quiero que me digas la edad que tendré— La conversación, desde que se habían encontrado, había sido divertida y con algunas bromas en el aire, pero ahora ambos rostros estaban serios, que tu mejor amigo se vaya es lo peor que puede suceder, es como si una parte de ti se desprende.

—Hyun...— Y ahí estaba Taehyung, tratando de no llorar ante el rostro lleno de lágrimas de su amigo.

—Kook, recuerda que nunca, nunca pero nunca te olvidare, eres y siempre seras mi mejor amigo— El menor se escondió en su pecho, tratando de respirar normalmente ya que las lagrimas le impedían aquello. Taehyung le rodeó con sus débiles brazos apretándolo contra el esperando que nunca se alejara de su lado.

—¡Tae!— Se giró y observó a su padre guardar las maletas en el baúl, trago saliva y volvió la vista a Jungkook.

—No me olvides Kookie— El más pequeño movió la cabeza rápidamente, negando como respuesta.

—Nunca, jamás— Aquel había sido el último abrazo que se habían dado y luego solo sus manos en movimiento y sus ojos clavados en los del otro tratando de no perderlo de vista, guardando sus facciones para no olvidarlas.

»Diez años después«

 Jungkook dejó caer su mochila en el banco y luego se sentó, cansado y soltando suspiros pesados cada dos minutos.

—¿Hiciste la tarea?— Jungkook miró a su amigo con enojo y preocupación a la vez.

—¿Qué tarea?— Pronunció esperando que no sea lo que estaba pensando.

—Matemáticas— Resopló y rodó los ojos — Claro, el gran Jungkook no puede hacer su tarea porque matemáticas no le da para nada bien ¿Qué harás para fin de año? Reprobaste todos los exámenes hasta ahora, repruebas ese y a los diecinueve en vez de estar buscando universidad, estarás sentado en ese banco otra vez— Le reprocho su amigo.

—Faltan meses para ese examen Jimin— Cansado de hablar se recostó en el banco y soltó un suspiro— Ya veré que hago, pero matemática, yo no entiendo y nunca entenderé—

Jimin lo miró algo cansado de aquella actitud, siempre diciendo que no podía aprender esa materia, pero lo cierto es que no le dedicaba el tiempo necesario.