POR FA, ¡NO TE VAYAS!

Capítulo 29: Libertad.

Drama activado.

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Lachlan

Salimos del mar después de toda una tarde llena de arena, sol, peces y olas. Tomo la mano de Cristina y caminamos hacia nuestra sombrilla entre divertidas risas.

 —¿Qué harás mañana?  —me pregunta y toma su botella de agua para darle un gran trago.

 —Yo trabajaré y tú irás al cine con tus primos  —digo sin dejarle más opción.

 Ella bufa, quejándose con una mueca.

 —Prefiero pasar el tiempo contigo, ¿por qué no quieres que lo haga?

 —Porque yo estaré trabajando —repito —. Además, me has dicho incontables veces que tienes ganas inhumanas de ir a ver esa película y que ya quedaste con ellos desde hace semanas. Anda, no seas tonta. Te ayudará a distraerte.

 —Pero...

 —Cris  —pronuncio para llamar su atención, asegurándome de que me vea cuando sostengo las palmas de su mano y la giro hasta que nuestros cuerpos quedan frente a frente—. Solo estás poniendo pretextos porque te sientes insegura de salir con alguien que no sea yo y eso te está haciendo daño. No todas las personas son Eleonora y debes entenderlo. Necesitas trabajarlo, y salir con tus primos es la oportunidad perfecta.

 —Lo sé, créeme que lo sé.

 —Tienes que empezar a enfrentar los traumas con los que esa indeseada mujer te dejó y éste es el momento. Te prometo que te sentirás mucho mejor después de esto, ¿qué dices?

 —Aún prefiero ir contigo.

Sonrío.

 —Hagamos esto, vas con ellos mañana y el miércoles te llevo yo. ¿Aceptas?

 —¿Puedo omitir la parte de ir con ellos y solo ir contigo?

Mi rostro la mira con desapruebo, mostrando esa común mirada a la que ella le llama "pendejear".

 —No lo sé... —continúa al ver mi expresión.

 —Cris, ¿eres valiente?

 —No.

Una vez más, le obsequio esa mirada que no dice más que lo inconforme que me encuentro.

 —Se supone que debes decir que sí lo eres.

 —Pero no lo soy, ¿cuál es el caso de mentirte y mentirme?

 —Cris, mañana irás al cine y yo aprovecharé para lavar mi ropa sucia y jugar videojuegos después del trabajo. En la noche pasaré por ti y te llevaré con Regina por un par de malteadas y hamburguesas. Para mí funciona, ¿qué tal para ti?

 Ella acepta no muy convencida, pero eso basta.

*

No puedo dejarla ir sola.

Soy un buen novio.

A pesar de que no le haya preguntado si puedo serlo.

En fin.

La recuesto sobre el rzr y la acorralo con mi cuerpo, besándola una y otra vez porque sus labios son simplemente adictivos. Puedo estar todo el día así y me quedo con ganas...