VIII

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Capítulo 8:

Tori comenzó a despertar al sentir los rayos del sol en su cara, intentó moverse pero no pudo un peso en su cuerpo se lo impidió, abrió los ojos lentamente encontrándose con su pelinegra descansando en su pecho abrazada a ella tiernamente, sonrió y sin poder evitarlo los flashes de la noche anterior golpearon su mente, haciéndola sonreír más y más. Jade estaba con ella desnuda, abrazándola por la cintura era una imagen que la morena no podría olvidar jamás, era indescriptiblemente hermosa para sus ojos. Se quedó apreciando a su hermosa novia, amiga, amante, confidente y quizás futura esposa por un buen rato pasó su mano por el delicado rostro de la gótica sabía que aunque hubiera un terremoto la chica no se iba a despertar.

Sintió la alegría recorrer su cuerpo después de una larga espera había podido tener a su novia entre sus brazos de una manera más íntima donde sólo eran ellas dos amándose, queriéndose, acariciándose, besándose, siendo una sola. Dejo salir un suspiro de felicidad pero más que todo tranquilidad, habían hecho el amor, sabía que Jade había recordado muchas cosas porque de no ser así jamás le habría permitido que la tocará, jamás la había acariciado de la manera en como lo había hecho y jamás le habría dicho que la amaba.

El corazón de la mitad-latina comenzó a latir rápidamente al recordar a la pelinegra diciéndole que la amaba, sin poder evitar una enorme sonrisa adorno su rostro y un pequeña lagrima corrio por su mejilla.

--Te amo-- dijo la morena besando la frente de su gótica. --Te amo-- besando sus ojos. --Te amo-- besando sus pómulos. --Te amo-- repitió dejando un casto beso en los labios de la pelinegra.

Jade al sentir las leves caricias en su rostro fue abriendo los ojos lentamente encontrándose con la morena sonriéndole y besando toda su cara. Sin proponérselo la pelinegra sonrió al ver a la mitad-latina portarse con una niña pequeña, Tori noto que Jade había despertado.

--Buenos dias amor-- saludó la morena dejando un beso en los labios de Jade.

--Buenos días-- le saludo la gótica sonriendo abiertamente.

--¿Como amaneciste?--

--Bien ¿y tu?--

--Muy bien-- le respondió Tori sonriendo para después esconder su rostro en el cuello de Jade.

--Pareces feliz Vega--

--Será porque dijiste que me amabas-- susurro Tori abrazándose más a la pelinegra.

--Te amo-- le susurro Jade apretándose más a Tori, ya no habían más dudas la amaba, quizás con más fuerte que antes con más intensidad. Porque la morena le demostró que en realidad la amaba más allá de todo, más allá de la convivencia, las diferencias, peleas. Muchas personas pensarían que la morena lo hacía por la fama, el dinero o quizás el sexo pero ella sabía que no era ninguna de esas cosas las que habían llevado a la morena a esperarla, a cuidarla y quererla, a darle todo lo que ella necesitara, lo que ella quisiera y sabía que aunque se recuperara del todo todas esas atenciones las seguiría teniendo por el simple hecho de que Tori la amaba con su vida.

Tori no respondió ni nada solo apretó más su cuerpo al de Jade, está entendió lo que la morena le quería transmitir con ese abrazo, se sintió protegida, segura, tranquila. Ambas sonrieron como idiotas, sería porque estaban enamoradas o porque estaban con la persona indicada quizás ambas eran la respuesta a su felicidad a su sonrisa.

--Me gustaría quedarme así-- susurro Tori en un suspiro.

--¿Por qué no nos quedamos así?-- preguntó Jade.

--Porque si no bajamos Trina entrara como si nada, empezara con sus estupideces y la verdad estoy demasiado feliz como para pelear con ella-- dijo la morena separándose de Jade.

Te Esperare Hoy y Siempre [En Reconstruccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora