Enamorada de un Stalker

Capítulo 17-

--¿¡De dónde sacaste el teléfono Vanessa!? -insistió mi hermana al ver que no contestaba.

《¡No puede ser! Ahora sí que estaba jodida》Yo seguía en un estado de shock, en serio no me esperaba que Helena entrara a mi habitación, si no le inventaba algo no contaré con ella para que se quede calladita frente a mamá y a papá.

-- ¿Que haces aquí? Sabes que no me gusta que entres en mi habitación sin mi permiso --fueron las únicas palabras que se me ocurrieron.

-- No no no no no, a mi no me vienes con ésas --agitaba el dedo de forma negativa, acercándose a mí de forma rápida y amenazadora-- Dime de dónde lo sacaste ¿Lo robaste? Por que si fue así te juro qu...

-- ¡No lo robé! --aclaré-- fue un regalo de un amigo.

-- Te lo regaló el tal Carlos no ¿no? --acusó señalándome con el dedo.

- ¿Vas a seguir con éso? No fue él si no mi admirador secreto.

-- Admirador secreto --susurró entre dientes-- Debes aprender a mentir mejor --ésa frase me puso furiosa. Me levanté de la cama, colocándome a centímetros de ella.

-- ¿¡¡Por que crees que miento!!? --pregunté furiosa, pero a la vez indignada-- Él fue quién me regaló el peluche que está sobre la mesa, las cartas que están guardadas en el cajón, las flores sobre el florero y la caja de chocolates en el closet que ya deven estar podridos al no comerlos por miedo a que estén envenenados o algo por el estilo --A pesar de que Helena no me interrumpió en ningún momento, sólo me miró con negación en todo momento, comenzé a sospechar si en serio me estaba escuchando.

-- Eres una mentirosa, igual que todos en la escuela, no tienes ningún admirador secreto, sólo un acosador en Internet al que le diste tu dirección por irresponsable. Alejandra sentiría pena por ti.

-- ¡¡¡QUE TE CALLES!!! --la empujé con todas mis fuerzas hacía la cama. Ésa última frase había sido la gota que colmó el vaso, ella sabía que no me gustaba hablar de mi hermana mayor, ella lo había hecho propósito, lo sabía.

Se levantó de forma rápida y me devolvió el empujón, pero a diferencia de ella que había caído en la cama, yo caí en el duro suelo, lastimándome la muñeca al tratar de amortiguar la caída.

-- ¿Por qué no quieres creerme? --fue la única pregunta que logré formularle. Yo seguía tirada en el suelo, mirándola con enojo, tristeza y decepción.

-- Porque no puedo, ya no soporto creer que te pasen cosas de película, los chicos pelean por ti, tu amigo de Internet te idolatra y un admirador secreto que te regala lo último en celulares --tomó mi celular que se encontraba en la cama y me lo puso cerca de la cara -- ¿Por que te ocurren éstas cosas a ti y no a mí? ¡¡¡TE ENVIDIO!!! --entonces en un ataque de rabia alzó el teléfono y lo tiró contra el suelo.

Quedé en shock al ver tal cosa, hasta mi hermana había quedado impresionada a ver lo lo que había hecho. El teléfono había quedado 100% inservible, estaba roto en múltiples trozos frente a mis ojos, si de casualidad se le hubiera ocurrido tirarme el teléfono seguramente me hubiera roto la cabeza. Ella no dijo nada y se fue del cuarto, podía ver llamas salir de sus ojos, estaba realmente furiosa.

Apenas cerró la puerta de un portazo me levanté del suelo y comenze a recoger los fragmentos de lo que alguna vez fue mi teléfono. No sé cuánto tiempo tenía pero ya sea por que la lengua suelta de mi hermana le contó lo sucedido a mis padres o que simplemente escucharan los gritos, estoy segura que entrarían el la habitación. Me queje un poco del dolor de la muñeca pero hasta donde creía era un dolor pasajero y no una lesión.

Logré econder los restos del teléfono dentro del closet. Justo a tiempo por que en el mismo segundo mi mamá entró en el cuarto.

-- Helena me contó que pelearon ¿hay algo que quieras contarme? --Mi madre no solía ser la típica mujer con personalidad tierna y materna, por lo que al verla sentarse en la cama justo a mi lado me resultó un poco raro.

-- Fue una estupidez, no tienes por que preocuparte mamá --le di una media sonrisa, y ella me respondió con una cara de "a mí no me engañas"

Di un gran suspiro, creo que ya era la hora de que mi mamá supiera la verdad, no toda, pero la principal. Le tomé la mano, le dediqué una corta pero verdadera sonrisa, y sin hacer mucho drama más, comenzé mi narración.

***

No le conté a mi madre nada que tuviera que ver con el asunto del admirador secreto, no quería soltarle todo de un golpe. Así que sólo le hablé de Carlos -Que no debería ser nada malo- Pero si le comenté sobre el hecho que le dije accidentalmente mi dirección.

Al terminar mi narración, mamá quedó unos segundos mirando hacía el suelo, como procesando todo. Pero a los cinco minutos levantó la vista hacía mí enojada, ahí supe qhe había cometido un grave error.

-- No deviste darle la dirección a un extraño, acabas de demostrar que aunque Helena es un año menor, es mucho mas responsable que tú, estoy muy decepcionada de ti --ésas palabras me dolieron en el corazón. Si, esperaba un pequeño regaño por parte suya, pero también esperaba un "no pasa nada bebe" o "no te preocupes, los errores pasan".

-- Pero mama...

-- Pero nada Vanessa, te prohíbo volver a hablar con ése tal Carlos. --Se acercó a mi laptop y me la quitó-- Estás castigada hasta nuevo aviso --luego de decir éso se fue con mi laptop.

-- ¡¡¡Sólo quería tu apoyo y ni éso me das!!! --grité, aunque ya se había ido estoy segura que hasta los vecinos me habían escuchado.

Estaba frustrada, ¿Acaso nadie podía entender? ¿No podían entender que estaba enamorada de un chico al que no puedo amar? ¿No entienden que estoy enamorada del chico que siempre esta conectado las 24 horas del día sólo para hablar conmigo? ¿No entienden que estoy enamorada de un chico que no le gusta que esté con otros si no que me dedique 100% a él?

¿No entienden que estoy enamorada de un acosador?