— Gia — escucho detrás de mí, al girar sobre mi posición noto a Chloe. — Quiero agua — pide, tímida.

— Claro princesa — digo acercándome hasta ella para luego tomarla en brazos. — Espera un momento — aviso a Allison, quien asiente con una sonrisa tímida antes de que me dirija a la cocina.

— Nos vamos cielo, cuídense, ¿bien? — dice mi madre.

— Ustedes también — respondo, ella se acerca hasta dejar un beso en la frente de la pequeña que se encuentra sentada cómodamente en la isla de la cocina, mi padre imita la acción. Justo antes de cruzar el marco mi madre gira de vuelta, confundida.

— ¿Quién es la chica? — pregunta en tono bajo, río levemente junto a mi padre mientras me dirijo a la despensa por dos vasos.

— Una compañera de clases mamá — respondo, ella asiente para después irse junto a mi padre. Abro el refrigerador para tomar el envase con jugo y verter en ambos vasos.

— Gianna — llama mi atención la pequeña de ojos verdes.

— ¿Sí? —

— ¿Quién es la niña? — pregunta para después tomar un sorbo del vaso que le he entregado mientras balancea sus pequeños pies.

— Es solo una amiga, preguntona — digo tocando su nariz con mi dedo índice, ella ríe, con cuidado la bajo de la isla con su vaso de jugo.

— Ten — aviso a la chica sentada en el sofá, ella me mira antes de tomar el vaso de mi mano.

— No era necesario, había dicho que no — dice con diversión antes de beber el contenido.

— Quise hacerlo —

— ¿Es tú hermana? — pregunta con curiosidad, ignorando mi hostilidad mientras observa a Chloe quien tímida se esconde detrás de mis piernas.

— Saluda Chloe — animo a la pequeña, se mueve hasta dejar solo la mitad de su cuerpo visible, con un gesto de su mano saluda.

— Hola — dice con timidez.

— Hola pequeña, soy Allison — responde sonriendo con ternura.

— Eres muy bonita — halaga mi hermana, provocando una risa en la chica de ojos grises.

— Gracias cielo, pero no más que tú — dice agarrando una de sus manos.

— Princesa, ¿por qué no vas con Lisa? — pido cariñosamente a la más pequeña. — Está en el jardín — aviso.

— Está bien — sonríe alegre antes de irse.

— Vamos a mi habitación, es mejor discutir lo que desees ahí — menciono tajante, ella me sigue. El camino hasta mi habitación es silencioso, observándola algunas veces de reojo noto como sus manos se mueven con nerviosismo. Al llegar abro la puerta y permito ingrese primero, después de entrar cierro la puerta.

— Siéntate — digo señalando la silla frente a mi escritorio, mientras yo tomo asiento en la cama quedando frente a ella. — Puedes empezar — demando con seriedad.

— Quiero pedirte disculpas por todo lo que sucedió y que me vieses así con Aaron — suspira mientras noto como sus ojos se nublan. — Sé que estuvo mal y que fui una completa tonta contigo, no debiste ver eso — las lágrimas comienzan a descender por sus mejillas y por un momento me conmueve.

— No me interesa, eres libre de hacer lo que te plazca —

— Gianna, no entiendes, no quise que eso sucediera, no sé en qué estaba pensando — dice al borde de la desesperación por intentar que crea sus palabras.

Jugadas Del Destino © | Camila CabelloWhere stories live. Discover now