Tauriel, Hija del Bosque

Te encontré

LEGOLAS POV

Hogar dulce hogar o eso creo. Estaba en el salón principal admirando las edificaciones a mi alrededor como si las estuviera viendo por primera vez. Inhalé aire profundamente y llené mis pulmones con ese olor tan familiar como es el del palacio. Por un momento estar ahí me produjo una tranquilidad sobrecogedora que me había hecho falta en estos dos meses.

Desde que llegué he deseado profundamente no toparme con ella y he sido muy sigiloso en evitar los lugares que ella frecuentaba. No, es que no puedo verla... sólo imaginarme aquel beso con ese enano me destroza el alma. Después de todo, espero que mi estancia aquí sea breve, me iré lo más pronto posible.

Quizá esté actuando como un gran cobarde, esto de evitarla tal vez no sea lo correcto pero... si la veo no aguantaré las ganas de ir hacia ella, abrazarla y no soltarla jamás y sé que eso no podrá ser.

-¿Mi, mi señor Legolas? -Preguntó una voz detrás de mí que me resultó familiar. Me giré y ahí estaba ella.

-Hola Reindel -me acerqué a ella y noté que no salía de su asombro. Le di un fuerte abrazo.

-Oh, Hoja Verde, qué bueno que has vuelto y qué bueno que estés bien -vi como su rostro mostraba alivio, al parecer el hecho de que me fui dejó conmocionado a más de un elfo.

-Estoy feliz de haber vuelto Reindel, ¿cómo has estado?

-Bastante bien, nada de qué quejarme.

-Me alegro... y... em... -No sabía cómo expresarlo- ¿sabes dónde está Tauriel? - qué torpe he sido.

-Claro, ella está en la armería en los entrenamientos si quieres voy a avisarle que has regresado, ella se va a alegr...

-¡No espera! -la Agarré del brazo detendiendola. No quiero verla- no quisiera interrumpir sus actividades.

-A ella le gustaría ser interrumpida por esta noticia -me arqueó una ceja- pero dejaré que decidas cuando verla. Me tengo que ir, debo hacer varias tareas en la cocina.

-Está bien. Ah, por favor -se volvió hacia mí- no le digas que volví.

-¿Pero por qué? -me miró extrañada.

Piensa Legolas. -Es que yo... am... quisiera que fuera una sorpresa.

-Ya veo -ella sonrió muy ¿emocionada?- Le encantará tu sorpresa, desde que te marchaste, ella no ha dejado pasar un día sin pensar en ti. Ha estado muy triste, su corazón se ha sumido en la melancolía.

No supe qué responder ante aquellas palabras. ¿Sería cierto? ¿Tauriel... me extrañó? Pero no es posible, quiero decir ¿no es a Kili a quien ella ama? ¿Por qué habría de extrañarme si cuando estuve con ella lo único que hacía era pensar en el enano? Todo esto es raro.

-Príncipe Legolas -Feren entró en la sala principal- su padre desea que suba a su despacho ahora mismo.

-En seguida voy. Nos vemos después Reindel y por favor, recuerda lo que te pedí.

-Descuida, de mí no saldrá una sola palabra, hasta luego.

Ella desapareció entre los pasillos y yo fui tras Feren hacia el despacho de mi padre. Qué bueno que Tauriel esté en la armería, eso significa que no se desocupará en un buen rato.

*

TAURIEL POV

Pasado el mediodía Lorian dio por terminado el entrenamiento así que me apresuré en ir a la cocina por algo de comer pues moría de hambre.