Effloresce

xvi. cambios

La mujer la miro de reojo sonriendo ligeramente y decidió no decirle o preguntarle algo más. Aiko podía pensar que era parecida a su padre en todo sentido pero estaba muy equivocada. Hasta el hombre sabía que era su esposa en una versión aun más joven. Su hija simplemente no lo sabía porque no tuvo el placer de conocer a su madre antes de que ser madre la cambiara por completo.

Aiko no se despidió de su madre cuando llegaron a la Secundaria, tal vez murmuro un adiós pero tan bajo que ni ella misma lo escucho. Su madre rio de igual manera al ver el apuro de su retoño y se marcho.

Las miradas que recibió cuando entro fueron diferentes. En vez de mirarla con confusión como usualmente lo hacían (como si fuera una alumna nueva aunque fuera totalmente lo opuesto) habían cambiado. Estaba segura que era por Calum, los habían visto irse juntos ayer en la salida así que tal vez eso lo explicaba.

Pero todo eso le recordó la conversación que había tenido con Michael la noche anterior, y sabia que el chico no estaba del todo feliz. ¿Con que? No estaba del todo segura, pero algo le insinuaba que era por la beca artística que se le estaba otorgando a ella y no a él, como tanto lo quería.

Por eso, se había propuesto que hoy hablaría con él para aclararle todo. Le agradaba Michael, y le alegraba saber que el pensara lo mismo sobre ella pero que una beca no podía interponerse en su nueva amistad. Era solo una beca, no la quería tanto de todas maneras.

-¿Aiko?- el llamado de su nombre capturo su atención, haciendo que se detuviera al ver a Calum alejarse un poco de su grupo de amigos (los jugadores del equipo) los cuales se miraban atónitos porque Daniel no les había mentido -Aiko.- dijo su nombre de nuevo, pero esta vez seguro que era ella.

-Oh, hey.- lo saludo ella pero siguió caminando al notar que ya había llamado la atención mas de lo deseado, o inclusive, de lo normal.

-Aiko, espera.- la llamo Calum, y Aiko maldijo en su interior porque no había motivo del cual tenía que seguir llamando la atención -¿Ni un 'que tal'?- pregunto Calum, tomando un poco de ofensa.

-No sabía que debía de saludarte...- dijo ella, haciendo una mueca y Calum fingió estar herido a su comentario.

-¿Se te olvida del plan que tu decidiste seguir?- Aiko rio ligeramente y asintió sabiendo que las cosas entre los dos debían ser diferentes, al menos frente a los demás -¿Por qué tan de prisa?- le pregunto cambiando de tema.

-Ocupo hablar con Michael.- le dejo saber y el humor de Calum cambio en un instante al escuchar el nombre de su, ahora, ex mejor amigo -¿Lo has visto, de por casualidad?-

-No.- respondió con un tono fuerte, Aiko lo miro confundida pero encogió sus hombros -Aiko, yo no creo que esto con Michael funcione.- le comento Calum, usando un tono más delicado.

-¿Cómo no? -

-Pues...las cosas se complicaron entre los dos y estoy seguro que me odia.- trato de explicarle y Aiko lo miro en confusión no entendiendo al porque Calum le dijo eso -Es una larga his...-

-Me la cuentas luego.- le interrumpió Aiko al escuchar la campana sonando, indicando que debían de irse a clases y ella tenía que ir a Historia.

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-Dios, tu cabello si es lindo alisado.- menciono Serena tocando el cabello de Aiko mientras la profesora de Química escribía algo en la pizarra -¿No crees, Carson?-

-Cállate y déjame trabajar.- dijo Carson entre dientes mientras escribía lo que estaba en la pizarra.

Carson estaba enojado con Serena, al igual que Aiko. La diferencia es que Serena no sabía que ella lo estaba pero con Carson era diferente. Al parecer la chica había conseguido el número del chico de que Carson gustaba, aunque no fuera gay.