Especial decembrino parte 2

Start from the beginning
                                    

Una fuertísima nalgada me hizo pegar un grito de dolor y de placer. Roberto tomo de las caderas a mi amiga y la penetro con más fuerza, nuestros senos quedaron juntos, con cada envite que recibíamos se rozaban, causándome aun más calor en el vientre.

Después de otro fuerte azote, Samuel enredo su mano en mi cabello y lo jalo, haciéndome arquear la espalda y ahogar un gritito. Solo necesite dos estocadas más, para tener una liberación fascinante, un orgasmo tan intenso, que por poco caigo sobre mi amiga.

Roberto levanto a Heivy, haciendo que ella enredara sus piernas alrededor d la cintura de él, la recargo contra la pared y siguió sacándole gemidos.

Estuve a punto de dejarme caer de cara contra la cama, pero el amigo de Roberto tenía otros planes.

-Oh, no, no... Yo todavía no he acabado- se recargo sobre mí, apretujando mis senos en sus manos y añadió susurrándome al oído:

-Te vas a correr otra vez... conmigo. Sube las piernas en la cama, te quiero a cuatro patas-

No podría tener otro orgasmo tan rápido, estaba demasiado sensible, incapaz de volver a pasar por una sensación tan potente, pero, hice lo que me pidió, aun con las piernas temblorosas.

Levante la cabeza y vi como ahora mi amiga estaba arrodillada frente a Roberto, con su erección en la boca. Él la tomaba del cabello, haciendo que se metiera más su pene.

-¡Oh, mi Dios!- Mi compañero de juegos paso su lengua por mi hinchada entrada, para después, soplar un airecito que se me hizo tan refrescante y gratificante.

-Ahora si muñequita, me voy a correr dentro de ti-

Me tomo por las caderas y volvió a embestirme con fuerza. Estocada y azote, estocada, azote, doble azote, tres embestidas... No sabia que era lo que iba a recibir y me encantaba la intriga. Mi cuerpo buscaba descaradamente más profundidad, mis caderas se movían hacia atrás, mis paredes vaginales apretaban la erección de Samuel, todo con un ritmo armónico bien acertado.

Una de sus manos volvió a mi cabello y la otra bajo a mi clítoris, el cosquilleo comenzó de nuevo, justo cuando creí que me seria imposible volver a sentirlo.

-Córrete conmigo preciosa... quiero que tu rajita me apriete cuando te corras de nuevo... quiero que absorbas toda la lechita que tengo para ti-

Me quede quieta por unos segundos, hacia mucho que nadie me decía cosas tan vulgares y corrientes. Quise protestar, pero lo hacia tan bien que no me importo su vulgaridad, al contrario, me encendió mas. Grite complacida y me arquee incluso más.

-Voy a llegar...aah... ya...ya- balbuce despacito.

Toda su hombría entro en mí, poco le falto para atravesar mi útero. Me aferre demasiada fuerza a las sabanas, los nudillos se me pusieron blancos de tanta presión, aquello había sido... había sido... ¡espectacular! Ahora sabía porque Heivy lo había escogido para ser su pareja en las "posadas".

Después de que los espasmos del orgasmo, abandonaron mi cuerpo, me separe de Samuel y me deje caer boca abajo sobre la cama.

-Realmente si eres deliciosa- dijo Samuel, después de darme una ultima nalgada.

Iba a responderle cuando el grito de Heivy, al llegar al orgasmo, me interrumpió. Por un segundo había olvidado que se encontraban en la habitación.

Me incorpore y fui a asearme al baño. Regrese a la habitación y mi querida amiga estaba a cuatro patas sobre le cama, Roberto estaba detrás de ella, penetrándola con fuerza. Samuel se encontraba del otro lado de la cama, con su pene embistiendo la boca de mi amiga. Estos hombres si que no perdían el tiempo.

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Where stories live. Discover now