—Bueno pues exactamente, así lo que se dice exacto...No pude encontrar de donde viene lo de los anillos. Supuestamente lo más antiguo viene de los chinos y dice así:

Los chinos antiguos sostienen que los dedos de la mano representan a los miembros de tu familia, así que los pulgares representan a los padres, los índices a los hermanos, el dedo medio te representa a ti, los anulares representan a la pareja y los meñiques a tus hijos.

La manera de descifrar el antiguo proverbio chino es muy sencillo, solamente tienes que juntar tus manos palma con palma y doblar los dedos medios hacia dentro, de manera que queden nudillo con nudillo; ahora intenta separar los pulgares, que representan a tus padres. Se separan, pues tus padres no estarán contigo siempre. Intenta separar tus índices, que representan a tus hermanos, también se abrirán porque ellos están destinados a hacer su propia familia y tendrán su vida propia. Separa ahora tus meñiques, que representan a tus hijos, también se abrirán porque ellos tendrán su propia vida. Sin embargo al intentar separar los dedos anulares, que representan a la pareja, no se puede, pues están destinados a estar juntos siempre.

— ¿Así?— le mostré mi mano a Lilith, asintió e hizo la laptop a un lado para que nos sentáramos frente a frente en la cama.

—Sí... tapate aunque sea con la sábana, me distraes— dejó salir una carcajada, cubrí mis partes nobles y ambos jugamos haciendo lo que ella había leído.

—Ya tenemos una historia que contar el día de la boda.

—Vamos a poner a todos a jugar con las manos... Me anda de la pipis, ahorita vengo— riéndose, salió corriendo al baño.

—Voy a ocupar tu computadora, solo para mandarle un correo a Karla— tomé la laptop en mi regazo y me dispuse a mandar el correo.

— ¡No! ¡Deja!— escuché que me gritó desde el baño.

—No me voy a tardar— acababa de hablar cuando sentí que Lili me arrebataba la laptop—. ¿Qué tanto tienes ahí? Se me hace que andabas viendo pornocho.

—Todas las mujeres necesitamos privacidad, para eso tienes tus cosas, mi laptop es...— al igual que ella, le quite el aparato cuando estaba distraída, esta vez para revisar aquello que no quería que viera.

—No estaba viendo nada, pero ya que no quieres que vea, aumento mi curiosidad— iba huyendo de ella, dando vueltas por la recamara, alzando la laptop para que no me la quitara, tratando de buscar entre las pestañas de internet que tenía abiertas.

—Ya, en serio, dámela...— como ambos éramos casi de la misma altura, era difícil apartar el aparato de ella.

—Ajjjaaaa... ¿Qué es esto?—entre tanto empujón y jaloneo, caímos sobre la cama.

Aplastado por los hermosos pechos de Lilith, alcance a ver solo el nombre de la página en que estaba: Gorditas que saben seducir.
Usé toda mi fuerza para dejarla debajo mío, para poder registrar eso tan curioso que veía y protegía mi mujer.

—No lo veas... Noooo— con una mano detuve las suyas y con la otra revise la página cargada de fotos muy eróticas—. No te va a gustar naditaa.

— ¿Y esto es...?

—Ya lo iba a borrar— dejo de luchar y en ese momento la solté.

—No me digas que esta eres...

En el blog, había entradas desde hace años. Todas eran fotos de mujeres gorditas en ropa interior con poses sensuales, mostrando sus encantos femeninos. Sus rostros estaban cubiertos por el bendito antifaz que ya me era bien conocido.

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Where stories live. Discover now