-¡Hood! De regreso al juego, vamos.- llamo su atención el entrenador, y Calum regreso su atención al campo de juego, suspirando.

-Espero tu novio no lo arruine.- dijo Carson, Aiko lo miro con irritación -El es la razón por la cual vamos perdiendo de todas maneras.-

-Tal vez esta distraído.- murmuro Aiko, y Carson la miro con una ligera sonrisa, y luego regreso su mirada al campo de nuevo -Debe de ser difícil.-

-¿El que, pequeña?- le pregunto curiosamente a la chica a su lado.

-Digo, es el capitán del equipo y van perdiendo por su culpa. Ahora debe de alguna manera ganar el partido para que no lo odien.- le explico a Carson, el cual asintió ligeramente.

-Nunca puedes complacer a nadie, Ko. Y eso es algo que debes de entender.-

Calum miro a William y luego a Daniel, y pensó rápidamente a quien pasarle el balón tomando en cuenta que los del otro equipo iban detrás de el. Su pie tomo la decisión y cayo donde Daniel, quien corrió hasta la portería para anotar el gol del empate.

El publico empezó a cantar su nombre y el de Daniel, Calum se acerco a él para darle un golpe de puño, pero el partido todavía no terminaba y cualquier cosa podía suceder en el tiempo restante. Podían ganar, empatar, o perder. Y todos sabían que el único resultado final podía ser ganar.

-¡Vamos, Calum!- gritaron ambos Carson y Aiko, llamando la atención del chico, el cual simplemente les sonrió.

-¿Porque le gritan al chino?- pregunto Serena, reapareciendo con una bebida en su mano.

-Porque dio el pase para el empate, siéntate y observa.- le informo Carson, Serena encogió sus hombros y tomo asiento de nuevo.

-Dios, Aiko, Calum Hood esta buenísimo.- le dijo Serena a su amiga a la par, luego de ver al chico por varios minutos.

-Uh, ¿qué bien?-

-¿Todavía estas en pie con Caliko?- le pregunto Serena, con una voz sugestiva.

-¡Serena! Deja a Aiko en paz.- hablo Carson, regañando a Serena la cual rodo sus ojos.

-Simplemente digo que Calum es un chico excepcionalmente atractivo y que Aiko debería de aprovecharse de ese título que obtuvo en el anuario.-

-Estoy segura que el detesta ese título.- dijo Aiko, Serena ignoro su comentario.

-¿No harían una linda pareja? Sus tonos de piel combinan inclusive.- la voz de Serena sonaba emocionada, tal vez imaginando como seria si Calum y Aiko salieran.

-Serena, cállate. A Aiko no le gusta Calum y vice-versa, ¿entiendes?-

-Bueno pues.- murmuro Serena, cruzando sus brazos y suspirando fuertemente.

Para finalizar la noche con broche de oro, Calum en acto de cólera porque un jugador del otro equipo lo había empujado, metió el último gol que los llevaba a la victoria por la falta recibida. Sentía el enojo corriendo por sus venas aun sabiendo que habían ganado y que el publico gritaba su nombre como si fuera un rey. Y socialmente, lo era.

Calum ni siquiera festejo el triunfo con sus compañeros, en cambio se fue directamente a los vestidores para tratar de calmarse. Inclusive golpeo un casillero, lo cual no trajo nada más que dolor a sus nudillos y una decisión lamentada.

Le tomo cinco minutos para regresar a su estado original, sorprendiéndose a sí mismo de lo poco que le tomaba calmarse. Era tan raro ver a Calum enojarse porque ese no era él, normalmente se aguantaba todo. Hoy era uno de esos días donde explotaba. Ahora si quería regresar a casa.

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