-¿Estás bien?

Me pregunta él viendo que tengo un auricular fuera de mi oreja y puedo escucharlo. Yo vuelvo a agarrar mi maleta y lo miro.

-Solo quiero subir al maldito coche.

Murmuro agobiada y cuando siento que me falta la respiración, empiezo a andar rápidamente. Dejo la maleta fuera del coche para que Richard la suba, y me pongo en el asiento del copiloto, mientras algunos otros van detrás. Me coloco el auricular que se me había caído y miro las calles de Santa Mónica, con algunos fans locos persiguiendo los coches.

Llegamos a un hotel que está delante de la playa, justo en el paseo marítimo. Esta vez tendremos habitaciones individuales, así que cojo mi llave y subo a la quinta planta con mi maleta. Abro la puerta 501 y entro, viendo un pequeño per acogedor apartamento. Dejo mi maleta encima de la cama de matrimonio y me voy a la ducha. Al salir, pongo música en mi móvil mientras bailo y canto por toda la zona. Me pongo una camiseta de manga larga holgada de color gris, unos leggins negros y unas Adidas blancas y negras. Dejo mi pelo mojado, para que se seque solo, y me pongo las gafas de sol negras. Agarro las llaves de la habitación, mi móvil y tabaco, para después bajar a una terraza que hay delante del hotel con algunas mesas y bancos. Me siento en una mesa sola mientras veo a Richard y todos los de seguridad en la entrada, controlando a los fans que se han quedado esperando fuera. Una chica se acerca y le pido que me traiga un té de limón, y después me lo bebo a sorbos tranquilamente. Enciendo un cigarro y me pongo a leer en mi móvil, hasta que noto que los gritos de las fans aumentan. Levanto la vista y veo a Justin salir con Max por la puerta. Ellos me miran y Max le da un golpe en el hombro a Justin, para después volver a entrar al hotel. Justin se acerca con su pelo aún mojado también, llevando unos pantalones tejanos rasgados, una camiseta blanca de manga corta que le llega casi por las rodillas, y unas Vans grises. Se sienta delante de mí, en silencio.

-Oye, lo que ha pasado en el avión...

Empieza a decir él pero yo niego con la cabeza, lanzando la ceniza el suelo.

-Olvídalo, solo ha sido un error.

Murmuro sin mirarlo a los ojos y él chasquea la lengua. Nos quedamos un rato más en silencio.

-¿Quieres que me vaya?

Me pregunta de repente y yo lo miro a los ojos, él me mira fijamente, con cara de tristeza.

-Sí, por favor.

Respondo apartando la mirada y viendo como las fans intentan escuchar nuestra conversación.

-¿Segura?

Vuelve a preguntar él y yo suspiro, cansada.

-No, no estoy segura, pero la respuesta correcta debe ser un sí.

Me quejo poniéndome de pie y lanzando el cigarro, dejándolo solo en la mesa. Subo a mi habitación, no sin antes preguntarle a Scooter a qué hora debemos irnos del hotel para el ensayo. Me tumbo en la cama y al instante me quedo dormida.

-Joao, para.

Me quejo intentando quitármelo de encima. Él agarra mis manos y las pone encima de mi cabeza, yo lo empujo con mis piernas y me pongo de pie en un gesto rápido.

-¡Eres una maldita estrecha!

Me grita él cabreado y yo lo empujo, apartándolo de nuevo de mi. Él levanta su mano y golpea mi rostro, haciendo que media cara se me hinche y empiece a llorarme un ojo.

-¡Vete a la mierda!

Le grito sentándome en el suelo y poniéndome a llorar. La puerta se abre y aparece mi madre.

Just feel.  {Justin Bieber}Where stories live. Discover now