Just feel. {Justin Bieber}

Capítulo 27

-Es una tontería en verdad.

Decimos nosotros entre risas y todo el público pone cara de ternura. La entrevista termina y nosotros nos hacemos una foto con el hombre para que la suba al Twitter del canal. Decidimos ir a tomar algo y los guardaespaldas nos acompañan. Nos sentamos en una terraza del centro, vacía, pero con algunos fans a nuestro alrededor.

-Nunca me acostumbraré a que me pregunten cosas sobre mi vida privada.

Murmuro cuando la camarera nos trae unos batidos y se va. Justin se encoge de hombros y da un sorbo al suyo.

-Date tiempo, a mí me costó años.

Responde él algo serio. Yo lo observo unos segundos y noto como aprieta ligeramente la mandíbula.

-¿Te pasa algo?

Le pregunto agarrando el batido con mis manos y bebiendo un poco. Él me mira y relaja la mandíbula.

-Nada, solo he oído comentarios. Pero seguro que son mentira.

Murmura él mirando algo en su móvil y yo frunzo el ceño. Me aclaro la garganta y cuando me mira levanto las cejas esperando a que me lo cuente.

-Sé que me pediste que dejara mis celos aparte, pero, ¿quién coño es Andrew?

Pregunta ahora cabreado y yo me quedo pensativa, intentando acordarme de Andrew. Lo recuerdo; en Las Vegas, Judie y yo salimos de fiesta y conocimos a este chico, nos pasamos toda la noche con él y sus amigos.

-Un chico de Las Vegas, ¿por qué?

-¡¿Sólo un chico?!

Exclama ahora ya más alterado y veo como las fans se van callando.

-Justin este no es el momento.

Susurro mirando de reojo a los fans y Justin da un golpe en la mesa, sin poder contenerse.

-Como me hayas puesto los cuernos te juro que...

Empieza a decir él pero yo cierro los ojos y suspiro.

-Vete.

Ordeno seria para después abrirlos y mirarlo a los ojos. Él me mira irónico y yo sigo manteniendo mi postura.

-¿Quieres que me vaya?

Pregunta aún con la mandíbula apretada. Yo me aclaro la garganta y sigo mirándolo.

-He dicho, que te vayas.

Murmuro y él coge sus cosas y se larga cabreado. Yo sigo bebiendo mi batido hasta que me lo termino y los guardaespaldas me llevan al estadio. Todos se están cambiando ya, así que me pongo mis leggins negros, mi top negro, mis botas negras y la chaqueta de cuero negra. Me alborotan el pelo y me maquillan a la perfección. Oigo gritos en el pasillo y salgo; viendo como Scooter golpea una puerta.

-¿Qué pasa?

Pregunto acercándome y dándome cuenta de que es el camerino de Justin. Scooter me mira cabreado.

-No, ¡dime tú qué pasa!

Exclama él señalándome con el dedo índice. Yo suspiro, cansada, y golpeo la puerta.

-Abre, soy yo.

Exclamo pegando mi cuerpo al marco de la puerta y segundos después, Max me abre. Entro, y éste la cierra detrás de mí. Justin está tumbado en el sofá mientras que Max se termina de peinar.

-¿Puedes decirme que te pasa?

Pregunto molesta y entonces Justin despega la mirada de su móvil.

-Pensé que no querías tenerme cerca.

Exclama él irónico y yo suelto un bufido. Me cruzo de brazos y lo vuelvo a mirar.

-Primero; a mí no me hables en ese tono. Y segundo; deja de hacer el gilipollas y sal, que es tu concierto.

Digo totalmente serena y él se pone de pie, acercándose a mi.

-No quiero.

Responde delante de mi cara separando las palabras y sonriendo con falsedad. Yo lo empujo un poco y descruzo mis brazos.

-¡Deja de comportarte como un niño!

Le grito cuando me he apartado un poco y él me mira cabreado, otra vez con la mandíbula tensa.

-¿Qué yo deje de comportarme como un niño? ¡¿Pero tú te has visto?! ¡Eres una maldita niña consentida! "¡Oh, vamos de fiesta a conocer chicos, mientras Justin está en el hotel esperándome!".

Grita él con furia mientras da vueltas por la habitación. Yo lo miro en silencio, notándome al borde de las lágrimas.

-¡¿Cuando tengas claras las cosas me dices algo, vale?! ¡Porque me estoy cansando de tus gilipolleces de ahora sí y ahora no! Maldita niñata de papá...

Sigue gritando él, y cuando dice lo último, una lágrima cae por mi mejilla. Max observa atónito la situación. Justin decide mirarme y entonces sus ojos se abren como platos al verme llorar. Me doy la vuelta dispuesta a irme pero noto como él me da la vuelta y me abraza con fuerza.

-Lo siento, en serio, no quería decir todo eso, lo juro.

Susurra en mi oído mientras me abraza y yo me seco las lágrimas como puedo. Nos separamos y me agarra la cara con las dos manos.

-Perdóname, ____, por favor.

Susurra delante de mí, pero yo cierro los ojos y le agarro las manos, para quitarlas de mi cara. Niego con la cabeza y miro al suelo, llorando.

-No Justin, lo siento.

Susurro secándome las lágrimas de nuevo y Justin me levanta la cara de nuevo. Me mira atónito y yo lo miro a los ojos.

-Lo hemos hecho todo mal Justin.

Susurro pensando en todas las discusiones que tenemos y que siempre terminan peor. Abro la puerta del camerino y veo que hay gente detrás de la puerta cotilleando. Noto como él me agarra de la mano y me mira triste.

-No me hagas esto, por favor, no ahora.

Suplica en un tono de voz bajo, yo me suelto de su agarre y le acaricio las mejillas con cuidado. En mi cara aparece una sonrisa falsa, mientras las lágrimas se vuelven a asomar por mis lagrimales.

-Probablemente nuestro destino era conocernos, sólo eso.

Susurro mirándolo a los ojos, bajo la atenta mirada de todos.

-Nos hemos quedado sin tiempo...