endless love

Epílogo

CAMILA POV
diez de la noche y sigo sentada en el mueble con Mateo acostado con su cabeza en mi regazo. Hace dos horas que debe de estar durmiendo como sus hermanas pero no quiere irse a la cama por que tiene la ilusión de que Lauren regrese hoy. - Mateo, es hora de irnos a la cama mi amor- acaricié su cabello negro, todas las noches era lo mismo, me partía el alma verlo triste pero como se le explica a un niño de 4 años que su mamá a la que el es realmente apegado no estará todos los días en casa y faltan algunos meses para que lo esté. - no mami, ¿dónde está mamá? Quiero que ella me lleve a la cama- dijo en un tono bajo - hoy no se puede mi amor, mamá no estará aquí hoy- su carita de tristeza me hacía sentir la peor madre - ¿hoy tampoco?-
- ven vamos a la cama- hice que se levantara y tomé su mano para llevarlo hasta su habitación. Lo acosté y lo arropé -¿quieres que te lea un cuento?- pregunté y el negó -¿puedes llamar a mamá?- preguntó en un tono bajo, el extrañaba a Lauren y ¿qué podía hacer yo? Solo tratar de consolarlo y tratar de cumplir su deseo. -ya regreso- Salí de su habitación y volví a la sala en busca de mi celular -por favor contesta Lauren- dije al llevarme el celular a mi oreja esperando a que la llamada fuera contestada por la ojiverde -¿hola?- su voz ronca respondió luego de tres tonos -umm.. hola, yo...yo lo siento si te desperté- dije casi sin poder hablar y no entendía por que -no, no te preocupes, ¿estás bien?- preguntó, ¿hay algo de preocupación en su voz? -oh si, si estamos todos bien, es solo que Mateo está un poco triste y me pidió que te llamara- expliqué y hubo un corto silencio, yo sabía que ella odiaba saber que Valentina, Mateo o Kylie estaban tristes por cualquier cosa y saber que en esta ocasión la tristeza de mi niño es por que la extraña, la hace sentir peor -pásamelo- pidió.

Cuando llegué a la habitación de Mateo, el seguía en la misma posición en que lo había dejado - ¿mamá contestó?- tan pronto me vio fue lo que preguntó, asentí y puse mi celular en altavoz para que el escuchara a Lauren -ya está aquí- le avisé a Lauren - hola mi campeón- al escuchar su voz la carita de mi pequeño se iluminó por completo - mamá, ¿vas a venir mañana?- primera pregunta que destruiría a Lauren -no precioso, aun no puedo regresar pero te prometo que nos veremos pronto- la decepción en la cara de mi hijo me desgarraba -¿cuándo es eso?- insistió, el quería que fuera especifica -no lo se Mateo, pero será pronto mi amor pero mientras tanto quiero que te portes bien, recuerda que eres el hombrecito de la casa y tienes que cuidar de tus hermanas y de mami. ¿cómo vas en las practicas de futbol?-
-bien- respondió el pequeño ojiverde
-ese bien no sonó tan bien, tu eres mi campeón y el de mami, juega bien que si ganas los partidos, cuando regrese te llevaré un gran regalo- le dijo pero el no reaccionó muy animado -es hora de dormir campeón, mañana tienes que ir a la escuelita y tienes que estar muuuuy despierto- mañana era el primer día de escuela de mis niños, y mamá no estaría.

-yo quiero que tu me lleves a la escuela mamá- pidió con los ojos aguados -ya se Mateo pero aunque sea lo mas que quiero en el mundo no podré mi amor, pásame a mami, descansa hijo, te amo-
-te amo mamá-

Luego de que se despidieran ellos le di un beso a mi hijo y me despedí también de el. -¿sigues ahí?- pregunté, no sabía si ya había cortado la llamada por que se escuchaba solo el silencio. - si, los extraño tanto, a mis tres hijos... y a ti Camila... demasiado- admitió y mi corazón quería salirse de mi pecho -piensa que ya son dos meses los que te quedan para que puedas regresar y verlos finalmente- decidí ignorar eso de que también yo le hacía falta y concentrarme solamente en nuestros hijos. - siete meses no pasan tan rápido como creía- dijo con un tono triste - nos equivocamos al pensar eso Lauren, han sido los siete meses mas largos y no solo para ti pero para los niños también- respondí.

Era sin lugar a dudas frustrante toda la situación, cuando Lauren me dio la noticia de que le ofrecieron un proyecto para ir de vuelta a Londres pero esta vez por siete meses, me alegré, de verdad lo hice por que vi su ilusión. Ella es una mujer muy trabajadora pero esta vez teníamos mucho mas en lo que pensar, ya no éramos solo nosotras dos, ahora eran tres pequeños los que la necesitaban diariamente. Y era prácticamente imposible que todos nos fuéramos a Londres por que nuestra vida está en Miami, pero después de evaluarlo muchísimo Lauren aceptó la oportunidad hace cinco meses. Cinco meses que ni sus hijos ni yo la vemos, claro por skype pero no es lo mismo. El primer mes todo fue perfecto, pero la distancia comenzó a afectar, la frustración de no estar juntas llegó al punto de que terminamos, obviamente ella de la manera que puede está al pendiente de nuestros hijos, los llama diariamente y varias veces al día, pero nuestra relación está al margen.