Capítulo 3: Embarazada y Celosa...Mis cosas favoritas

33.2K 1.2K 66
                                    

CAMILA POV


Ya era viernes y había quedado en que iba a recoger a Lauren en su trabajo para que fuéramos a casa de su mamá para darle la gran noticia del embarazo. Tuve una mejor idea: si, la iría a buscar pero no la iba a esperar en el auto, tenía muchas ganas de conocer a su secretaria y hoy era un buen día para eso. Tan pronto se abrieron las puertas del ascensor del piso 5 de Brigg's Creative, comenzaron los saludos - buenos días Camila- me saludó una de las compañera de trabajo de mi esposa. Normalmente cuando yo iba a visitar a Lauren, Celine su antigua secretaria no me decía absolutamente nada y yo pasaba directamente a la oficina de Lauren a menos que estuviera reunida con alguien importante. Pero hoy, hoy fue distinto tan pronto como llegué a la puerta de la oficina de mi mujer - eeh disculpe señorita, usted no puede entrar ahí- escuché a alguien decir detrás de mi. Al voltearme vi a una chica joven de algunos 26 años, muy hermosa, pelinegra, alta y con un cuerpo envidiable -¿y tu eres?- pregunté con un tono arrogante, normalmente yo soy toda alegre, y muy amistosa con todos y todas pero realmente me sentía amenazada y si esta era la nueva secretaria de Lauren mi queridísima esposa me iba a escuchar - ¿perdón?- preguntó en el mismo tono con el que yo le había hablado - ¿eres la secretaria de mi esposa?- le contesté con otra pregunta y su expresión cambió totalmente - emm bueno... yo soy la secretaria de Lauren- contestó toda nerviosa y me hirvió la sangre cuando la oí decir simplemente Lauren con tanta confianza - bueno pues si eres tan amable podrías decirle a la Sra Jauregui que su esposa esta aquí- le hablé sin quitar el tono arrogante.

LAUREN POV


-holy shit- dije para mi misma porque sino me equivocaba afuera de mi oficina justo detrás de la puerta podía escuchar a Camila siendo todo menos amable y me imaginaba a que se debía su actitud. - no es necesario- dije mientras abría suavemente la puerta mirando la escena de mi esposa con esa postura de "aquí mando yo" parada frente a mi nueva secretaria con la postura de "no me interesa quien eres". Mire a Camila y me regaló esa mirada, la que me indicaba que estaba en serios problemas - hola mi amor- dije acercándome a ella para besarla en los labios pero como era de esperarse volteó la cara y mi beso aterrizó en su mejilla. Me hice a un lado para que entrara a mi oficina -gracias Mónica- dije dirigiéndome a mi secretaria - no hay problema Lauren- contestó ella. Volteé para dirigirme a mi escritorio tratando de ignorar la mirada de Camila - bebé me hubieras dicho que ya habías llegado- trate de actuar lo más normal posible -y perderme la dicha de conocer a la súper modelo que tienes por secretaria- dijo ella negando con la cabeza y totalmente seria - Camila- suspire porque sabía que esto seria la tercera guerra mundial - Camila nada, Lauren Michelle, tu estabas buscando una secretaria o una maldita reina de belleza- contestó ella - era la más capacitada- me defendí - y es muy profesional- añadí - si, se nota, y sobre todo veo la confianza que te tiene como para llamarte por tu nombre- argumentó - Camila por Dios tu sabes como soy con mis compañeros de trabajo- contesté un poco alterada porque me estaba haciendo perder la paciencia. En ese momento sonó el teléfono de mi oficina y lo puse en alta voz porque sabía que era Mónica en la otra línea -¿si?- hablé sin dejar de mirar a Camila quien ahora no me miraba, estaba con su mirada perdida -Lauren disculpa que te interrumpa pero es que tienes a la Sra. Clara en la línea 2- explicó mi secretaria - claro, gracias Mónica, tomo la llamada ahora- contesté. Antes de coger la llamada de mi madre le pregunté a Camila si estaba bien que tomara la llamada y ella se encogió de hombros -hola ma, bendición- saludé a mi madre - hola mi amor, Dios te bendiga... ¿por que todavía estas en el trabajo y no de camino a casa con tu esposa?- reclamó mi madre y yo me imaginaba que para eso había llamado - ya Camila está conmigo, en cualquier momento salimos para allá mamá- contesté.


Corté la llamada con mi madre y volví al ambiente de terror que rodeaba mi oficina en estos momentos con una mujer celosa. Me levanté de mi silla y caminé hasta Camila y me ñangote frente a donde ella estaba sentada pero ella no quería mirarme - babe por favor no me trates así- dije suavemente tratando de calmar el ambiente - Lauren no me vas a decir que esa mujer no te parece atractiva- dijo ella ahora si mirándome a los ojos esperando una respuesta de mi parte. No le iba a mentir, no soy ciega y Mónica es muy linda pero tengo que convencer a Camila que solo la contrate porque realmente es muy capaz para hacer su trabajo no porque fuera linda - si mi amor, ella es muy bonita, no soy ciega- contesté sin perder los estribos, totalmente tranquila - vez Lauren- se quejó - lo es bebé pero yo estoy completamente enamorada de ti y eso si me hace totalmente ciega para mirar a otras mujeres, te prometo que la contraté por su capacidad laboral no por mas nada- traté de hacerla entender pero no recibí contestación de ella así que continué hablando - a demás yo te amo a ti con todo mi corazón y no voy a perder lo que tengo en estos momentos por una cara linda mi cielo, yo te amo demasiado a ti y al bebé como para cometer una estupidez y perderlos a los dos- añadí acariciando su abdomen y noté como se relajó. Me puse de pie y le extendí mis manos para que se pusiera de pie junto conmigo, ella lo aceptó de inmediato - ahora si, ¿me puedes saludar como se debe?- pregunté, ella sonrió y se alzó en puntitas para presionar sus labios con los míos. Fue un beso tan suave, con tanto amor -te amo- dije en medio del beso. Ella volvió a su estatura normal y me abrazo por la cintura mientras yo besaba su cabeza - te amo- escuché que dijo bien bajito lo que me hizo sonreír. -tener una esposa embarazada y celosa es una de mis cosas favoritas- bromee y recibí un cantazo en mi brazo -sigo pensando que es demasiado sexy para ser tu secretaria- murmuró y yo la abrace mas fuerte a mi cuerpo - y yo sigo pensando que tu eres la mujer mas hermosa y sexy de todo el mundo- contesté. Se separó de mi abrazo y se quedó parada frente a mi - veremos cuando mi barriga siga creciendo, a ver si seguiré siendo la mujer mas hermosa y sexy de todo el mundo- argumentó y yo me reí. De solo pensar en lo hermosa que se verá con su pancita crecida mi corazón comenzó a latir rápidamente

endless loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora