Capítulo 21: Londres

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Luego de salir del aeropuerto fui con Clara y con Tay a casa de mi suegra para que Taylor prepara un bulto con la ropa de al menos esta semana. Por otro lado Clara quería que fuera por que había comprado unas cosas para sus nietos y quería que me las llevara para mi departamento. Habían pasado solo seis horas desde que mi esposa se había ido y la extrañaba como loca, probablemente no tuviera noticias de ella hasta el día siguiente - ven, tengo todo en mi habitación- dijo Clara sacándome de mis pensamientos que estaban hace bastante rato con Lauren. Entramos a la habitación de Clara y encima de la cama tenía dos cajas repletas de cosas para mis hijos - Puede que Taylor y yo hallamos ido de compra para estos dos hermosos- dijo poniendo una mano sobre mi barriga. Me acerqué hasta la cama y comencé a sacar la diminuta ropa que había. Cogí en mis manos una camisita de varón que decía: Si crees que soy guapo, deja que veas a mi mamita. Dios, me daba demasiada ternura ver esas piezas de ropa tan pequeñas y tan adorables - Lauren va a querer ponerle esa camisita a Mateo todos los días - le dije a mi suegra - estoy segura- respondió.

Ambas conocíamos el ego de Lauren y de seguro diría que el mensaje de la camisa de mi hijo es por ella, no por mi. - oh por Dios- dije al ver los hermosos lazos para mi princesa - esos los hice yo- aclaró Clara - están preciosos Clara, gracias- realmente estaba muy agradecida con la felicidad y la emoción que había provocado la noticia de mi embarazo en la familia Jauregui. Mis bebés serían mas que consentidos por la familia de mi esposa y eso me hacía realmente feliz. Había demasiada ropa pero, encontré un sobre blanco sellado - ¿y esto que es?- pregunté sosteniendo el sobre en mi mano - es un poco de dinero para que compren pañales, créeme que en solo los pañales, tu y mi hija quedarán arruinadas. Además la única que está trabajando es Lauren- Tenía completa razón pero al mi embarazo ser de alto riesgo no podía volver a la academia a trabajar por ningún motivo.- no, no lo puedo aceptar- le extendí el sobre, la familia de Lauren no era pobre pero tampoco rica y yo se que sudaban mucho para poder traer el sustento a la casa - hija no lo desprecies, además ya había hablado con Lauren de que les daría ese dinero para que compraran pañales y ella estuvo de acuerdo- aseguró, pero yo lo dudaba, no era que quería dudar en si de mi suegra pero creía que Lauren me lo hubiera dicho. - está bien pero, hablare con Laur sobre esto. No se enoje si recibe el sobre de vuelta cuando llegue Lauren.- advertí y ella se echó a reír - eres difícil Camila- añadió.

Finalmente con la ayuda de Chris montamos las cajas de ropa en el auto de Taylor para irnos a mi departamento. De camino a casa tuve que escuchar toda la conversación melosa entre Taylor y Keaton por que ella estaba guiando y obviamente no podría hablar por teléfono y lo tenía en altavoz - chicos recuerden que estoy aquí- dije en forma de broma pero ya me estaba sintiendo incomoda. No porque ellos estuvieran hablando cosas inapropiadas pero solo me hacían extrañar mas a Lauren. Probablemente aun no llegaba a Londres y me moría por que me llamara.


Llegamos a la casa y llevé a Taylor para que se instalara en el cuarto de visitas porque sería demasiado raro que le pidiera que durmiera conmigo, ella no era Dinah que se lo pediría sin ningún problema. - Tay, ¿necesitas algo mas?- pregunté asomándome en la habitación, ella negó - ¿no se supone que sea yo la que te pregunte si necesitas algo?- preguntó divertida y sonreí - eso creo, de todas formas que descanses- me despedí y me fui directamente a mi habitación.

Me metí a la cama y verifiqué mi celular pero no tenía nada de ella. Yo regularmente tenía mi celular vibrando pero quería saber si Lauren llamaba en cualquier momento así que lo puse a sonar. Leí un poco mientras acariciaba mi barriga, no podía esperar el día en que no tuviera que acariciar mi barriga sino la hermosa carita de Valentina y Mateo.

Desperté de repente, miré la hora en el reloj del cuarto y eran las 3 de la mañana. Me sentía desorientada por que Lauren no estaba a mi lado; hasta que caí en cuenta y me percate que lo que me había despertado era el sonido de mi celular

-hola- respondí con una voz ronca -mi amor- escuché su voz y mi corazón se detuvo. No había tenido oportunidad de fijarme quien era la persona que estaba llamando hasta que escuché su voz, esa voz que me hace feliz -mi cielo ¿acabas de llegar?- pregunté

-no cariño, llegué hace como una hora pero es lo que hacía todo el trámite del hotel, luego me quedé sin batería pero ya finalmente estoy instalada y hablando contigo- explicó - Camz este lugar es tan precioso, no tienes idea de cuanto quisiera que estuvieras aquí conmigo babe- añadió con una voz soñadora - si bueno, me encantaría estar ahí, te extraño- respondí y se hizo un silencio entre nosotras. Para las dos sin duda era bastante difícil estar lejos de la otra pero para Lauren el haberme dejado para hacer algo del trabajo era peor

-¿qué hora es allá?-traté de seguir con la conversación -umm... como las diez de la mañana- respondió - oh por Dios, en Miami son como las tres de la mañana, lo siento princesa, te desperté. Lo lamento mucho- dijo apenada

-no, estoy feliz de finalmente escucharte cariño, si no me hubieses llamado estaría realmente enojada contigo- le aseguré y escuché su risita - de eso estoy segura- respondió


-¿y que hiciste hoy babe, luego de dejarme en el aeropuerto?- preguntó

- umm.. fui para la casa de tu mamá...oh, cariño tengo que enseñarte las cosas tan preciosas que compró tu mamá para Mateo y Valentina- le conté por encimita los hermosos regalos para los bebés y le sugerí que hiciéramos una video llamada para mostrárselos pero dijo que lo dejáramos para mas tarde en el día por que quería que durmiera y ella tendría que reunirse con sus compañeros - de acuerdo- respondí un poco triste - babe, no estés triste, te hablaré luego princesa. Los amo- se despidió

adiós, te amo y te extraño- colgué y rápidamente aunque no quería me rendí ante el sueño.


LAUREN POV

Definitivamente estar en Londres era un sueño hecho realidad, Dios, como amo esta ciudad. Cuando corté la llamada con Camz fui a reunirme con mis compañeros de trabajo en el starbucks del hotel. - al fin aparecer, estamos locos por conocer esta ciudad y tu dandote el puesto de la vida- dijo Mike uno de los creativos que me aompañaba en esta aventura - no puedes culparme, estaba hablando con mi esposa- respondí y solo pensar en ella me hacía sentir triste por estar lejos de casa - awww- escuché a coro de parte de mis seis compañeros. Salimos del hotel y todo me parecía perfecto, cada calle, cada letrero, las personas que por cierto eran demasidado atractivas inclusive los hombres.

Como ninguno de nosotras tenía conocimiento acerca de Londres y sus lugares decidimos pagar por un guía turístico solo por este día que teníamos libre. A pesar de que practicamente acabábamos de llegar a Londres nos sentíamos demasiado emocionados como para sentir el cansancio del vuelo y del cambio de horario.

El guía turístico nos llevó a que viéramos el tan famoso tower bridge y definitivamente las personas se quedan cortas al describir esa belleza. ¿Cómo un simple puente puede llegar a ser la causa de la falta de mi oxigeno? es un lugar precioso e increíble.

Estuvimos un tiempo admirando la belleza y me prometí a mi misma que algún día traería a mi esposa y a mis mellizos para que disfrutaran de esta experiencia tanto como yo lo estaba haciendo ahora. Me aseguré de capturar en imágenes la belleza del lugar para cuando regresara a casa enseñárselos a Camz. - Lauren estás embobada con el lugar- dijo Hanna - ¿tu no? Yo no puedo esperar a venir con Camila y mis hijos- respondí llena de ilusión y ella sonrió cálidamente -¿Como va el embarazo de Camila?- preguntó y mi sonrisa se plasmó automáticamente en mi boca - perfecto, los bebés están cada vez mas grande,mas formaditos e hiperactivos- respondí recordando todas las veces que Camz se quejaba por que le dolían las patadas de los bebés - me gusta como tu cara se ilumina cada vez que hablas de tu familia- dijo - espero que duren para toda la vida- añadió y bien que sí, yo no imagino mi vida sin Camila y sin mis pequeños.

endless loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora