Capítulo 35: Traigamos a estos bebés al mundo

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LAUREN POV

Pasaron dos horas mas y ahora si Camila se retorcía del dolor, el doctor vino a chequearla y estaba en 7 centímetros pero todavía faltaba. Las contracciones era mas seguidas, mas duraderas y mas dolorosas. Le preguntaron si quería que le pusieran la epidural para el dolor pero ella se negó. Para tratar de aliviarle un poco el dolor el doctor recomendó que alguien le diera un masaje en la espalda baja, yo tenía una pelea interna entre hacérselo o no y antes de que pudiera reaccionar Jess, su madrastra se levantó y comenzó a dárselo. Ahora me sentía un poco incomoda y fuera de lugar. Estaba en una esquina de la habitación sentada en el piso por que había mucha gente. Estaba Dinah, Alejandro, Jess, Taylor y mi mamá. Todos estaban hablando entre ellos pero yo pensaba que Camila necesitaba estar tranquila no tener tanta gente a su alrededor.

Había pasado media hora mas y seguíamos en las mismas, yo sentada en el piso, la habitación llena y Camila con mucho dolor. Desde donde estaba trate de mirar a la camilla para ver como estaba Camila por que hacía ratito que no la escuchaba quejarse. Estaba sentada al borde de la cama con su cabeza agachada y  una mano sobre su frente mientras Dinah le hablaba. Deje de pelear conmigo misma y me levante del piso y fui hasta donde ella sin pensar mucho en las cosas ni en la gente que estaba allí presente. Me detuve frente a ella y con mi mano levanté su barbilla para que me mirara, ella volvió a bajar la cabeza y yo pase mi brazos por su espalda para abrazarla. Su frente ahora la descansaba en mi pecho mientras yo acariciaba su espalda suavemente. Extrañaba tanto mi lugar, ella era mi lugar. Trate de quitar todos esos pensamientos de mi cabeza para centrarme en que lo estaba haciendo para hacerla sentir mejor - ¿quieres que le pida a todos que se vayan afuera?- susurré para que solo ella me escuchara y asintió. La aleje con cuidado de mi e hice que se recostara en la camilla nuevamente para poder hablarle a todos los demás - chicos discúlpenme, no quiero ser grosera pero por favor pueden esperar afuera. Camila necesita estar tranquila y aquí hay muchas personas- trate de decirlo con la dulzura que no me caracterizaba para que nadie lo cogiera personal. Gracias al cielo todos estuvieron de acuerdo y uno a uno salieron de la habitación dejándonos a Camila y a mi solas por segunda vez en el día.

Tan pronto cerré la puerta detrás de todos los que habían salido escuché a Camila gemir de dolor por otra contracción - no...puedo estar....estar acostada- dijo entre gemidos. La ayude a sentarse otra vez y volvimos a la posición anterior ella recostada de mi pecho mientras yo acariciaba su espalda hasta que la contracción pasó. - Dios, quiero que nazcan ya- casi gritó. - Lauren cada vez que viene una contracción te odio tanto por querer tener hijos- se agarró del cuello de mi camisa de botones - tu lo querías tanto como yo- sonreí. De verdad si pudiera cambiaba con ella por que estaba sufriendo demasiado, se ve tan frágil por todo el dolor que está sintiendo.

tres horas mas, ya Camila llevaba 11 horas y media en trabajo de parto y el doctor iba a verificarla ahora sino había dilatado mas  había que hacerle una cesárea. De mas está decir que tanto ella como yo estábamos ahora muertas de miedo. Yo sostenía su mano como lo había estado haciendo durante las ultimas horas olvidándome de todo y solo estando allí para servirle de apoyo a la mujer que estaba luchando por traer al mundo a mis hijos. - ¡estamos listos! Traigamos a estos bebés al mundo- avisó el doctor y mi corazón comenzó a latir con rapidez.


Gracias a Dios no había que hacerle una cesárea a Camila. De un momento a otro todo comenzó a pasar. Dos enfermeras levantaron las piernas de Camila una a un lado de la camilla y otra al otro lado mientras el doctor estaba frente a ella. - Lauren por favor no me dejes- escuche la voz de la mujer que amaba. Yo me había quedado paralizada mirando todo y había dejado de estar a su lado. Su voz hizo que me diera cuenta que me necesitaba, que estaba asustada y que yo le serviría de apoyo. Me acerque nuevamente a la camilla y comencé a acariciar su pelo mientras todo ocurría entre las piernas de mi aun esposa. Una de las enfermeras le indicaba como tenía que respirar y cuando pujar. Con cada pujo su cara se tornaba roja y mas sudor aparecía en su frente - tu puedes Camz- susurré con mis labios pegados a su frente. Sus gritos de dolor me hacían sentir miedo pero no podía estar así, tenía que ser fuerte porque ella lo necesitaba. Su mano apretaba la mía con una fuerza que ni siquiera sabía que tenía - Respira Camila, necesito que respires profundamente y vuelvas a pujar- indico el doctor -¿estás lista?- preguntó, miré a Camila y tenía los ojos cerrados mientras respiraba profundamente - bien contaré hasta diez y tu comenzarás a pujar lo mas fuerte que puedas. Necesitamos sacar a estos bebés- el comenzó a contar y cuando llegó hasta diez Camila hizo una fuerza increíble para pujar pero al fin se escucho el primer llanto - eso es, aquí tenemos a la hermosa niña- habló el doctor. Era mi bebé, mi princesa ya había nacido, besé la frente de Camila con todo el amor que se desbordaba de mi corazón en estos momentos. Se la llevaron tan rápido que no me dio oportunidad de verla bien - vamos Camila necesito traer a este pequeño- con la emoción no me había percatado de que Camz , mi Camz estaba ahora completamente pálida y no reaccionaba. Las enfermeras y el doctor comenzaron a mirar todas las maquinas que estaban a un lado de la camilla - mi amor ¿qué pasa?- susurré, acaricié su mejilla -Camz- la llamé varias veces y nada. - Tenemos que llevarla al quirófano por que sino los vamos a perder, le bajo demasiado la presión- escuche esas palabras por parte del doctor y mi mundo se vino abajo. En segundos le pusieron mascarilla de oxigeno a Camz y de la misma manera  la sacaron de la habitación. Vi mientras la alejaban de mi por el pasillo hasta que entraron por las puertas dobles que tenía un letrero rojo que decía "quirófano". 


Dios, sentía mis piernas debilitadas, y mi corazón a punto de explotar. Como pude caminé hasta la sala de espera donde estaba mi familia por que no sabía a donde se habían llevado a mi hija. La primera en verme fue mi mamá - Lauren, hija- su rostro cambió en cuanto miró mi cara - hija, ¿qué pasa?- preguntó preocupada, me lancé en sus brazos por que eran los mas seguros para mi en este momento - mami, Camila y Mateo...- mis lagrimas comenzaron a bajar por mis mejillas - están mal, están en peligro- en ese mismo momento sentí que me separaron bruscamente de los brazos de mi madre - ¿qué le pasó a mi hija?- era Alejandro quien para variar estaba atacándome. Obviamente mi hermano rápidamente se metió - no lo se, ella... Valentina nació y.... Y luego no reaccionaba, estaba pálida y ....- perdí mi voz y comencé a llorar. No podía creer que esto me estuviera pasando mi hijo y el amor de mi vida... podía perderlos para siempre. Sentí los brazos de mi mamá envolverme de nuevo. 

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nota:

Otro más, estoy siento buena con ustedes :P

pero volvemos a los retos esta vez 30 comentarios para que actualice (está escrito ya así que queda de ustedes) ;) :P


voteeeen mucho

comenteeeeen muchooo

y gracias por leer <3


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